" Yo que besé el cielo y con ambas manos lo destruí"

domingo, 29 de enero de 2012

Destiny. Cap. 20 - Solo un beso

Cap. 20 - Solo un beso

"Odio todo lo que me rodea menos a ti"
Esas fueron sus palabras que aún resonaban en su cabeza.
Yunho disfrutaba del calor que despedía todo él. Era como fuego entre sus brazos y sentía cómo el frío que lo envolvía comenzaba a desaparecer. No había mentido en sus palabras. Odiaba todo y a todos, pero a él no; o tal vez sí, por haberse convertido en alguien tan imprescindible dentro de su vida ¿Qué era lo que lo diferenciaba de todos los demás? No podía entenderlo. Lo él lograba despertar en él eran sensaciones fantásticas que jamás había experimentado con ningún otro. Estaba casi seguro de que se trataba del conocimiento de que él en verdad le pertenecía. Sí, tenía que ser eso. Todavía podía sentir la suavidad de su piel en sus dedos; el fresco aroma que desprendía su cuerpo mientras lo hacía suyo. Él había sido el primer hombre en besar aquellos labios vírgenes, y quería ser el último también.
Yunho acercó sus labios mas él los rechazó. Aún no, y él sabía que no era tiempo.
- Solo un beso…- susurró el morocho buscando nuevamente sus labios mas él se separó de él y huyó antes de que fuera demasiado tarde y cediera.
Las palabras del Slytherin Rondaron su cabeza hasta llegar a su sala común.
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Aquella mañana el frío cedió dando paso a un sol que brilló en todo su esplendor. Mientras todos desayunaban Junsu continuó con su plan de alterar a Yoochun mientras Jinki lo animaba para que continuara. Al terminar de comer. El pelirrojo salió del gran comedor al igual que todos y caminando por los pasillos sintió como una mano lo tomó del brazo y lo obligó a voltear.
Sus ojos chocolate se chocaron con unos verdes.
- Ya no lo voy a soportar más.- dijo Yoochun furioso. - O terminas este maldito juego, o le diré a Min todo lo que has estado haciendo últimamente.
- Y yo le diré que es una mentira y que eres tú quien ha estado acosándome. Conoces a Min, los celos de hermano lo cegarán y me creerá a mí. - dijo Junsu.
Yoochun no podía creer hasta qué punto podía llegar el pelirrojo.
- ¡Ni siquiera sé por qué haces todo esto! ¡No es algo que vendría de ti!
- No me conoces.
- ¡Te equivocas, te conozco perfectamente y por eso mismo es que sé que todo esto es solo una maldita máscara de vengativo que no pega contigo para nada! Tú sigues siendo el mismo niño inocente que no mata ni una sola mosca.
- ¡Es mentira! - gritó el pelirrojo y entonces Yoochun lo pegó contra la pared y rozó sus labios con los de él. Olían a cereza.
Junsu se congeló y no pudo ni mover un solo músculo. Su respiración se volvió agitada mientras los ojos verdes del chico lo recorrían. Una sonrisa victoriosa se dibujó en el rostro del Gryffindor.
- ¿Ves? Finges ser fuerte y todo un experto pero solo necesito acercarme un poco a ti para que te acobardes y vuelvas a ser el mismo inocente pelirrojo de siempre.
Junsu no podía soportarlo más. Tenía que ser fuerte, no podía dejarse ganar por él. Si Yoochun se iba en ese preciso instante él había ganado el juego. No podía permitírselo.
¡Junsu sé fuerte, se fuerte! se dijo a sí mismo.
Antes de que el buscador de Gryffindor pudiera reaccionar el pelirrojo se había colgado de su cuello y unido sus labios contra los de él. Yoochun quiso parar, pero al sentir el cuerpo del chico pegado contra el suyo lo único que pudo hacer fue rodear la cintura de Junsu con sus fuertes brazos y apretarlo aún más. Él quería al pelirrojo, y lo había descubierto hace algún tiempo atrás. Sin embargo, trató de quitar ese pensamiento de su mente ya que se trataba del hermano menor de su mejor amigo. Aquello le había resultado imposible con el juego que él había iniciado, provocándolo todo el tiempo, y seguramente él creía que lo único que él sentía hacia él en esos precisos instantes era deseo y nada más; pero aquello no era cierto. Su lengua penetró la boca del pelirrojo sacando en ambos gemidos. La cordura regresó al moreno y se separó de él inmediatamente mientras él pelirrojo tomaba aliento y sonreía.
- ¿Qué fue lo que dijiste?- dijo él victorioso.
- Nada.
Y con esto se fue lo más rápidamente y Junsu se sintió terrible.
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Min salió del castillo y caminó por los campos de Hogwarts. Algunos chicos de quinto lo miraron y hablaron entre ellos sonriendo y arreglándose el cabello para llamar su atención. En cualquier otro momento él se hubiera acercado y entablado una conversación con ellos, pero ahora no era un buen momento. Su mirada buscaba entre los campos a alguien en especial. Había tomado la resolución de averiguar lo que le estaba sucediendo a Junsu y mejor si lo conseguía lo más pronto posible.
Para su desgracia, su pequeño hermanito no tenía muchas amistades. En su curso no se llevaba íntimamente con nadie. Sus amistades eran Jonghyun (con el cual no hablaba mucho), Jaejoong (con el cual él no hablaría jamás), Jinki  (un insufrible que no le diría nada) y Taemin..., a quien buscaba en esos precisos instantes.
Él resultaba ser ideal. Estaba en 6to curso con Junsu, en distintas casas, pero varias materias las cursaban juntos. En realidad no sabía mucho de Lee Taemin. Las pocas veces que había cruzado palabras con él era bastante retraído. Algunas veces, cuando charlaba con chicos de su mismo curso, ellos se habían referido a él como raro y loco. No estaba tan seguro de aquellas afirmaciones, pero siendo amigo de Junsu cualquier cosa podría esperarse.
Fue entonces cuando sus ojos se detuvieron ante la figura de un chico sentado bajo un árbol. El tiempo pareció detenerse de repente. Los rayos de luz que lograban penetrar las ramas del grueso roble que lo cubría caían sobre él, haciéndolo ver inconfundiblemente angelical. Su cabello era morocho y largo, cubriendo esa piel que él solo había visto una vez en un muñeco de porcelana que su madre había adquirido en una subasta. Sus manos, finas y delicadas, cambiaban la página del grueso libro que descansaba sobre sus piernas cubiertas por un pantalón que pasaba sus rodillas. Por un momento creyó estar presenciando algo irreal, una visión. Un ángel caído del cielo, un ser celestial; eso era lo que despertaba ante sus ojos, la imagen de un ser inmortal y fuera de aquel mundo terrenal.
Taemin leía atentamente el libro que tenía sobre sus piernas. Ya había acabado el volumen uno y ahora se deleitaba con el dos. Una historia caballerística bastante interesante. Sus labios le ardían por el repentino cambio de clima que se había dado aquel día. Estaba casi seguro que mañana llovería o haría un frío escalofriante. Sus ojos celestes se fijaron en el pelicastaño que se recostó frente a él en el fresco césped.
Min sonrió antes de hablar.
- Hola ¿leyendo después de clases? Me recuerdas a Jaejoong.
Taemin sonrió y Changmin notó que su belleza era aún mayor cuando se le veía de cerca. Sus mejillas eran rosas y sus labios rojos, haciendo contraste con aquella piel blanca y tersa. Sus ojos celestes eran claros, puros y brillantes. Parecía perfecto.
- Me gusta leer. Además, no tengo muchas cosas que hacer después de clases.- dijo Taemin.
En realidad al chico se le hacía bastante extraño el que el peli castaño le estuviera hablando. Algunas veces había intercambiado palabras con él, pero nada del otro mundo. Lo único que sabía de él era que era el hermano de uno de sus mejores amigos y que la mayoría de los de su curso se morían por él.
- Entonces tendré que enseñarte a divertirte un poco.- dijo Changmin aún sonriéndole. Era tan tierno en todos los sentidos. Sus gestos, su voz... - Por lo pronto permitiré que leas.
Taemin sonrió pero pronto sus ojos se fijaron a la orilla del lago. El peli castaño volteó tratando de ver qué era aquello que cautivaba su atención. El chico se levantó y corrió hacia la orilla.
- ¡Espera!- dijo Changmin levantándose.
Cuando lo alcanzó vio cómo arrancaba un diente de león de entre algunas plantas que crecían cerca. Lo acarició con sus delicadas manos y al Gryffindor le pareció nuevamente que se encontraba junto a alguien superior.
Taemin lo miró y comprendió que era algo extraño lo que había hecho. Decidió explicarse.
- Mamá solía regalarme dientes de león cuando vivía. Casi nunca logro verlos y menos ahora que viene el invierno. Es un milagro que este haya sobrevivido.
- Ahora que lo arrancaste ya no.- dijo Changmin y Taemin rió. Tomó el diente de león de las manos del chico y se lo acercó a la nariz haciéndole cosquillas. Él retrocedió y estornudó.
- ¡No hagas eso!- dijo riendo. - Soy alérgico.
- ¡Entonces deja eso!- dijo Changmin arrebatándole el diente de león. - ¿Estás loco o qué?
- Eso dicen.- dijo inocentemente Taemin. - Soy alérgico a ellos desde que mamá murió, papá dice que se trata de un trauma.
El reloj del colegio sonó y el Ravenclaw corrió a tomar sus cosas.
- Lo siento debo irme.- dijo y corriendo se adentró al castillo.
Changmin se quedó viéndolo hasta que se perdió entre la multitud. Su cabello dorado había ingresado a Hogwarts dando destellos de luz. Fue después, cuando recuperó el sentido, que notó que no había preguntado nada de lo que venía a preguntar.
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Jaejoong se había instalado justamente después de las clases en la biblioteca. Durante el camino se había cruzado con Yoochun, mas sus ojos simplemente evadieron los verdes de él y siguió su camino. Le dolía el que su amistad se hubiera roto con tanta facilidad después de tantos años compartidos, pero lo que más le afectaba era el hecho de notar que la relación con ellos se había deteriorado hasta tal punto en que se sentía igual de solo que cuando aún eran amigos. Parecía que la única compañía que siempre tendría era a sí mismo; y eso no era muy tranquilizador.
Unos instantes después vio a Changmin entrar a la biblioteca, sus ojos chocaron velozmente con los de él, pero no duró más que unos segundos. El pelicastaño siguió su camino hacia una estantería y tomó algún libro que seguramente le iba a ser útil para los exámenes y salió. Él suspiró y siguió su lectura. Cuando leía el mundo entero desvanecía, no había problemas y angustias; lograba sentirse otra persona completamente diferente a él y eso le agradaba. Respiró profundamente cuando, inconscientemente, o tal vez porque sus sentidos le advirtieron que estaba siendo observado, levantó la mirada y vio al otro lado del biblioteca a Yunho. Sus ojos pardos fijos en él desde hacía ya mucho tiempo antes de que se hubiera percatado.
Estaba con algunos Slytherins en la gran mesa que se preparaban para los exámenes. Mientras estudiaban, comentaban que ya más del 50 de los pertenecientes a la casa de las serpientes ya eran mortíos. Yunho sabía que tenían razón; Leeteuk, Hangeng y Ryeowook  ya que habían iniciado, mas no tomaba parte en la discusión porque le parecía estúpida y detestaba la falta de discreción de los ineptos que lo acompañaban. Había cosas mucho más importantes que hacer en aquel preciso instante, y una de ellas era mirar a Jaejoong.
Los ojos marrones del Gryffindoriano le transmitieron calor en los breves segundos que chocaron con los suyos. Él bajó la mirada y el morocho notó complaciente que las mejillas del castaño se habían encendido. El simple gesto logró volverlo loco.
Jaejoong había decidido ignorar la penetrante mirada de Slytherin y seguir con su lectura, pero pronto notó que le era imposible. Sentía los ojos pardos del morocho recorrerlo, y no podía dejar de intimidarse ante aquel hecho. Volvió a levantar la mirada y esta vez la sostuvo, hundiéndose en aquellos claros ojos fríos.
Yunho disfrutaba con el hecho de tan solo verlo. Aquellas deliciosas mejillas junto con unas largas pestañas que solo había visto en muñecas varias ocasiones lo hacían demasiado irresistible. Le parecía una eternidad el tiempo en el cual no la había tenido entre sus brazos; quería sentirlo, tenerlo a su lado aunque fuera unos instantes.
Los ojos marrones del Gryffindoriano seguían fijos en él y Yunho sonrió maliciosamente notando que con tan solo mirarlo lograba ponerla nervioso ¿Qué otro se intimidaba con algo tan simple? Por lo menos él no conocía a ninguno, y si lo conociera no hubiera sido tan adorable como Jaejoong. El castaño sintió que aquello era una tortura pero no se movió de donde estaba. No le iba a dar el gusto. Fijó sus ojos nuevamente en el libro y se tranquilizó, volviéndose a sumir en la espesa lectura.
Yunho no soportó más.
- Ya vengo.- les dijo a los demás Slytherins mientras se levantaba del mesa.
- ¿A dónde vas?
- A fastidiar a Kim.
Yunho caminó hacia la mesa de Jaejoong y él lo sintió venir. El morocho se sentó en la silla que estaba frente a él mientras el castaño lo miraba incrédulo.
- ¿Estás loco? ¡Tus amigos te están viendo!- dijo él.
- Piensan que te estoy insultando.- dijo Yunho con la misma expresión fría de siempre mientras fijaba sus ojos en el libro que él tenía entre sus manos. - Veo que lees lo que te di.
Jaejoong sonrió.
- Sí.- respondió. - ¿Qué es lo que quieres?
Yunho tenía sus ojos fijos en él cuando las palabras salieron de su boca.
- Que termines este maldito juego. - dijo respondiendo a su pregunta.
- Pronto.- dijo el castaño.
- Me estoy cansando.
- Si quieres alcanzarme tendrás que ser paciente Jung, esa es una cualidad que valoro mucho.
- Puedo ser muy paciente Kim.- respondió él. - Pero necesito saber cuánto más tengo que esperar. No me gusta hacer el papel de idiota.
Jaejoong notó en la seriedad de su rostro que se verdad estaba comenzando a enfadarse. Ya lo había previsto. Conocía el carácter impetuoso de Yunho e incluso le sorprendía el hecho de que no hubiese estallado antes. De cualquier forma, eso también ya estaba en el plan.
- Déjame pensarlo.- dijo él.
- No te creas tan importante.- dijo él tomando nuevamente su tono agresivo. Lo conocía perfectamente y ahora estaba a la defensiva. -Si quieres rechazar todo lo que te ofrezco es tu problema. Cualquier otro moriría por estar en tu lugar.
- Yo no soy cualquier otro.
Yunho sabía que tenía razón, pero nunca se lo diría.
- Hay mejores que tú Kim.
- Entonces… ¿por qué tanto interés en mí cuando puedes tener algo mucho mejor?- dijo Jaejoong cruzándose de brazos. - Tus argumentos con contradictorios.
Cómo lo detestaba. Nunca antes él había sido capaz de ganarle en una discusión y en los últimos tiempos todo lo que hacía era derrotarlo ¿Qué era lo que él tenía que lo hacía tan vulnerable? No comprendía qué deseaba con tantas fuerzas del Gryffindoriano teniendo a tantos a su disposición. Pero no, él no quería a nadie más. Se había obsesionado tanto con Jaejoong, que hasta había dejado de mirar a los demás hombres que poblaban Hogwarts. Por supuesto, el castaño no podía saberlo, ni siquiera imaginar hasta qué punto se había incrustado en los pensamientos del Slytherin. Yunho había aprendido con los años a ser tan frío y tener una mirada protegida por una barrera tan impenetrable que cualquier sentimiento era automáticamente invisible ante los ojos de los demás. El castaño tenía que escuchar y analizar cada frase pronunciada para seguir sacando la misma concusión, la cual por cierto, no lo satisfacía en lo más mínimo. Se trataba de una obsesión dolorosa la que crecía cada día más dentro del morocho; fuerte, penetrante y angustiante mente insaciable.
Sin embargo, a pesar de todas las cosas que él despertaba dentro de él ya no estaba dispuesto a soportar más la situación. Su orgullo había sido lo suficientemente pisoteado. No más.
- Como quieras Kim.- dijo Yunho levantándose. - Es tú decisión.
Salió de la biblioteca e inmediatamente los Slytherin que estaban en la mesa del esquina se levantaron y le siguieron.
Jaejoong siguió leyendo tranquilamente. No se había turbado por las palabras de morocho; él ya sabía lo que tenía que hacer aquella noche.
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Cuando Taemin terminó de dar algunas clases al niño de primer año del cual era tutora se dirigió caminando hacia su sala común. Tenía mucha más facilidad para tratar con niños o jóvenes menores a él que con los de su edad. Tal vez era porque resultaba evidente que nunca había dejado de ser un niño. Su cabello dorado era suave y liso que no tenía explicación ante los cambios que la adolescencia producía mientras que su piel tenía no solo el aspecto, sino la suavidad de un bebé de meses. Nadie sabía que desde muy pequeño, cuando su madre aún vivía, lo llenó de mimos y se encargó de transformarlo en el ángel que era. Solía bañarlo con violetas y jazmín para luego untarle miel que conservó su piel intacta. Después, cuando cumplió los seis años y su cabello había crecido lo suficiente se consagró a cepillarlo tres veces al día; jornada que no acababa hasta que éste quedara sedoso y brillante. La nana nunca dejó que Taemin tocara un solo plato, o que moviera un solo dedo de sus tiernas manos para labores domésticas. Al levantarse siempre encontraba su desayuno listo y la ropa tendida y planchada sobre la cama. Incluso cuando su madre murió las atenciones hacia él incrementaron. Había sido criada en una burbuja que su padre y la nana habían fabricado para que ningún mal llegara a alcanzarlo. Tal vez por eso era un ángel que no creía en la maldad dentro del mundo; simplemente porque no la había conocido.
Durante el trayecto a su sala común una voz la detuvo. Se volteó y observó distraídamente a Hangeng, quien al tener aquellos ojos celestes capturados en los suyos sintió cómo sus manos comenzaron a sudar y notó que las palabras parecieron desvanecerse. Taemin le sonrió dulcemente y esto le devolvió las fuerzas.
- ¿Quieres que te acompañe a tu sala común?- preguntó él.
Taemin asintió no dándole mucha importancia.
En el camino, él le contó sobre lo gratificante que era poder ser tutora y sentirse útil para alguien. Le habló sobre varios libros pedagógicos que había estado consultando y cuando terminó Hangeng notó que solo había captado la mitad de lo que él había dicho. Taemin se despidió amistosamente antes de entrar a su sala común y al entrar solo escuchó al Slytherin decirle:
-¡Quisiera ser tutor también!
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Yoochun estaba sentado en el sillón de la sala común. Muchas cosas cruzaban por su mente y todos tenían relación con Junsu ¿Por qué estaba sintiendo lo que sentía? No podía ser verdad, a él no podía gustarle el hermano menor de su mejor amigo. Aquello sería una especie de traición hacia Changmin. Ya podía escuchar los gritos del pelicastaño estallando en su rostro, y éstos serían completamente comprensibles ya que él en su lugar también lo hubiera hecho.
Yoochun desató un poco su corbata y echó la cabeza hacia atrás. Sus ojos verdes se fijaron en el techo de la gran sala. Si Junsu seguía con aquel juego él no iba a ser lo suficientemente fuerte como para resistirse. Tenía que encontrar la forma de sacarlo de sus pensamientos y de su vida para siempre ¿Pero cómo?
En aquel preciso instante Jinki entró a la sala común. Tarareaba una canción mientras dejaba sus cuadernos rayados sobre la mesa.
Yoochun había fijado sus ojos verdes en él. Jinki era considerado el chico más lindo de Gryffindor. Era amable, popular e increíblemente atractivo. Sin duda alguna representaba lo que todos los chicos deseaban. Las ideas comenzaron a volar por su mente y comprendió que la única forma de eliminar a Junsu de su mente era con otro. En aquel preciso instante el cabello morocho de Jinki pareció brillar ante sus ojos como oro. Él resultaría perfecto. Durante mucho tiempo había estado buscando a un novio, alguien con quien salir y sentirse bien. Eran muchos los chicos que ahora se le insinuaban, pero ninguno llegaba a interesarle. Jinki  estaba bien, bastante bien. Tenía carácter y personalidad definida, todo lo que a Junsu le hacía falta. Estaba seguro que si hacía el intento, podría llegar a funcionar.
Jinki  abrió su cuaderno y lo volvió a cerrar al instante. Tenía pocos apuntes y no podría estudiar correctamente así.
¡Qué más da! Se los pediré a Jaejoong… pensó cuando notó que Yoochun se acercaba.
- Si vienes a preguntarme sobre Jaejoong déjame decirte que creo que es mejor que hables tú con él y no…
- No quiero hablar de eso.- interrumpió el moreno. - Quiero conversar de otras cosas.
Con esto se sentó en la mesa dibujando en su rostro la mejor de las sonrisas. Sus ojos verdes centelleaban con tal fuerza, que Jinki  tan solo pudo sentarse y antes de que comprendiera algo ya estaba sumido en una larga y entretenida charla con el buscador de Gryffindor.
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La noche llegó rápidamente. Desde la ventana de la habitación del rey de Slytherin copos de nieve caían lentamente cubriendo los campos de Hogwarts. Los ojos pardos y fríos de Yunho estaban fijos en el cristal mientras dejaba con rabia el dibujo que tenía entre sus manos sobre un velador. Pasó una mano sobre su cabello morocho y miró su cama, recordando el cuerpo del castaño cubierto por las verdes sábanas. Lo odiaba. Lo detestaba como a nadie. No podía sacarlo de su cabeza ni un solo segundo. Él jugaba y él caía estúpidamente. Ya no más. El orgullo de un Jung no podía ser brutalmente aplastado por un sangre sucia ¿Quién se creía él para rechazarlo? Quería lastimarlo, hacerle todo el daño posible. Que pagara, que pagara por no aceptar estar con él. Y así lo haría. El Yunho amable que había estado fingiendo ser desaparecería. Jaejoong iba a conocer el infierno esa misma noche.
Jaejoong bajó las escaleras de la sala común arreglándose la bufanda. El frío sin duda estaba congelándolo lentamente. Yoochun y Jinki  se encontraban conversando sentados en una de las mesas del hall. Los ojos marrones del chico chocaron fugazmente con los verdes del moreno. Fue la primera vez que agradeció el estar peleada con él. En cualquier otra ocasión Yoochun le hubiera preguntado qué hacía saliendo tan tarde, pero debido a que ya no se hablaban, no se sentía con el derecho de hacerlo. De todos modos se sintió mal mientras caminaba por los pasillos. Normalmente, a la hora de su salida furtiva, todos estaban durmiendo en sus respectivas habitaciones. Ahora Yoochun y Jinki lo habían visto salir, y si bien el moreno no lo iba a interrogar estaba seguro de que su amigo sí lo haría.
Pero… ¿Qué hacían hablando ellos dos?
Con estos pensamientos Rondando por su mente abrió la puerta de la biblioteca. Automáticamente reconoció al Slytherin sentado sobre una mesa. Sus ojos chocaron con los de él y un extraño escalofrío lo recorrió de pies a cabeza. Sus ojos de hierro estaban más fríos y severos que nunca. Podía sentirlo, y sabía que debía actuar rápidamente.
Yunho se bajó de la mesa en cuanto lo  vio entrar. Se quedó parado a varios metros de él preparado para lastimarlo de todos las formas que le fueran posibles. Estaba dispuesto a atacar y a ser lo más agresivo que pudiera cuando el castaño caminó hacia él y rodeando sus brazos alrededor de su cuello le dio un pequeño beso en los labios sorprendiéndolo por completo. La rabia pareció despejarse de su mirada repentinamente cuando él sin cortar la cercanía lo miraba con sus ojos cálidos y dulces.
- Ya olvidé todo. Te perdono.
Aquello paró el corazón de Yunho por varios segundos. Contra todo sentido común lo tomó entre sus brazos y lo besó intensamente robándole el aire. Sintió el calor de la lengua de Jaejoong, y su tibio aliento desvaneciéndose entre sus labios. Lo había extrañado demasiado. Tomó la cintura del castaño y pegó su pequeño cuerpo aún más contra él, sintiéndolo. El Gryffindoriano no pudo evitar soltar un gemido ante las caricias que el morocho esparcía por todo su cuerpo sin dejar de besarlo con una necesidad imperiosa. Las delicadas y finas manos del chico se enterraron en su cabello morocho mientras él mordía su labio inferior. Yunho lo tomaba como si su vida dependiera de ello, y sabía bien que si lo soltaba iba a morir.
Jaejoong sintió el frío recorrer su espalda cuando él lo pegó contra la pared. El Slytherin dejó los labios del castaño bajando por su cuello y besándolo con fuerza mientras sus manos se movían dentro del pantalon escolar del Gryffindor. Fue entonces cuando él lo alejó lentamente.
- Tenemos que regresar al pasado.
- No me interesa el pasado.- dijo él mientras seguía besando su cuello en las partes más sensibles.
Jaejoong encontró las fuerzas para responder.
- A mí sí. - le dijo separándose de él y esbozando una dulce sonrisa. - Ya habrá tiempo.
Pero él era incapaz de comprender lo que Yunho sentía cuando no lo tenía entre sus manos. Siempre había estado acostumbrado a aquel frío que lo envolvía y nunca llegó a molestarle, pero desde que lo había hecho suyo había conocido la tibieza y ese frío que siempre lo acompañaba desaparecía ante tan solo una mirada de sus ojos marrones. Ya no podía vivir sin ese calor que él le transmitía. Simplemente le era imposible.
Más nunca se lo diría. Su orgullo no le permitiría confesar la dependencia en la que se veía envuelto hasta mucho tiempo después. Ahora prefería cortarse la lengua antes de decírselo. Solo él sabía qué tan bajo había caído.
Jaejoong tomó su mano aun sonriendo y lo condujo hacia la sección prohibida. El Slytherin sintió su corazón bombear más rápido con tan solo ese simple contacto.
- ¡Qué bien!- dijo Kim Hyun Joong aplaudiendo cuando ellos entraron. - ¡Vinieron! Creí que no vendrían esta noche.
- ¿Por qué lo dices?- dijo Yunho.
- Por nada, solo que ¿llegan un poco tarde no?- dijo Kim Hyun Joong mientras les abría paso. - Pero eso ya no es de importancia. Regresen y solucionen el enigma. Ya hemos avanzado bastante, pero no lo suficiente.
Jaejoong y Yunho se acercaron y pronto vieron todo completamente negro.
Jaejoong observó a su alrededor. Se encontraba en la sala de la mansión Choi, de eso no cabía duda. Las espadas estaban perfectamente arregladas y algunas m u c a m a s limpiaban el lugar.
- Muy bien... ¿y ahora qué?- preguntó Yunho notando que no había nadie más que las sirvientas en el lugar.
Entonces Siwon apareció bajando las escaleras. Estaba con tan solo un pantalón negro de ceda que contrastaba con el color excesivamente blanco de su piel. No cargaba camisa. El cabello morocho caía por su frente dándole un aire de ángel caído mientras que sus ojos pardos se fijaron en una de las mucamas.
- ¿Ya está el desayuno?- preguntó él.
- No. Lo haré enseguida señor.- dijo Mya caminando hacia la cocina.
Siwon dio media vuelta para volver a subir y entonces recordó que se había casado y que ya no estaba solo más en esa casa. Regresó para mirar a la ama de llaves.
- ¿Has visto a mi esposo? - preguntó él.
- Se levantó muy temprano. Estuvo Rondando por la mansión y bueno, usted sabe lo grande que es este lugar. Ni idea de dónde puede estar ahora.
Siwon terminó de bajar los escalones y cruzó la sala hacia un largo pasillo. Yunho y Jaejoong lo siguieron hasta llegar a una gran puerta que él se encargó de abrir. La imagen pareció impactarlo. Heechul estaba en el mueble con un grueso libro entre sus manos. Era la biblioteca en la cual Jaejoong ya había estado anteriormente. Siwon seguía observando a su esposo algo confundido por la escena. Su cabello estaba recogido en un moño y usaba un vestido blanco que le recordó a la primera la vez que l vio bañándose desnudo en el río. Cuando lo vio entrar él cerró el libro y se levantó.
- ¿Qué estabas haciendo?
- Esa debe ser la pregunta más estúpida que me han formulado a lo largo de mi existencia.- dijo Heechul ariscamente aún con el libro en sus manos. Parecía un animal salvaje encerrado en una jaula; dispuesto a morder la mano de su domador. - Estaba leyendo, no es tan difícil de deducir.
Siwon lo observó extrañado. Le tomó unos segundos hablar.
- Tu no deberías saber leer.- dijo mientras caminaba hacia él y le arrebataba el libro. Miró la portada. - Mucho menos un libro como La Ciencia del Magia.
Heechul miró a su enemigo de arriba abajo y se sonrojó. Nunca había visto a un hombre sin camisa y aquello era algo perturbador.
- No finjas ser un inocente casto que no ha visto a un hombre en su vida. Eres aún más hipócrita que tu hermana, al menos ella siempre dejó en claro que no era virgen.
- Piensa lo que quieras.- dijo él groseramente. - Y en cuanto a la estupidez que dijiste déjame informarte que he leído todos los tomos pero ese era el que me faltaba. Si hay algo bueno en esta casa es que tienes una biblioteca completa.
Siwon parecía extremadamente confundido. Aún parecía no asimilar lo que él le había dicho.
- Ninguno como tu es capaz de leer este tipo de libros ni mucho menos entender la mitad de lo que en ellos dicen.
Heechul rió ante aquello sonoramente.
- ¡Por favor! Si eso sucede es por esta sociedad machista en la cual solo el hombre tiene todos los privilegios. Si a los hombres como yo se les enseñara lo mismo que a los hombres normales seríamos capaces de borrar esa estúpida idea de que no servimos para otra cosa que para cuidar niños.
- ¡Está bien! Yo lo creo así.- dijo sorpresivamente el morocho.- Mi madre también era muy conocedora. A lo que me refería es a que es muy extraño ver a alguien como tu  que sepa leer y tenga una idea de los conocimientos más importantes que rodean al mundo.- dijo Siwon ariscamente. - Con razón Carmen se quejaba de lo extraño que eras.
- Mi hermana no sabe ni siquiera cómo controlar su vida y ¿pretendas que sepa lo que es abrir un libro? Ni siquiera conoces de quien te enamoraste, es patético.
Siwon miró con rabia a Heechul. El odio y la ira se reflejaban en sus ojos nítidamente.
- ¡Cállate! No quiero que vuelvas a hablar sobre ello ¿me entendiste? Pareces no querer comprender que tu vida está en mis manos de ahora en adelante.
Heechul dio media vuelta he hizo ademán de irse cuando la puerta se cerró de repente ante un hechizo conjurado por el morocho.
- No he dicho que te podías ir.- dijo él
El castaño se volteó lentamente controlando las ganas de gritarle lo mucho que lo detestaba.
- Te vas a arreglar hoy. Vamos a ir en la noche a la casa de Cho.

Burning

Burning


Sinopsis:

La idea retorcida de Kris acerca de un pobre Sehun, su sucia venganza corrompida por los celos, lo que da origen a un crimen casi perfecto en el que la victima sobrevive pero olvida todo. Cuando logra recordar,  inicia su lucha contra los recuerdos y la venganza que esta latente frente a sus sentidos.

Pareja: Krishun

Epoca: Actual/ Colegio

Advertencia: Crimenes/Violencia/ Violacion/Lemon/Sadismo/Masoquismo

Forbidden Passions

Forbidden Passions (Pasiones prohibidas)

Sinopsis:

DBSK desde sus inicios, las vivencias, la felicidad arrebatada por el deseo cruel de una persona.
Sus sacrificios, sus sueños, su sufrimiento.
El asumir los errores de su felicidad cuesta muy caro...o no Yunho?
Entender las razones de una mala decisión que te puso donde estas ¿es solo un mal sueño Jaejoong?

Parejas: YunJae(principal) / Yoosu/ Changmin?¿

Epoca: Actual

Advertencias: Lemon/ Lenguaje vulgar (en ocasiones)

Pecado Capital

Pecado Capital 
Sinopsis:
El hijo de un duque dispuesto a casarse con la hija de un comerciante rico.
Sin saber del oscuro secreto que oculta la hija del comerciante.
Un oscuro secreto que lo llevara a la orilla del odio infinito.
Una traicion que no creyo descubrir, atado y sin salida.
Un amor obsesivo oculto tras una mascara de cristal que podría caer.
Pareja: Kris x (Indefinido aún)
Epoca y Lugar de desarrollo de la historia: Epoca Victoriana/Inglaterra
Advertencia: Lemon

viernes, 20 de enero de 2012

Destiny. Cap. 19 - Odio todo lo que me rodea...menos a ti

Hola reinas:
Supongo que es extraño que ponga algo asi pero necesito desahogarme un poco.
Tuve una muy mala semana...en lo personal, por lo que las tuve un poco abandonadas.
Esta capo se lo dedico a dos personas especiales para mi Paola te agradezco que siempre te des un salto para dejarme tus hermosos comentarios y para mi soulmate Sandra tu sabes...son increibles en serio.
 Ya no mas, actualizare seguido de nuevo ^^
Estoy escribiendo un nuevo fic yunjae que se llamara Forbidden Passions, sera una miniserial de 10 escasos capos a 10 paginitas cada uno capaz mas, aun no lo se, voy en la pagina 54 y sera de genero comedia romance.
Espero puedan seguirlo tambien apenas lo publique, gracias por su apoyo y cariño. Se les quiere
Por si acaso no planeo abandonar este :)
Aqui la sexy actu xD


domingo, 15 de enero de 2012

Destiny. Cap. 18 - Mientras pueda verte

Hola reinas hoy publico antes nuevo capo, quisiera pedir a las chicas que comentan en anonimo que por favor pongan un nombre asi se quienes comentan, para febrero hare un concurso entre todas las que comenten para un shot YunJae de la tematica que gusten menos hetero ^^
A leer :3
"Entre los bosques de tu serenidad me escondí,
y al pie de un sauce te conté mis secretos,
dormí a tu lado soñando de nuevo contigo,
para repetirte en las historias de la vida....
porque si vuelvo a verte no me canso,
porque de tanto amarte vuelvo a amarte,
porque entre tu y yo no hay finales
porque siempre seremos comienzo....."

lunes, 9 de enero de 2012

Destiny. Cap. 17 - ¿Contigo o sin ti?

Hola reinas, queria disculparme por la tardanza injustificada del capo pero la unica excusa que tengo es que estos dias fueron algo largos para mi y mi salud estuvo algo comprometida.
Espero les guste.
Dedicado con mucho cariño yunjaesco a mi soulmate <3 (te loveo mil Sandrita) y para mi geme malvada cofcofpaolacofcof :3