Destiny Capitulo 2 - Siwon… Heechul?

Hola, muchas gracias a las personas que comentaron y a las que leyeron, espero no marearlas mucho ya que el universo real de Harry Potter es inmenso ^^.

Si tienen alguna duda háganla en los comentarios con confianza, y disculpen por postear este capítulo tan corto pero es del tipo introductorio, los siguientes serán mas largos.

Actualizare cada fin de semana sin falta o antes pero les avisare si es así, disfruten la lectura :)

Cap. 2 Siwon...Heechul?

Los dos miraban la puerta cerrada sin decir nada, incrédulos ante lo que acababa de ocurrir. Jaejoong comenzó a reírse a carcajadas.

– ¡Eres tan estúpido que dejaste que la puerta se cerrara tras de ti!

Jaejoong seguía riéndose sin cansancio, parecía casi no poder respirar. Yunho podía sentir la sangre correr. Estaba siendo humillado nada más y nada menos que por un asqueroso sangre sucia. Nunca había tenido tantas ganas de tomar entre sus manos aquel delicado cuello y aplastarlo, sin dejar absolutamente nada de él.

Jaejoong no podía respirar. La risa no se lo permitía.

- Siempre te creí capaz de hacer cualquier cosa ¡pero no algo tan estúpido!

El castaño se incorporó tranquilizándose. Tenía lágrimas en los ojos y le dolía el estómago de tanto reír. Yunho se había sentado en el suelo y estaba arrimado contra la pared, con la corbata desarreglada y la camisa por fuera.

- Muy bien ¿ahora qué hacemos?- dijo Jaejoong recuperando la serenidad, pero aún con una leve risita en su rostro.

Yunho fijó sus ojos pardos en él con una llama de odio en ellos. Esto no lo intimidó en lo más mínimo; conocía ya esa mirada de asco que él le dedicaba cada vez que podía, esa que decía sin tener que hablar "Ubícate, soy superior a ti"

El morocho se levantó y caminó hacia él, pronto lo tenía pegado contra la pared y su mano derecha apretaba con fuerza la garganta del chico.

- Primero, te callas y miras abajo antes de dirigirme la palabra.- dijo Yunho. – Segundo, ahórrate las burlas que de eso me encargo yo. Y tercero…- apretó con más fuerza su garganta. – Recuérdame hacerte pagar el golpe que me diste.

Con esto lo soltó y él tosió compulsivamente. Se sostuvo la garganta sintiendo que el dolor era demasiado grande ¿Quién se creía que era? Era un maldito mal nacido. De no ser porque hacer ruidos no iba a ayudarlos hubiera sacado su varita y le hubiera demostrado que tener el título de "El mejor brujo de Hogwarts" sí significaba algo.

- Esperaremos hasta mañana, a las seis en punto las puertas de la biblioteca se abren automáticamente, saldremos antes de que nos vean.- dijo Yunho paseándose por el lugar.

Todo estaba oscuro y lleno de polvo. Se notaba a leguas que no muchas personas entraban ni siquiera para ocuparse de la limpieza. El morocho siguió inspeccionando, sin prestar ni la más mínima atención al chico que aún tosía con lágrimas en sus ojos marrones. Vio un libro que cautivó su atención: "Historia de las artes oscuras y el surgimiento del Señor Oscuro."

Trató de sacarlo, pero estaba demasiado apretado contra los demás libros que se encontraban a su alrededor. El chico no se rindió y siguió en su lucha, sin embargo parecía caso perdido.

- ¡Maldita sea!- dijo pegándole una patada a la estantería.

Fue entonces cuando un gran libro cayó al suelo produciendo un gran estruendo y levantando grandes cantidades de polvo. Los dos chicos permanecieron observándolo durante algunos segundos. Tenía una cubierta negra y a su alrededor bordes dorados.

Yunho se inclinó hacia él sintiendo una gran curiosidad, mas éste se abrió bruscamente antes de que él pudiera posar sus manos en él. Un viento que estalló por todo el salón hizo que los dos chicos cayeran al suelo. Jaejoong se agarró de lo que tuvo cerca y lo mismo hizo el morocho. Todo se movía dentro del lugar, las estanterías parecían estar a punto de desplomarse unas sobre otras y las mesas temblaban sonoramente. Lo primero que cruzó por la cabeza de Jaejoong fue que Peeves pronto aparecería y los acusaría, sin embargo el hecho de que había una ráfaga de viento que intentaba tragarlos era mucho más preocupante.

Poco a poco el viento fue cediendo en un pequeño torbellino que provenía del abierto libro. Yunho pudo ver cómo las páginas comenzaban a cambiarse solas mientras el torbellino se hacía cada vez más pequeño. De repente, una silueta salió del libro mientras éste se detenía en una página específica. La sombra adquirió pronto la difusa forma de un hombre. Yunho se arrastró por el suelo hasta colocarse al lado de Jaejoong. 

Ambos miraban asombrados desde el piso al hombre que se mostraba frente a ellos. 

No tenía más de 25 años y era alto, blanco, de ojos negros vivaces, y estaba peinado y vestido a la usanza de una época muy antigua. Llevaba un sombrero negro y un smoking, muy a la edad media. El hombre fijó sus ojos en Yunho y Jaejoong, y los abrió alegremente.

- ¿Siwon? ¿Heechul?- dijo mirándolos. – ¡No puedo creerlo! ¡Están vivos!

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