Destiny. Cap. 10 - Desafortunado

Cap. 10 Desafortunado

Hola chicas, gracias de nuevo a las cuatro que comentaron y a las demas tambien.

En este capo veremos un poco del genio explosivo de Yunho ^^

A leer.

- Yunho?- dijo la voz de Ryeowook .

Jaejoong abrió los ojos como platos mientras corría y se escondía tras una repisa de libros. Inmediatamente apareció la figura perfecta del Slytherin, quien se lanzó sobre Yunho dándole un beso que el chico correspondió con intensidad, tomándolo por la cintura y pegándolo contra su cuerpo. El castaño sintió rabia, aunque no supo por qué realmente.

-Esto es desagradable….Es que él no tiene dignidad? Lo busca todo el tiempo! Y él.. qué no le da vergüenza ser tan exhibicionista?...esa fue una pregunta estúpida…ese tipo no tiene escrúpulos para nada Jaejoong!

- Qué haces aquí?- preguntó Ryeowook  cuando por fin dejaron de un lado el beso...aunque Yunho lo había reemplazado por morder su oreja.

- Y tú cómo me encontraste?- dijo Yunho. El castaño sonrió, cuán hábil era para desviar la conversación! y seguramente el estúpido de Ryeowook  no lo notaría. Le faltaba medio cerebro.

- Pues...no estabas en ninguna parte, y según Leeteuk podrías estar aquí en busca de un libro con encantamientos de magia negra o algo por el estilo. Últimamente te han visto muchos en la biblioteca- dijo Ryeowook .

Mientras Yunho mordía su oreja, le hacía señales a Jaejoong para que aprovechara el momento y saliera de una buena vez. Sin embargo el chico no se movía, sabía que eso le molestaría al morocho..era hora de tomar un poco de venganza.

Jaejoong lanzó a propósito un libro de la estantería. Ryeowook  se dio la vuelta y chocó con los ojos marrones del castaño.

- Perdón.- dijo inocentemente.

- Qué haces aquí tan temprano patética rata de biblioteca?..- dijo Ryeowook  mirándolo de arriba abajo. – Estabas con él?- le preguntó a Yunho.

El morocho estalló a carcajadas mientras miraba despectivamente al castaño.

- Yo? Con ésto! Por favor Ryeowook , sí que no has perdido tu sentido del humor.- dijo mientras lo volvía a tomar por la cintura, pero él lo alejó volviéndose nuevamente hacia el castaño. Yunho le enviaba miradas furiosas. Iba a pagar lo que había hecho.

- Lárgate de una vez y mira si te pegas un baño, das más asco de lo normal retrasado.- dijo Ryeowook. Él no podía perder ni un solo segundo para insultar a Jaejoong, era su naturaleza. Lo odiaba como a nadie dentro de Hogwarts.

- Y tú mira si te das un transplante cerebral; estás más tarado de lo normal.- dijo el castaño haciendo uso del sarcasmo del cual era maestro.

- Cómo te atreves maldito..- dijo Ryeowook  mientras caminaba hacia él dispuesto a golpearlo, pero entonces Jaejoong sacó su varita apuntándolo.

- No te atrevas.- dijo el castaño. – Deberías aprender a llevar tu varita a todos partes…no sabes cuándo la puedes necesitar.

Ryeowook  lo miraba lleno de odio. Yunho seguía apoyado en la mesa de brazos cruzados, observando la escena sin que nada le perturbara. Le hubiera gustado ver a Ryeowook  golpearlo, pero ya qué… el destino no lo había querido así.

- Te espero en la sala común.- dijo Ryeowook  molesto mientras salía de la biblioteca.

Jaejoong tenía una sonrisa dibujada en su rostro mientras guardaba su varita nuevamente, Yunho caminaba hacia él mirándolo furioso.

- ¿Qué se supone que hacías?! Tendrías que haberte largado en cuanto te dije que lo hicieras

- Pues, resulta que se me cayó el libro. No fue mi intención.- dijo haciéndose el inocente.

Yunho rió sarcásticamente.

- Yo no nací ayer Kim.

- Yo sí.

- Eres el mentiroso más grande que he conocido, y eso que estoy en Slytherin.- dijo el morocho. – Pero eres el peor de todos mintiendo, porque la hipocresía brota por los poros de tu cara.

- Como sea, me voy a bañar como dijo tu novio.- y con esto salió triunfante, aunque todavía faltaba la mejor parte para comenzar su venganza. Jung se iba a arrepentir de haberlo humillado. Ya vería quién era Jaejoong Kim.

- Gané!- gritó Jinki  lanzando la última carta.

- Eres un tramposo!- gritó Taemin ofendido por haber perdido por cuarta vez consecutiva.

- Y tú un mal perdedor.- dijo Jinki  sacándole la lengua.

Jaejoong leía un libro arrimado al árbol mientras sus amigos jugaban cartas en el césped. Después de bañarse, relajarse un poco e ir donde Madame Pomfrey para que arreglara la herida en su rodilla había decidido tomar aire con sus amigos. Miró unos instantes a Jinki; alto, con su cabello lacio y negro brillante, sumamente atractivo. Él nunca podría ser así.

-Ya basta! No debes dejar que los insultos de Jung te afecten! Es verdad, no eres lindo como Ryeowook  o Jinki ..pero tienes otras cualidades bastante interesantes -pensó volviendo a fijar sus ojos en el libro. En ese momento un avión de papel aterrizó sobre su falda. Jaejoong volteó y sus ojos se chocaron con los pardos de Yunho, quien se fue rápidamente con otros amigos suyos de Slytherin.

Inmediatamente el castaño ocultó el papel con el libro, no quería que sus amigos lo vieran. Lo abrió con cuidado, desplegándolo silenciosamente:

" Hoy no iré en la noche.

Jung."

Jaejoong sintió cómo la sangre corría por sus venas rápidamente. ¿Quién se creía el dueño del mundo? Creía que todo lo que salía de su boca eran ordenes que debían cumplirse? Maldito engreído!

Jaejoong dejó escapar un soplido de furia. Sus amigos lo miraron.

- Qué pasa Jaejoong?- preguntó Junsu.

El castaño los miró sin saber qué decir.

- Yo sé lo que le pasa.- dijo Jinki . – se acordó de lo que los Slytherins nos hicieron y le dio rabia. Pero les diré qué, ya me cansé, lo haremos esta noche.

Todos permanecieron en silencio y empalidecieron, todos excepto Jaejoong quien no pudo evitar dibujar una sonrisa en su rostro de satisfacción. Sí, aquella noche sería su venganza.

La noche había llegado hace mucho tiempo ya. Eran más de las doce, y se suponía todos los alumnos debían estar durmiendo, sin embargo, en Slytherin nadie pensaba hacer lo de costumbre.

Era conocido por todos la clase de fiestas que las serpientes de Hogwarts organizaban a menudo. No invitaban a ninguna casa, ya que simplemente eran inferiores, y además; entre reptiles se entendían mucho mejor. La música estaba fuerte, y se aseguraron de que nadie afuera de la sala común la escuchara con un hechizo silenciador súper potente. Las luces eran de distintos colores y daban un ambiente bastante bohemio al lugar. Los Slytherins, fumando, tomando, bailando provocativamente o acostándose arriba en las habitaciones con quien se les pasara por delante; Los otros Slytherins, exactamente lo mismo. En realidad, en aquellas fiestas no había una sola persona que terminara la "velada" sin llevarse a alguien a la cama. No por nada se habían ganado el título descrito por los Ravenclaws como "Ninfómanos de m i e r d"

- Mira esos p e r r o s…están provocándome enserio..- dijo Hangeng mirando hacia la mesa del sala común. Allí bailaban los más atractivos de Slytherin, encabezando por supuesto Ryeowook, quien se movía atrevidamente mientras posaba sus ojos en Yunho. – Por supuesto quitando a Ryeowook ..- aclaró después de notar la mirada asesina del morocho.

Yunho Jung, el Rey de Slytherin, estaba en una esquina tomando con sus amigos, riéndose  de las mismas bromas venenosas de siempre y señalando quienes serían los penetrados "afortunados" aquélla noche. No podían si quiera imaginar, que mientras un Slytherin había salido un instante y usado la clave para volver a ingresar, cinco chicos, cuatro Gryffindor's y un Ravenclaw, entraban en su sala común invadiendo territorio ajeno.

- Por Merlín! Así que estamos en una de las bien conocidas orgías a lo Slytherin!- dijo Jinki  emocionado mientras gateaba por el suelo con un frasco en la mano.

- Cállate! No grites demasiado! El hechizo es de invisibilidad no silenciador!- dijo Junsu. – Jae, cuánto dura el hechizo para que no nos vean?

- Una hora, así que apurémonos quieren?- dijo Jaejoong mientras seguía gateando.

Los cinco tenían un frasco en mano, donde unos extraños animales negros aleteaban. En fila, esquivaban a Slytherins de la sala común que no las podían ver ni imaginar que se encontraban ahí. Jaejoong pudo ver fugazmente a Yunho, junto con sus amigotes, observando pervertidamente la mesa donde los desvergonzados esos se prostituían sin importarles nada. Era ese ambiente el que no soportaba el castaño; esos seres que se creían perfectos, populares, invencibles. No lo eran, y esa noche él se los probaría.

- Aquí, pongámoslas.- dijo Jaejoong poniendo el frasco detrás de un mueble. Todos lo hicieron.

- Vamos Jae, es tu turno, solo tú te sabes el hechizo.- dijo Jonghyun.

Jaejoong asintió mientras sacaba la varita. Susurró algo mientras un rayó salió de su varita hacia los frascos. Y comenzó un Tic, Toc, Tic, Toc…el reloj comenzó a andar.

- Vámos ya!- dijo Taemin mientras todos gateaban hasta la salida.

Una vez fuera rieron fuertemente.

- Me hubiera gustado verlos gritar..- dijo Jinki .

- No hubiera sido bonito si nos quedábamos.- dijo Taemin.

- Eso es cierto.- dijo Junsu.

- JAJAJAJAJ.- seguía riéndose Jonghyun.

- Un momento…- dijo Jaejoong buscando en su túnica. – Alguien ha visto mi pulsera personalizada?

- Tu pulsera? - dijo Taemin. – No, yo no.

- Estaba en mi bolsillo antes de entrar a la….- dijo mientras se quedaba petrificado mirando la entrada de la sala común de Slytherin. – oh, no.

La fiesta se interrumpió abruptamente ante una manada de bichos negros volando por todo el lugar. Eran tan grandes como langostas. Todos gritaban mientras éstos no dejaban de llenar la sala común; subían por las escaleras hacia las habitaciones, no dejaban nada a su paso. El pánico invadió el lugar al ver cómo cada vez había más de ellos. Nubes negras se elevaban en el aire pegándose en las caras y ropas de los Slytherins. Los gritos despavoridos de todos ante aquellos repulsivos insectos eran impresionantes.

Yunho corría en dirección de donde la nube negra de insectos salía; detrás del mueble. Se lanzó hacia ellos y vio cinco frascos de donde seguían saliendo insectos voladores sin parar. Sacó su varita y lanzó un hechizo retenedor; los bichos dejaron de salir.

Todos en la sala se tranquilizaron mientras Ryeowook  lanzaba un hechizo inmovilizador que impidió que los insectos siguieran moviéndose; todos ellos cayeron al suelo.

- Maldita sea qué fue eso!- dijo Hangeng levantándose del suelo al igual que muchos que habían caído por la desesperación del momento.

- Alguien puso esa mierda!- gritó Leeteuk señalando los frascos. – Quién fue? para partirle la cara.

Todos discutían menos el morocho, quien seguía inclinado frente a los frascos, sin decir una sola palabra. La sangre hirviendo corría por sus venas como nunca antes lo había hecho. La rabia y la ira mezcladas empezaban a profundizar en sus pensamientos y en su cuerpo. No decía nada, solo podía apretar entre los puños de sus manos, una pulsera personalizada que recordaba perfectamente sostenía la noche anterior la muñeca de Jaejoong Kim.

Jaejoong despertó aquella mañana con una sonrisa en su rostro. Sí, le había dado su merecido a toda esa bola de engreídos Slytherins, sobretodo a Yunho y a Ryeowook , quienes desde siempre se habían empeñado en hacer su vida completamente imposible. Entonces su felicidad momentánea se nubló al recordar la pulsera olvidada.

-No puedo tener tan mala suerte como para que él lo haya encontrado, y encima, recordado que lo usé la noche anterior! No, no puede ser…eso sería demasiada mala suerte -pensó levantándose del cama. Vio por la ventana cómo llovía increíblemente fuerte. Jinki  entró al cuarto sin tocar, aún seguía en pijama.

- No hay clases las primeras horas del día por la lluvia, parece que han habido unos problemas con goteras y todos están ocupados arreglándolo. Pero habrá clases normales después del almuerzo así que puedes dormir hasta entonces…aunque yo ya voy a desayunar mejor ven conmigo.- dijo.

- Sí ya voy.- dijo Jaejoong preocupado y sin prestarle mucha atención. ¿De qué sería capaz Jung si supiera que él había sido el que había colocado esos frascos ¿De qué? Tenía que confesar que no sabía hasta dónde podría llegar el chico.

-No me interesa lo que me haga si se entera - pensó.

Igual, aquel día era como cualquier otro. Uno en el cual Yoochun y Min ni se preguntaban lo que le sucedía. Nadie podía indagar en sus pensamientos, nadie sabía lo que había dentro de él. Quién podría imaginar que el chico más inteligente de Hogwarts, mejor amigo del niño que vivió podría tener tantas cosas guardadas dentro de sí que no le permitían ser feliz. Nadie, esa era la respuesta, nadie ni siquiera pensaba que él se odiaba a sí mismo. Se tenía tanto rencor, por ser exactamente como era, un hombre que era valiente para todo menos para enfrentar sus propios problemas, y para evitarlos, estudiaba como desquiciado y se ocultaba en la pasta de los libros. Era cierto, le encantaba leer, conocer sobre todo…pero no era tan "cerebrito" como para pasar días libres en la biblioteca. Eso sólo lo hacía para mantenerse ocupado, y no llorar por la soledad que lo embargaba. Soledad que no tenía aparente explicación.

Jaejoong se vistió y se dejó el cabello suelto. Estaba deprimido, así que el apetito se le había abierto fantásticamente. Seguramente iría a devorar la mesa Gryffindoriana, lo que lo engordaría y haría que se deprimiera más de lo que ya estaba. De cualquier forma, estaba bastante delgado, de hecho tenía una figura esbelta para lo que solía comer cuando estaba triste. Aquello le sorprendía, pero no evitaba que sintiera remordimientos.

Bajó las escaleras hacia la sala común y no encontró a ninguno de sus amigos, supuso que estarían o durmiendo o desayunando. Así que decidió salir sin preocuparse.

Yoochun dormía boca abajo, con todo su cabello desordenado y sin camisa, como solía hacerlo ya por costumbre, dejando a la luz sus músculos desarrollados por prácticas de Quidditch. Abrió los ojos lentamente y miró el reloj con una nota de la jefa de su casa, que hablaba sobre la cancelación de las clases en la mañana. Suspiró mientras se levantaba y tomaba una almohada entre sus manos. Observó al chico que estaba dormido con la boca semiabierta y lanzó la almohada sobre él lo suficientemente fuerte como para despertarlo.

- Qué mierda quieres Yoochun..- dijo sin abrir los ojos.

- Que te levantes para ir a comer..Tengo hambre.- dijo Yoochun mientras se arrimaba a la pared y miraba por la ventana. – llueve bastante eh?

Changmin asintió sin moverse ni abrir los ojos. Yoochun se puso una camisa blanca y se colocó los anteojos.

- Es cierto que tu hermanito tiene novio?

El pelicastaño abrió los ojos ante el comentario repentino.

- Pues, sí. Es un malnacido de Hufflepuff.

- Ah.- dijo Yoochun sacando su uniforme. – Yo que tú estaría preocupado.

Changmin se levantó y miró extrañado a su mejor amigo.

- Por qué lo estaría?- preguntó interesándose en la conversación.

- Me han dicho que es de los que no toman las cosas enserio, tu sabes de lo que hablo.

- Si ese mal nacido le hace algo a mi hermano se va arrepentir toda su vida.

- Mejor que evites que le haga daño no?- dijo Yoochun. – No sé, es tu hermano menor, si le dices que no puede verse con ese tipo, tendrá que obedecerte no?

Changmin rió.

- No conoces a Junsu. No me hará caso en nada, ese mocoso no me respeta.

- Pues imponte no? Ya va siendo hora.- dijo Yoochun. – Claro, a menos que quieras que ese tipo lo use y luego pues…

- Cállate Yoochun!- dijo Changmin. – ni lo digas, lo mato antes. Hablaré con ese niño, va a tener que entender por las buenas, o por las malas.

Jaejoong caminaba por los pasillos hacia el gran comedor, cuando a unos metros chocó con la mirada de Yunho Jung. No supo cómo, pero en sus ojos pardos pudo ver la rabia y la ira contenida solo de quien sabía que él había hecho algo en su contra. Se quedó estático, recibiendo la mirada del chico durante algunos segundos en que ninguno de los dos se movió.

-Lo sabe ¡sabe que fui yo!- pensaba aterrado mientras cada parte de su cuerpo temblaba.

Entonces sucedió algo que le heló la sangre por completo; el morocho se abrió paso entre los alumnos que caminaban por el pasillo para dirigirse hacia él. Jaejoong solo pudo reaccionar volteándose y corriendo. ¿A dónde? No sabía, cualquier parte donde Jung no estuviera. Segundos después que el castaño había empezado a correr, el morocho había gritado.

- Kim no huirás!- y seguido de esto, corrió tras él.

-No, por favor no!- pensaba él mientras corría por los pasillos volteando en esquinas lo más rápido que podía, huyendo de la furia del chico. En el fondo sabía que era inútil; Yunho Jung era uno de los mejores atletas en el colegio, lo alcanzaría en cuestión de segundos. Sentía cómo el morocho se adelantaba y entonces aceleró el paso lo más que sus piernas le permitieron.

-Maldito p e r r o, no te me vas a escapar..vas a pagar!- pensó Yunho mientras lo seguía muy de cerca. El castaño dio una vuelta a la derecha y salió del castillo por la puerta que daba a las afueras de Hogwarts.

A Jaejoong le importó muy poco el hecho de que llovía a cántaros, aquello no era importante ahora: ¡su vida lo era! Y con Jung, ésta corría peligro. Corrió sin mirar hacia atrás y llegó a la cancha de Quidditch. Ya estaba sintiendo cómo sus piernas empezaban a bajar la velocidad mientras las del morocho parecían tomar más fuerza y alcance.

- Ah!- gritó cuando sintió una mano agarrándole el brazo y obligándolo a voltear. Jaejoong chocó contra el morocho.

Ambos estaban completamente empapados. Yunho Jung seguía observándolo con su cabello morocho mojado cayendo sobre su frente y fijando sus ojos pardos hielo en él mientras forcejeaba. Lo pegó más contra su cuerpo mojado inmovilizándolo.

- Maldito vas a pagar lo que hiciste!

- No hice nada déjame!.- gritaba Jaejoong sin dejar de moverse.

- ¡Así que además de maldito eres mentiroso!- dijo Yunho enfadándose más de lo normal. Sus dedos los tenía clavados en los brazos del chico.

-¡Me lastimas!

-¡Eso es lo que quiero!

Jaejoong temblaba toda ¿en qué se había metido? ¿Por qué precisamente se le tenía que haber caído algo a él? Nada de aquello importaba. Tenía que librarse de él fuera como fuera. El castaño comenzó a dar patadas, pero él solo lo apretó más.

- Lo que hiciste fue una muy, pero muy mala idea sangre sucia.- dijo mientras tomaba el control nuevamente. – creíste que te burlarías de un Slytherin y saldrías ileso? La sola idea es estúpida…

Jaejoong le escupió en la cara. Solo después noto que aquello no había sido una buena idea. El morocho lo tomó de la cintura y lo levantó colocándolo sobre su hombro derecho mientras caminaba hacia la entrada del castillo. Jaejoong gritaba y lo golpeaba con sus manos. Sabía de sobra que aquello no lo lastimaba ni un poco, pero al menos quería ser molesto, lo más molesto posible…

Entraron al castillo y solo ahí Jaejoong comprendió la gravedad del asunto. No sabía cuan vengativo podría ser Jung, pero suponía que su ira no tenía límites, y no tendría consideraciones con él…un "sangre sucia". El frío comenzó a subir por sus piernas y recorrer todo su cuerpo, y no solo era por el hecho de que estaba completamente mojado.

El morocho entró en la primera sala que encontró y cerró la puerta. Lanzó al castaño al suelo sin la menor consideración y sacó su varita echando un hechizo sellador de puertas tras uno silenciador, asegurándose de que nadie pudiera oírlos.

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Gracias a Lilith x la pic..esta bellaaaa