Destiny. Cap. 9 - Juguete

Cap. 9 Juguete 

Hola chicas, se que probablemente se hayan quedado con las ganas el capo anterior ya que fue muy corto, lo se hasta yo lo reconozco, pero no habia inspiracion, ahora con harto comentario demostraron que quieren actu y ahi se las dejo, gracias a todas las que comentan las loveo mucho <3 son amorsh ^^

 

Te acuerdas de mí?

- Claro que me acuerdo de usted, ¿cómo olvidarlo? Dígame, las piedras que le lancé son tan duras como parecen?

Siwon mantenía su sonrisa mientras levantaba una ceja. Con que le iba a tocar discutir con aquél alzado, pues bien, parecía interesante el reto.

- Si vives aquí, lamento decirte que tú y tu aldea tendrán que desalojar. Estas tierras me pertenecen, y voy a usarlas.- dijo él sin perder su carisma. Heechul permanecía desafiante, con ambas manos en su cintura.

- Pues no me iré a ninguna parte, porque aquí llevamos viviendo exactamente 10 años, en los cuales todo lo que ves alrededor, es decir, casas, árboles, vegetación lo hemos creado nosotros. La tierra es nuestra..

Siwon lo rodeó mientras su caballo levantaba polvo galopando alrededor de él.

- Pero lamentablemente, no es eso lo que dicen los escritos no? Además, si quieren, pueden llevarse sus casas y sus árboles…porque de cualquier manera vamos a tumbarlos…necesitamos el terreno libre.

Heechul estaba indignado. Aquel imbécil creía que estaba hablando con un campesino que no sabía nada de asuntos legales, que a duras penas sabía leer. Cuanto se equivocaba.

- Vamos a ver, - dijo él. – han pasado diez años en los cuales el terreno no ha sido reclamado, ni siquiera ha pedido un alquiler. Hemos usado magia para que la tierra se fertilice, según tengo entendido, si el dueño de una tierra en el código mágico no la reclama en cinco años el contrato pierde su validez no es así? Y ya han pasado 10, me temo, que lo que trata de hacer es completamente ilegal.

Siwon borró la sonrisa de su rostro. Cómo aquél ignorante y simple obrero sabía todo aquello? La prepotencia que demostraba empezó a molestarle. Se bajó del cabello y caminó hacia él.

- Pues bien, tienes razón.- dijo él . – Y dime quién va a defender lo que dices? Mi nombre es Siwon Choi. De verdad crees que un simple obrero como tú va a impedir que tome lo que quiero? En esta ciudad, todo lo que yo digo se hace, así que no importa si la ley está de tu parte porque aquí no existe la justicia, y alguien como tú, debería saberlo.

Heechul encolerizó. Aquel era un maldito bastardo. Cómo podía haber en el mundo alguien tan ruin?

- Pues no nos iremos y me vale todo lo que usted y su dinero hagan!- gritó Heechul.

- Pues entonces voy a tener que obligarte a salir.- dijo Siwon mientras le hacía señales con los dedos a los hombres que lo seguían. Dos caminaron hacia él para agarrarlo por la fuerza.

Yunho se sorprendió, cuando de repente de su vestido, Heechul sacó una navaja con la que amenazó a los dos que pretendían acercarse. Siwon se sorprendió tanto como Yunho. Ninguno de los dos esperaba aquella reacción.

- Se me acercan, y les juro que no respondo.- dijo Heechul.

A Siwon le brillaban los ojos mientras lo miraba y una sonrisa burlona se asomó en su rostro.

- En algún momento tenía que salir no es así? Mejor prepara tus cosas salvajito...porque la próxima vez que venga será con un equipo desalojador mágico. Hasta entonces precioso.- dijo esto último inclinándose ante él a modo de burla mientras se montaba en su caballo y se alejaba. Los demás lo siguieron.

Jaejoong estaba dentro de lo que parecía una gran cabaña. Taemin había dejado a Jungmin recostado en una cama. Éste sudaba frío y parecía estar en muy malas condiciones. El calor que hacía en el lugar era realmente fuerte. Jaejoong se meció el cabello y pasó una mano por su nuca. ¿Dónde estaba Taemin?

En ese preciso momento, el castaño pudo ver cómo Jungmin abría los ojos con esfuerzo, los cerraba, y los abría, parecía estar entre despierto y dormido. Jaejoong quiso acercarse y reconfortarlo, pero él no podía verlo, además, en ese instante un pie se asomó por la escalera.

Jungmin veía todo borroso. Lo único que recordaba con exactitud era la batalla, y como un Goht lo hirió. Ahora estaba en un lugar distinto, y sentía un dolor fuerte en su pecho, no podía moverse… ¿acaso iba a morir?

Volteó la cabeza y la fijó en la escalera de madera, viendo como unos pies blancos bajaban los escalones delicadamente. Una tela blanca los rozaba, era el vestido, según notó luego…era…era un hombre.

Jaejoong volvió a sentir aquella paz que solo Taemin proyectaba con su presencia. Él caminó lentamente hacia donde se encontraba Jungmin y se arrodilló a su lado. En el suelo, había una vasija con agua y una tela blanca. Taemin la humedeció y la puso en su frente, refrescando el calor que en aquellos instantes él sentía. Una gasa estaba sobre la herida que tenía en su pecho, Jaejoong sintió dolor y a la vez repugnancia al ver cuando Taemin la quitaba y dejaba un agujero al aire, lleno de sangre. Esa, era una herida mortal, no era necesario saber de medicina para afirmarlo. Taemin dejó la gasa llena de sangre en la vasija, y pronto el agua se tornó roja.

Estaba oscuro ya, y lo único que iluminaba el lugar era una chimenea, que proyectaba llamas en la madera. Taemin parecía tranquilo, proyectando esa paz interior increíblemente fuera de lo normal. Fue entonces, cuando sus blancas y delicadas manos se posaron en la herida de Jungmin. Él gimió de dolor, pero pronto volvió a quedarse quieto. El chico cerró sus ojos mientras mantenía sus manos en la herida. Solo Jaejoong, quien presenciaba la escena asombrada, pudo soltar un grito de impresión cuando Taemin quitó sus manos de la herida sin dejar un solo rastro de él.

Jaejoong no pudo ver más, ya que una ráfaga de viento lo tragó nuevamente.

El castaño cayó sobre el frío piso de la sección prohibida. Soltó un quejido cuando sintió una mano levantándola bruscamente del suelo. Se topó con los fríos ojos pardos de Jung.

- ¿Dónde maldita sea te metiste Kim?¡eh! ¿Creíste que iba a buscarte o algo por el estilo? Qué no sabes que no podemos separarnos o tu cerebro definitivamente estalló por sobrecarga, pequeño ratón de biblioteca !

- Cállate Jung! Tus estúpidos comentarios me tienen sin cuidado, y no es mi culpa que tu trasero haya dado a parar a otra parte, porque en lo que a mí respecta, donde yo estaba tú no apareciste ni en pintura!

Yunho dio un paso adelante, justo hacia él, provocando que él retrocediera y se golpeara con el estante de libros. Fue entonces cuando Kim Hyun Joong apareció. Por la expresión de su rostro se podía notar que no estaba muy contento.

Hubo un momento de silencio. Nadie decía nada, Yunho y Jaejoong lo miraban y él a ellos sin pronunciar palabra. El castaño miró por una pequeña ventana con rejas de hierro que había en el lugar, aún estaba oscuro. ¿Por qué habrían regresado entonces?

- Él tuvo la culpa.- espetó Yunho rompiendo el silencio.

- Eso no es cierto!- dijo Jaejoong.

- Claro que sí, si yo no tuve la culpa entonces la tuviste tú. Además, siempre los sangres sucias hacen todo mal.

Jaejoong soltó un gritó de ira mientras se lanzaba sobre él, pero entonces Kim Hyun Joong detuvo la pelea.

- Basta! Por merlín! Son lo suficientemente mayores como para actuar como niños de 15 años! Ambos tienen 17, ya crezcan de una buena vez!

- 18.- dijo Jung corrigiendo.

- Como sea!.- dijo Hyun Joong,.- quiero que algo quede muy, pero muy claro. No vuelven a hacer lo que hicieron hoy.

- Pero si no hicimos nada!- dijo Jaejoong. – El viento llegó y…

- Y no hicieron lo que yo les dije que hicieran desde un comienzo!- dijo Kim Hyun Joong exasperado. – Les dije, y me harté de explicarles, que cuando eso suceda deben agarrarse el uno al otro, o irán a lugares distintos!

Los dos chicos se mantuvieron en silencio. Aquello era cierto, pero a ninguno le hacía ninguna gracia tener que tocarse.

- Miren, sé que no se llevan bien. Pero es peligroso que vayan a lugares distintos porque puede ser que nunca los encuentre y no los pueda regresar! Además! Se supone que están juntos para protegerse el uno al otro! La historia que están viviendo no es un cuento de hadas! Hay guerras y monstruos y situaciones peligrosas, como ya Jaejoong pudo experimentar.

Yunho por primera vez vio bien a Jaejoong. Estaba con el uniforme lleno de polvo y su rodilla sangraba. Tenía el cabello desordenado dejando ver su nuca. Tenía que admitir, que si algún encanto tenía, ese era su cuello y sus hombros blancos como nieve al amanecer.

- Por eso nos regresaste tan temprano no es así?- dijo Jaejoong.

Yunho notó que tenía razón, miró su reloj, aún faltaban dos horas para que amaneciera.

- Pues sí, y ahora tendrán que quedarse aquí hasta que sea la hora conveniente. Mejor ambos actualícense de lo que vieron respectivamente.

Con esto Kim Hyun Joong desapareció.

Yunho caminó resignado a pasar dos horas encerrado, ya que aún no era hora de que abrieran la biblioteca, hacia la ventana y se sentó en el espacio que había frente a él. Sacó un cigarrillo de su túnica y lo encendió, mientras miraba por el cristal.

Jaejoong no pudo evitar ver aquella imagen que quedaría inmortalizada en su mente para siempre; la luz de Taemin, reflejando en su cabello morocho una hermosa matiz. ¿Quién iba a pensarlo? Él ahí, solo con Yunho Jung; el Rey de Slytherin, la serpiente mayor. Trató de apartar la vista del chico, pero no pudo, su curiosidad era inocente, lo miraba sin pensar en absolutamente nada. Cargaba sus pantalones negros y esa camisa blanca siempre con los primeros botones desabrochados. Su cabello morocho corría sobre su frente; parecía un dios.

Y lo era, era nada más y nada menos que el dios de la casa de Salazar Slytherin. ¿Cómo podía ser alguien tan inhumano como él? Todavía recordaba lo sucedido la noche anterior y le temblaba el cuerpo de ira. Leeteuk, tocándolo, y él, mirando fríamente, sin mover un solo dedo. ¿Y entonces por qué le seguía mirando? ¿Por qué su mirada seguía cautiva en él?

Yunho terminó el cigarrillo y lo aplastó con la suela de su zapato. Ya había pasado demasiado tiempo aburrido; era hora de un poco de diversión. Sus ojos pardos se fijaron en Jaejoong, y notó que él lo había estado observando. No pudo evitar forjar una sonrisa burlona en su rostro al ver el nerviosismo con el que había volteado la cabeza, fingiendo que no había estado mirándolo. Yunho se levantó y caminó hacia él.

- Kim, una pregunta...¿Siempre sales con los p u t o s de tus amigos en ropas menores por todo Hogwarts ¿o solo fueron a hacerle algún favor a los de alguna otra casa?- espetó ácidamente, disfrutando de la ofendida expresión del chico.

- Qué te importa Jung!- dijo sumamente molesto y mirando a otras partes, no quería chocarse con los ojos pardos del chico...no sabía por qué, pero aquella noche no tenía valor como para hacerlo.

Yunho rió.

- Cierto! Se me olvidó que aún eres virgen, jaja entonces tus amigos trataron de conseguirte a alguien…pero tranquilo, algún día alguien querrá hacerte el favor.

Jaejoong quiso abalanzarse contra él, pero solo pudo dar unos pasos, y luego solo pudo soltar un quejido por su rodilla herida. Hubiera caído al suelo, de no ser que Yunho lo había tomado por las muñecas y lo había pegado fuertemente contra la pared.

Jaejoong volvió a soltar un gemido de dolor por la fuerza con la que lo había l a n z a d o. Él mantenía las muñecas de Jaejoong pegadas a la pared arriba de su cabeza, y aseguraba su cuerpo contra el muro pegándose a él, tanto, que el chico casi no podía respirar.

Ahora, a eso sí se le podía llamar diversión. Kim podía ser todo un j u g u e t i t o en sus manos. El chico tenía su carácter, era muy interesante discutir e insultarlo, además, su cuerpo jamás descubierto le daba ese aire de misterio que lo cautivaba por completo…solo lo insultaría un poco más. ¡Cuánto disfrutaba humillándolo!

La respiración de Jaejoong era agitada, Yunho podía sentir todo el cuerpo del chico pegado al de él, lo que lo incitaba a darle más acción a la escena…solo quería asustarlo un poco, maltratarlo..y luego dejarlo…ese era el plan.

- Si quieres, te puedo enviar a Leeteuk…a él le encanta desflorar sangres sucias créeme…y como ya quedan pocas en todo Hogwarts, en su lista solo quedas tú. Mejor acéptalo Kim, nunca tendrás una mejor opción que la de un Slytherin..

- Ya cállate!- gritó Jaejoong lleno de indignación . – Si soy virgen o no, no es tu problema Jung! Y créeme que todo esto lo vas a pagar, todo!

Yunho rió. Cuan excitante podría ser seguir insultándolo. No sabía por qué disfrutaba tanto de humillarlo, simplemente lo hacía. No podía evitarlo.

- Kim, la verdad que debe ser frustrante ser el único en tu grupito de amigos p u t o s que no tiene ni un solo pretendiente…tal vez es por eso que te la pasas en la biblioteca, comiendo libros…

Jaejoong no soportaba más la humillación a la que se veía sometido. Él sabía que no era más atractivo que Junsu, Jonghyun, Taemin ni muchos menos Jinki ...pero tampoco era un monstruo a quien nadie miraba...eso era mentira. Se dispuso a darle en donde más le dolía.

- ¡Y tal vez tú eres un maldito ninfómano que se tira a todos los tipos de Hogwarts para compensar su complejo de inferioridad! – gritó con ira. – ¡todos esos tipos con los que te acuestas! Esa estúpida imagen que te has formado! Esa vida llena de superficialidades! Quién eres en realidad Yunho Jung! Nadie te conoce! Ni tú mismo! Y así pretendes ganarle a Yoochun? Das lástima!

Yunho lo soltó bruscamente y él cayó al suelo. Jaejoong había esperado que el chico se exasperara, que le gritara más insultos, o lo humillara aún más después de aquel último comentario, sin embargo, el morocho lo había soltado borrando la risita burlona de su rostro y caminado nuevamente hacia la ventana.

Jaejoong se levantó aguantando el dolor de su rodilla.

- Qué pasa Jung? Se te acabaron los insultos o tu última neurona murió?- dijo Jaejoong recobrando fuerzas.

Él rió ante el comentario ácido que bien hubiera sido digno de un Slytherin. Se mantuvo en silencio unos segundos. Luego lo miró fríamente, como siempre lo hacía.

- Me aburriste nuevamente Kim, y justo cuando empezaba a divertirme…eso es todo. Ahora, que tal si mejor dejas de decir cosas sin sentido y comienzas a contar lo que pasó mientras nos separamos, y que te dejó en ese estado tan patético.

El castaño se tomó su tiempo al relatar, lo había hecho con lujo de detalles y especificando exactamente lo que había sucedido. Cuando terminó Yunho se quedó en blanco, seguía mirando por la ventana en silencio.

- Te toca.- dijo Jaejoong algo adolorido y mirándose la rodilla.

- No tengo nada interesante que contar. La p u t a de tu hermana se comprometió, de ahí te peleaste conmigo por unas tierras y eso fue todo.

Jaejoong lo miró molesto, él que se había tomado el tiempo necesario para relatar los hechos con punto y coma…mientras que el chico ni se tomaba la molestia de explicar bien lo que había visto. Seguía ahí, con su mirada arrogante.

-Narcisista - pensó mientras volteaba la cara furioso.

Yunho rió, sabía que aquello le había fastidiado al muchacho. ¿Pero qué culpa tenía él de que Jae fuera una exagerado, aburrido e insoportable perfeccionista que se preocupaba tanto por contar las cosas al pie de la letra? Su filosofía era, mientras menos palabras, mejor. No entendía cómo el Gryffindor vivía así, siendo tan "perfecto", haciendo exactamente todo lo que le decían. Las horas libres se las pasaba comiendo libros dando esa imagen de quien no rompe una sola regla, del que siempre hace lo que está correcto. Eso le molestaba terriblemente, y hacía aún más divertido fastidiarlo.

-Jung, ya vas a ver…vas a tragarte cada una de tus palabras…te lo juro. No sabes aún lo que soy capaz de hacer - pensaba Jaejoong mientras trataba de controlar su ira.

Yunho lo observaba, su ceño estaba fruncido y mordía sus labios, tenía esos gestos dignos de niño ofendido. Había decidido no molestarlo más…pero era irresistible..

- Ya quita esa cara Kim, solo muestra cada vez más lo aburrido que eres.

Eso fue lo último que iba a tolerar.

Jaejoong se puso en pie con mucha dificultad y levantando ligeramente la pierna, pues le ardía la rodilla.

- Pues tú no te creas un mar de diversión Jung!

Yunho rió.

- Eso no es lo que dice Ryeowook  y el resto de Hogwarts…

Jaejoong abrió la boca sin emitir ningún sonido. El morocho se sintió vencedor ante aquel comentario y disfrutó del gesto del castaño.

- Pues….si quitamos a los tipos en celo sí eres aburrido!

Con esto el chico dio media vuelta y caminó cojeando hacia la puerta.

- Y ahora qué haces Kim

- Me largo, no te soporto más.- dijo él mientras abría la puerta dela sección prohibida.

Salió cojeando y pronto fue seguido por el morocho. Ahora que lo notaba, ya todo estaba abierto.

-Que suerte que es domingo…si no cómo iría a clases en estas condiciones?- pensó él.- Ahora deben seguir todos dormidos...así que nadie notará si entro a la sala común así…

Yunho se había adelantado para salir, cuando descubrió una voz sumamente conocida.

- Yunho?-