Destiny. Cap. 11 - Represalia

Cap. 11 Represalia

Hola a todas mis lectoras, etto aun no se como bautizarlas; a las antiguas solia decirles bebes pero no se si les agrade. Si desean me ponen en sus comentarios como les gustaria y lo tomare en cuenta. Ahh si la primera que comente sera a la que le dedique el proximo capitulo ^^, no saben lo duro que fue escribir este capitulo ya veran porque. Este capo va dedicado a mi Pere..feliz cumpleaños baby este es ,mi pequeño regalo para ti sabes que te loveo mucho y espero en verdad q te guste :) ..nena eres lo maximooo ^^ (y por lo bajo a Ruki my love....bella y hermosa <3)

El morocho entró en la primera sala que encontró y cerró la puerta. Lanzó al castaño al suelo sin la menor consideración y sacó su varita echando un hechizo sellador de puertas tras uno silenciador, asegurándose de que nadie pudiera oírlos.

- ¿¡Para qué fue eso Jung?!- dijo Jaejoong levantándose del piso sin reconocer los hechizos lanzados.

- Para que nadie escuche tus gritos Kim…- aquellas palabras helaron el cuerpo del castaño, sin embargo, él no era de los que se rendía fácilmente. Del bolsillo de su túnica empapada sacó su varita y lo apuntó, sin embargo él había sido rápido, y ahora ambos se apuntaban amenazantes.

- Ni lo intentes Kim…soy un experto en artes oscuras recuerdas? No por nada voy a ser mortifago.

- Y yo soy el brujo con más coeficiente intelectual en Hogwarts, creo que estamos en igual de condiciones.- dijo mordazmente.

El morocho lo miró de arriba abajo. El uniforme se había pegado a su cuerpo por completo, la camisa blanca se había vuelto transparente, dejando notar un torso mucho más grande de lo que él creía era. El cabello castaño de Jaejoong estaba empapado, y algunos mechones caían desordenados en su frente. Siempre lo había visto insignificante y nada atractivo, sin embargo, así tenía cierto brillo que no había visto antes. Su venganza hacia él iba a resultar más placentera de lo que pensaba.

- Te equivocas, sigo ganando.- dijo mientras sin bajar su varita se sacaba la túnica y la dejaba en el suelo. – Lo que pasa es que tú no te das cuenta de ello.. ¡Tymplus!

Aquel hechizo bloqueó los poderes de la varita de Jaejoong. El morocho sabía perfectamente que en una batalla común, el castaño seguramente le ganaría; pero sin varita con qué defenderse… ¿quién sería el triunfador?

- Eres una basura!- gritó Jaejoong dejando caer su varita ahora inservible. – Debí suponer que harías algo así!

- ¡Soy un Slytherin qué esperas!- dijo Yunho. – Y si hay algo que los Slytherins no toleramos, es la burla...y no toleraré que un Gryffindor sangre sucia se burle de mí...

Yunho comenzó a caminar hacia él amenazadoramente. Jaejoong retrocedió y tomó una silla lanzándola contra él. El morocho lo esquivó satisfactoriamente. Aquello iba a resultar más divertido de lo que él esperaba; lo torturaría un poco...y después se vengaría.

Jaejoong seguía lanzando sillas. Deseaba que hubieran más cosas a su alrededor, pero estaba en un aula de clases olvidada¿qué otra cosa más podría lanzar? ¿Mesas?

- Sabes Kim? Creo que no hay nadie en Hogwarts que te conozca más que yo. – dijo mientras se acercaba más esquivando todos las sillas. – quién podría ver detrás de esa imagen de virgen intelectual más que yo? …debes sentirte frustrado de no ser deseado por nadie en todo el colegio…claro, sacando a Leeteuk, pero ese se tira a cualquiera que tenga ano...No tiene clase al elegir.

- Eres un idiota Jung!- dijo lanzando una silla con tanta rabia que acertó dándole en el hombro. El chico dejó salir un gemido de dolor, mas aquello lo único que hacía era darle más fuerzas para seguir; si antes tenía cierta lástima de lo que iba a hacerle, ahora no le importaba en lo más mínimo.

Lágrimas de rabia corrían por las mejillas del castaño, no iba a soportar más humillaciones del chico, no más. Él sabía bien quien era; Jaejoong Kim, inteligente pero no muy lindo, y así estaba bien. Eso no implicaba que le gustara que se lo recordasen cada instante.

- Mira Jung, te lo diré una sola vez y espero que te quede bien claro!- dijo Jaejoong aprovechando que el morocho aún se quejaba del dolor de su hombro. – Sé que no soy un modelo como tu noviecito, pero al menos tengo personalidad y dos dedos de cerebro para defenderme de lacras como tú!- y con esto último tomó otra silla que lanzó nuevamente aprovechándose de la poca atención que tenía Yunho en aquel instante.

La silla cayó sobre su espalda mientras él soltaba otro gemido y él corría hacia la puerta para salir. Al ver que era imposible abrirla, empezó a pegar con sus manos en él gritando, esperanzado de que sus ruegos fueran escuchados por alguien. Yunho se levantó adolorido y con más rabia que nunca dentro de él. ¿Quién se creía esa insignificante sangre sucia para golpearlo de aquella forma? Él era el único que se había atrevido a golpearlo en innumerables ocasiones y de alguna u otra manera había escapado ileso; eso estaba a punto de cambiar.

Jaejoong no se rendía, seguía pateando la puerta y golpeándola con sus puños todo lo que podía. ¿Por qué? ¿Por qué le tenía que suceder aquello precisamente a él? ¿Por qué él siempre se ensañaba con él? ¡Tantos sangre sucias en Hogwarts!

Sintió que lo agarraban del brazo y lo volteaban bruscamente pegándolo contra la puerta fuertemente y sin la menor delicadeza. Yunho se pegó contra el cuerpo del castaño rozando sus labios y aspirando su aliento.

- De aquí no vas a salir no lo entiendes?

Jaejoong respiraba el aliento del morocho, mientras sentía cómo éste cada vez más se pegaba a él, sin dejar espacio alguno entre sus cuerpos. Soltó un gemido de dolor ante el hecho de estar aplastado contra la puerta. No se dio cuenta cuándo ni cómo, pero la mano de Yunho había comenzado a moverse paseándose por su pierna y secando las gotas que rodaban por ellos. Jaejoong gritó ante aquello y trató de empujarlo pero no pudo. Forcejeó con todas sus fuerzas pero entonces el morocho dejó de jugar rozando sus bocas y mordió el labio inferior del castaño. Jaejoong sintió un choque de electricidad recorriendo todo su cuerpo, Yunho pudo sentirlo perfectamente…y le gustó. Dejó de morder su labio para besarlo con ímpetu mientras con ambas manos lo pegaba más a su cuerpo, sintiéndolo.

No estaba resultando nada desagradable como él pensaba iba a ser. Su venganza se iba a dar de aquella forma; lo iba a hacer suyo en ese mismo momento. No mintió cuando dijo que nadie lo conocía más que él, pues quien realmente conoce a fondo a una persona es la que sabe sus debilidades a la perfección.

Sus labios, completamente vírgenes, eran de él. El sabor de ellos era inigualable, la suavidad que poseían bien daban ganas de morderlos nuevamente. Iba a enseñarle a besar, pues el chico, aunque había dejado de forcejear, aún se resistía a seguirle el paso. La lengua de Yunho penetró su boca intensificando el beso y sacando algunos gemidos por parte de ambos. El cuerpo del chico temblaba y se estremecía al sentir el contacto de sus manos, aquello él jamás lo había experimentado con nadie. Normalmente se acostaba con hombres que tenían ya experiencia, y no sentían los nervios que Jaejoong presentaba. Era muy extraño para él que ante sus caricias, un chico temblara tanto…de cierta forma daba risa. Iba a envolverlo en sus redes, y sabía cómo.

- No estás harto de siempre ser el niño perfecto?- le dijo mientras mordía su cuello. – Quién te agradece tanta dedicación? Tus amigos de verdad aprecian lo que haces por ellos? Ni siquiera han notado que todas las noches desapareces. Solo te usan cuando te necesitan, cuando quieren que les ayudes en algún deber, o a pasar de año porque sus pequeños cerebros no pueden con todo mientras que tú sí. No estás harto de ser usado por todos?

Lágrimas seguían corriendo por el rostro de Jaejoong. Aquello era cierto, era lo que él siempre había sentido, y por eso un vacío siempre había existido en su interior. Es que nadie lo hubiera puesto mejor en palabras que él! Era humillante hasta qué punto lo conocía. Cómo podía darse cuenta de todo aquello que él tanto se esmeraba en ocultar? Precisamente él, su peor enemigo.

Sin embargo, si el castaño lo dejaba tocarlo, si lo había dejado aproximarse a él había sido no por sus palabras, porque él ya conocía aquellasverdades; sino porque estaba harto de ser usado, de ser "perfecto". Todo tiene un límite, una raya del cual pasar sería terrible. Los sentimientos de Jaejoong habían cruzado la línea entre lo soportable y lo insoportable. Ya no quería ser más así, se odiaba, ya no quería ser él un solo día más ¿Por qué había dejado que todo llegara hasta aquel patético instante¿Por qué siempre se había empeñado en guardar lo que sentía? No, ya no más. Desde aquel día iba a destruir a Jaejoong Kim; él iba a ser su propio Verdugo. Acostarse con Yunho… ¿por qué no? La virginidad, no era tan importante... ¿o sí? De cualquier forma nadie se enamoraría de él, la perdería en algún momento con alguien que seguramente lo utilizaría, como todos. No, prefería perderla ahora y sin amor. Así no lo lastimarían. Su peor enemigo era el sujeto perfecto, sí, pues sería su venganza contra la ignorancia de sus amigos. Todos esos años y nunca se habían dado cuenta de cómo él se sentía, nunca les había importado. Solo eran ellos dos, y él sobraba ¿Romper las reglas? no solo rompería con las reglas de todo lo normal que se podría pedir en él, sino también con las de lo intolerable. Sería su protesta contra el mundo entero. Tal vez nadie lo escucharía, sus amigos seguramente nunca se enterarían de que se había acostado con su peor enemigo; pero él lo sabría, y eso sería suficiente. Solo tendría que mirar a Yoochun y a Changmin y pensar que aunque ellos no tenían idea de lo que había hecho, tenían la culpa de todo. Todos tenían la culpa de todo.

Yunho notó las lágrimas que corrían por el rostro del castaño, y sin embargo, él no parecía detenerlo en ningún instante. Ante aquello, comenzó a ser más amable y dejó de tocarlo con tanta brusquedad...no supo por qué, pero lo hizo. Lo besó y ésta vez él permitió que su lengua entrara por completo quitándole todo el aliento que le restaba. Él no sabía qué hacer, así que sus manos se mantenían en el aire mientras él lo tenía pegado contra él y lo besaba.

- Solo tienes que seguirme..- dijo Yunho notando la confusión del chico. Tomó sus brazos y los colocó detrás de su cuello mientras volvía a besarlo.

Sus labios eran tibios y suaves. Jaejoong comenzaba a aprender cómo era aquello de "besar" y pronto siguió perfectamente el ritmo  del morocho. Yunho se sorprendió de lo rápido que aprendía. Claro, así tenía que ser ¿era perfecto no? Apartó con sus manos los mechones castaños de su rostro aún llenos de gotas de agua mientras le sacaba la túnica. Tomó su cintura y la pegó a la suya, mientras sus manos acariciaban sus muslos subiendo y subiendo. Jaejoong se estremecía, y cada vez que sentía que iba a dejar salir un gemido se mordía el labio con fuerza; se iba a sentir realmente estúpido dejando salir sonidos extraños.

Cómo puede ser que seas tan frío Kim? pensó el morocho al ver que cualquiera ante lo que sucedía ya hubiera caído rendido, y sin embargo, él aún parecía resistirse en el fondo. Se resistía a lo inevitable.

Iba a resultar un poco más difícil de lo que creía.

Yunho dejó que sus manos subieran aún más por sus muslos hasta tocar por segunda vez su parte más íntima. Y funcionó, todo el cuerpo del castaño tembló y su corazón pareció detenerse. Morder su labio no sirvió de nada en aquel instante. Los nervios parecían querer vencerlo. Y noto la mirada del chico con algo de miedo,como que sin desearlo ya estaba duro.

- Tranquilo...- le susurró en el oído mientras bajaba por su cuello besándolo, conteniendo las ganas de morderlo. Sabía que si lo hacía lo asustaría más de lo que ya estaba.

Maldita sea...es por esto que no me acuesto con vírgenes... pensó el morocho. Quería ser él, actuar como él lo hacía cuando se acostaba con alguien; pero no podía, porque era la primera vez del chico y podría asustarse ante sus "métodos". Hubiera sido más fácil si no fueras un bendito monjeKim...

Jaejoong decidió que tenía que actuar más, o de lo contrario, el morocho podría hartarse e irse, y él se quedaría sin su venganza. Las manos suaves del castaño corrieron por el cuello de Yunho bajaron por su pecho, comenzando a desabrochar su camisa mojada. Esto le gustó mucho al morocho, por lo menos ya no todo el trabajo era suyo. Justo cuando acabó de desabrochar los botones, él lo había tomado por atrás y levantado para colocarlo sobre una mesa. Jaejoong desvió su mirada hacia el perfecto abdomen de Yunho, que ahora estaba totalmente descubierto, mostrando ese cuerpo que hacía suspirar a miles de fáciles del colegio. Hasta Jinki, que era un "anti-Jung" había dicho alguna vez: "Maldito Jung, solo porque es el más guapo de Hogwarts se cree el dueño del mundo".

Yunho abrió las piernas del chico, que se encontraba sentado en el filo de la mesa, y se colocó en el medio de ellos, mientras comenzaba a besar y morder su cuello. Jaejoong sentía las manos del chico sobre su camisa, tocándolo. Pronto se asustó al sentir la erección del chico sobre su entrepierna.

No puede ser...qué estoy haciendo? pensó. Pero no iba a parar, no ahora que tenía el valor para hacerlo.

Yunho sonrió al notar la reacción del castaño ante su erección. La inocencia de Kim había llegado a causarle gracia.

Jaejoong dejó sin querer, salir un gemido cuando él tomó con sus manos uno de sus pezones. Tenía que admitirlo, tenía unos pezones de perfecto tamaño, ni muy grandes ni demasiado pequeños, simplemente perfectos y rosados. No tenía un cuerpo que quitaba el sueño, él mucho antes de comenzar a desnudarlo lo sabía. Sus curvas no eran muy pronunciadas como las de Ryeowook , mas sus piernas, blancas por completo eran espectaculares. Sí, eso era, le encantaban los pequeños pezones y las piernas del chico…más lo blanco alvino que vería en sus hombros en cuanto le quitara la camisa. Y eso fue lo que comenzó a hacer. Desabrochó los botones rápidamente, y Jaejoong se sorprendió con la habilidad y facilidad que lo había hecho.

Claro tonto, eso es lo que hace todos los días; desabrochar camisas de tipos.. pensó.

Se sintió avergonzado cuando el chico le quitó la camisa por completo y quedó simplemente con su bóxer blanco. Estaba semi desnudo delante de Yunho Jung! Era humillante y vergonzoso! Qué estaba haciendo se había vuelto loco!

Yunho no perdió tiempo y mordió los hombros delcastaño. Eran simplemente hermosos. El sangre sucia resultó tener lo suyo. Eran esos pequeños detalles que lo rodeaban y lograban excitarlo.

Lo besó con intensidad mientras que con una de sus manos levantaba una de sus piernas acariciándola y con la otra, apretaba uno de sus erectos pezones enrojecidos. Sus labios bajaron, mordiendo su cuello y sacando gemidos delcastaño, estaba seguro que de aquellasmordidas quedarían marcas. Siguió bajando, hasta llegar a su miembro. Jaejoong dejó salir un grito ahogado al sentir la mano de Yunho moviéndose sobre su ya duro miembro que palpitaba por atención encerrado en su bóxer aun. El morocho levantó solo un poco la mirada para observar la expresión del castañoante sus caricias, siempre lo hacía, para comprobar que estaban disfrutando. Aunque de antemano sabía que con él sería diferente, bueno, con él todo era distinto.

Tiernamente lo despojó de su ropa interior, rozando con sus dedos los muslos delchico.

Estaba listo, no quedaba nada más qué hacer. Ahora vendría lo más difícil. Pudo ver el temor reflejado en los ojos marrones del castaño, temblaba demasiado y todo su cuerpo estaba tenso. Entonces se inclinó y acercó sus labios al oído delchico.

- No te haré daño, tranquilo.- le dijo, y entonces bajó sus pantalones mientras le daba un beso que logró tranquilizarlo un poco.

Muchas cosas pasaron por su cabeza. Una de ellas fue el que aún podría arrepentirse. Pero no, no quería, ya había llegado demasiado lejos y no iba a detenerse ahora. El morocho abrió más sus piernas y suavemente, se acostó sobre él. Yunho empezó a ingresar un dedo, luego dos y cuando no creyó sentir más dolor, el morocho ingreso su miembro a la estrecha cavidad del castaño. Jaejoong nunca en su vida sintió un dolor tan agudo como aquel. Sintió cómo éste se extendió por todo su cuerpo y no pudo hacer nada más que dejar salir un leve gemido de dolor. Mordió su labio inferior mientras se aferraba a Yunho, quién no se movía y permanecía estático, tratando de causarle el menor sufrimiento posible.

Maldita sea, y ahora qué? pensó el morocho. Nunca, en su vida había penetrado a alguien que jamás hubiera tenido relaciones sexuales. Podía sentir el cuerpo tenso delchico debajo de él, y sus piernas, rodeándolo lo apretaban fuertemente mientras parecía contener el dolor.

- Estás bien?- le dijo al no saber qué hacer.

- Como si te importara.- dijo Jaejoong dejando salir algunas lágrimas.

¡Claro que no le importaba, se estaba vengando! Pero por lo menos él debía haber tenido alguna consideración con él ya que se había tomado la molestia de ser amable no? Pero no, así era Jaejoong Kim, el maldito sangre sucia y su personalidad tan difícil. Tuvo ganas de golpearlo, pero no lo hizo, solo dejó salir un respingo lleno de rabia. Jaejoong lo notó y se dio cuenta de que era hora de fingir que no se odiaban tanto.

La mano del castaño acarició la mejilla del morocho suavemente.

- Ya estoy bien..- dijo.

Yunho fijó sus ojos pardos en los marrones del chico, y entonces, comenzó a moverse dentro de él. Jaejoong gimió sonoramente al sentirlo completamente en su interior. Era una sensación un tanto extraña, más increíble. Nunca pensó que estaría en verdad "disfrutando" estar con Jung. ¿Qué le estaba pasando es acaso que estaba loco o qué¡Era YunhoJung! No podía estar disfrutando que él lo tocara, que él lo hiciera suyo.

TranquiloJaejoong…solo estás teniendo frívolas relaciones con alguien a quien no quieres...Solo es eso…nada más se dijo a sí mismo, convenciéndose de que no se trataba de otra cosa lo que empezaba a sentir en su interior.

Yunho se movía dentro de él hábilmente, penetrándolo cada vez más mientras sus manos recorrían el cuerpo del chico. Iba a marcarlo para siempre, no habría ni un solo lugar de su piel que él no hubiera tocado.

Jaejoong se rindió, no podía tragarse más los gemidos de placer. Los dejó salir ya sin importarle realmente nada.

Yunho tomó sus manos y las puso arriba de su cabeza, impidiéndole que pudiera tocarlo y mordió su cuello, succionando su piel y dejando una marca en él. ¿Por qué siempre se resistía a hacer lo que él le decía ¿Por qué era el único que se atrevía a contradecirlo?

Llevaban ya algún tiempo teniendo relaciones, el chico controlaba la situación perfectamente extendiendo la duración del momento. Jaejoong sentía que ya no podía más, sus piernas estaban a punto de ceder y su miembro era bombeado por las hábiles manos del  morocho. Yunho pudo sentirlo y soltó sus muñecas para sostener con ambas manos las piernas del chico y mantenerlas firmes. Por un momento el castaño pensó que iba a desmayarse, pero no fue así.

Yunho no lo comprendía, las cosas habían resultado como él quería, pero no como él suponía iban a suceder. Él pensó que él caería fácilmente porque bueno, nadie se resistía a "Yunho Jung", pero no fue así, lo podía sentir. No se estaba acostando con él por debilidad, lo sabía.

¿Por qué permites entonces que esto suceda? ¿Por qué? pensó. Pero ya no le importaba, su venganza sería dulce. El sangre sucia iba a pagar caro.

Con un último movimiento se corrió dentro de él y Jaejoong sobre sus abdómenes, sintiendo los latidos rápidos de su corazón. Ambos cayeron exhaustos sobre la mesa.

Kim Hyun Joong humedeció su pluma.

"..Ellos estaban más unidos por sus debilidades de lo que creían. Siwon e Heechul, Yunho y Jaejoong, no importan los nombres. Siguen siendo dos"

Este capo va con cariño para todas las que amablemente pedian "cochinada" "accion" xDDD. Las quiero. Comenten ^^