Cap. 44 - Cambiando el pasado I

Bueno chicas con las disculpas respectivas, aquí el nuevo capitulo.

Se que la canción de fondo tal vez no sea del agrado de muchas pero a mi, particularmente me partió el corazón. Es Lost in love de Taeyeon y Tiffany de Girl's Generation, denle una oportunidad ^^

El nuevo capitulo ya esta concluido, si llego a 20 comentarios, publico de inmediato. 

Gracias por sus comentarios, las amo <3

Cap. 44 - Cambiando el pasado I

Esa era la verdad, esa era su verdad.

Lágrimas seguían cayendo por su rostro mientras se mantenía esquivando llamas. No quería creer esa realidad, no podía concebirla. Y si era cierta…si era cierta entonces quería morir allí, junto a él. Podía sentirse vulnerable, terriblemente débil. Comprendió entonces que el dolor que sentía era irreparable, y que si Taemin, su Taemin, había muerto; él debía también hacerlo con él.

"Pero aquello no sucedió, queridos lectores, no sucedió…"

Los ojos miel de Min se fijaron en las llamas que lo quemaban todo, todo menos el cuerpo incorrupto de Taemin, que yacía en el suelo mientras un círculo de fuego lo rodeaba. Era como si, hasta el mismo fuego hubiera comprendido, que lo divino no debe ser destruido. Por primera vez en aquellos terribles minutos el Gryffindor se sintió vivo.

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Yoochun, Jinki, Jonghyun y Dean corrían apartando ramas y esquivando todo lo que consideraban un obstáculo seguidos por Hagrid y Snape. La noticia funesta que las veelas habían traído consigo después de que Madame Gracielle, su institutriz, hubiera lanzado gritos de desesperación al no encontrar a su preciado grupo de niñas perfectas, había alertado a los alumnos y profesores que se lanzaron al bosque prohibido sin reparo alguno.

Yoochun se detuvo en seco empujando a las veelas que estorbaban en su camino y vio con terror una cabaña envuelta en llamas. Jonghyun dejó salir un grito y Jinki sollozó mientras se tapaba la boca con ambas manos. Yoochun solo pudo respirar cuando segundos después del puerta salió Min con Taemin en brazos. El pelicastaño solo pudo caminar unos pasos fuera de aquel infierno, y después cayó con Taemin en brazos al suelo, tosiendo intoxicado por el humo que había inhalado. Snape apuntó con su varita a la cabaña.

- Aguamenti!

Y con esto el fuego cedió, gracias a la cantidad de agua que comenzó a esparcirse por el techo y las paredes.

- Min!- exclamó Yoochun mientras corría hacia donde se encontraba su amigo. Ryeowook  y Jonghyun hicieron lo mismo.

- Está inconsciente.- dijo Dean.

- Hay que llevarlos a la enfermería!- dijo Jonghyun aterrado.

- Yo lo haré, no se preocupen.- dijo Hagrid cargando a ambos Min con una facilidad impresionante. - Parece que no hay heridos...

- Se equivoca.- dijo Sara dando un paso adelante. - Había un Slytherin dentro de esa cabaña, un Slytherin que tenía amordazado a ese chico rubio.

El rostro de Snape empalideció notablemente. Hagrid profirió un sonido de impacto que alarmó a los presentes. Todos miraron la cabaña, que aún seguía cayéndose en pedazos a pesar de que el fuego había desaparecido.

- Abran paso!- exclamó Snape haciendo a un lado a las veelas y corriendo hacia lo que quedaba del cabaña.

Yoochun sabía la respuesta mucho antes de que Snape saliera con otra varita entre sus manos, pues de un infierno como el que se había formado en aquel lugar, solo podían salvarse aquellos que estaban protegidos de alguna manera. Fue entonces cuando fijó sus ojos verdes en Min, quien tenía rasguños y estaba lleno de cenizas, y luego posó su mirada en Taemin, quien permanecía intacto...sin una sola señal que mostrara que alguna vez estuvo en un incendio. Aquello lo impactó, lo desorientó; y estuvo seguro de que nadie más en el bosque lo había notado.

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Heechul casi no podía respirar. Sus manos se anclaron en el brazo de Sirón ante sus últimas palabras y le habló desafiante.

- Matar a tu hermana?.- dijo él mientras seguía intentando soltarse. - De qué estás hablando!

Pero entonces Siwon se congeló al sentir una mano fría correr por su garganta. Quiso moverse, pero una mujer rubio y de ojos rojos lo había agarrado por el brazo por detrás y ahora lo tenía a su merced: completamente atrapado.

Morrigan sonrió frívolamente, mostrando sus colmillos largos y brillantes. Heechul profirió un leve grito que Sirón apagó halando su cabello aún más hacia atrás. El castaño ya casi no sentía su cuello.

- Vamos Sirón, tú primero; no puedo esperar para vengar la muerte de mi hermanita.- dijo fijando sus ojos en el cuello de Siwon.

- Que tal si lo hacemos al mismo tiempo, y acabamos con sus repugnantes vidas.- dijo el vampiro oliendo nuevamente el cuello de Heechul mientras él forcejeaba.

Morrigan sonrió demoníacamente.

- Estoy de acuerdo, hermanito...

Jaejoong profirió un grito cuando ambos hundieron sus colmillos en los cuellos de Heechul y de Siwon. No podía soportar ver aquello, cerró los ojos y volteó para recostarse sobre el pecho de Yunho, quien lo abrazó con fuerza mientras veía la terrible escena que habían estado esperando durante todos esos meses de viaje al pasado, y que ahora la tenían enfrente.

Un fuerte torbellino los tragó y pronto se vieron en el piso de la sección prohibida. Jaejoong respiraba agitadamente mientras Yunho se levantaba extendiéndole la mano. Kim Hyun Joong los observaba callado, sentado en una de las sillas. Habían visto lo sucedido, todo...absolutamente todo; era hora de cambiar el pasado.

- No es justo...- dijo Jaejoong por fin encontrando fuerzas para hablar. - Ellos no merecían morir así...

- Claro que no lo merecían, por eso hice todo esto. Pasé cada año que me restaba de vida trabajando en este libro, para cambiar lo que había sucedido. Ha pasado tanto tiempo, que no puedo creer que ya el final está cerca...Es aquí en donde se decide todo; si mi trabajo sirvió para algo, o si nada de lo que hice, hago, o haré, servirá algún día.

- Kim Hyun Joong claro que servirá. Nosotros lo cambiaremos, solo tenemos que pensar cómo hacerlo...- dijo Jaejoong decididamente

- Es complicado.- dijo Yunho fríamente.

- Si Yunho, todo en esta vida es complicado. Pero debe haber una solución, y sea como sea pienso encontrarla. Primero, porque esto ya se ha vuelto personal, y segundo, porque soy persistente y no me rindo con facilidad.

Yunho lo observó, ahí estaba él, caminando de un lado a otro como si fuera a quemar el suelo con sus pasos. Se concentraba fervientemente mientras parecía hablar consigo mismo. Nunca antes lo vio tan hermoso.

- Hay que pensarlo todo bien, cualquier detalle que se nos escape puede ser la causa de nuestro fracaso.- dijo sin parar de caminar. - Hay que impedir que Sirón y Morrigan entren a la casa ¿Pero cómo hacerlo? Y en todo caso, el que no los maten ese día no significa que no los puedan matar cualquier otro...Hay que arrancar el problema de raíz, y el problema es que...

- Sirón cree que Siwon e Heechul mataron a Zulema.- completó Yunho. - Lo que implica que debemos hacerle entender a Sirón que fue Morrigan quien lo hizo, y no nosotros.

- Siwon e Heechul.- corrigió Hyun Joong.

- Como sea.- respondió el Slytherin

- ¿Pero cómo hacerlo? Si lo único que podemos hacer es mover objetos, y debemos hacerlo sin que nadie nos vea ¿qué ventaja eso nos podría dar?

- Buena pregunta.- dijo Yunho.

- Interesante...- comentó Kim Hyun Joong mientras acariciaba su barbilla.

Jaejoong se mantuvo en silencio durante algunos segundos, pero pronto logró estallar en un grito que impactó a los dos hombres presentes. Sus ojos marrones se fijaron en ambos irradiando destellos de brillante sabiduría mientras emocionado hablaba:

-¡Sé lo que debemos hacer! Lo sé! Es tan obvio! No solucionará todo automáticamente pero creo que es un gran avance!- dijo mientras caminaba hacia el libro. - Debemos mover el cadáver de Zulema. Sacarlo del sótano, para que Sirón no lo vea ¿Recuerdan la conversación de Morrigan con Sirón la última vez que los vimos? Morrigan le dijo que había escuchado a Zulema decir que iría a la mansión Choi. Esto hico que Sirón fuera a buscarla a la casa de Siwon, y la encontró; pero muerta. Esto lo hizo deducir que los asesinos se encontraban en aquella casa…Pero ¿qué sucedería si Sirón no encuentra el cadáver dentro del casa? Jamás podría culpar a Siwon o a Heechul de un crimen que no conoce!

- Brillante!- exclamó Kim Hyun Joong emocionado. - Brillante! Eres igual que Heechul!

Yunho esbozó una media sonrisa mientras lo observaba.

- Pero como tú lo dijiste, eso no lo soluciona todo.- prosiguió el morocho. -Aunque no encuentre el cadáver de Zulema en la mansión, algún día lo encontrará. Y cuando lo haga, sospechará de las últimas personas a las que él visitó según le dijo Morrigan, es decir, nuestros antepasados.

- Lo que no solucionaría nuestro dilema sino en un leve porcentaje.- dijo Kim Hyun Joong analizándolo mejor.

- Lo sé, lo sé!- dijo Jaejoong algo resentido. - Por eso dije que era algo temporal. Sabemos que debemos mover el cuerpo de Zulema pero hay que hacer más.

Pero entonces gritos los sacaron de sus razonamientos. Yunho, quien era el más cercano a la ventana miró a través de los cristales y mantuvo su rostro inexpresivo. Luego una sonrisa frívola se dibujó en su rostro.

- Qué sucede?- preguntó Jaejoong.

- No lo sé.- respondió él. - Pero es bastante cómico ver a esas veelas correr junto al gigante ese amigo tuyo, que por cierto, lleva en brazos a Shim y a Lee.

Jaejoong corrió hacia la ventana y se aterró. Min y Taemin yacían inconscientes en los brazos de Hagrid mientras él, con grandes pasos, entraba al castillo seguido por veelas y algunos alumnos entrometidos. Pudo ver a Yoochun muy de cerca, y a Jinki junto a Jonghyun que sollozaban mientras que Dean intentaba consolarlos. A lo lejos, una nube de humo salía de entre los árboles en el interior del bosque prohibido. Jaejoong se tapó la boca e, imaginando lo peor, dio media vuelta corriendo hacia la puerta de la sección prohibida para abrirla. La mano del Slytherin le impidió salir estorbando su paso. Él lo miró rabioso.

- Déjame salir Yunho!

- Ahora hay cosas mucho más importantes!- dijo él mirándolo con severidad.

- Déjalo salir.- ordenó Hyun Joong.

Tanto Yunho como Jaejoong fijaron sus ojos en él.

- Qué?-dijo el morocho.

- Déjalo. Son sus amigos, debe ir a ver cómo están.- afirmó Hyun Joong. -Pero hazlo rápidamente Jaejoong, te necesitamos aquí.

Los ojos de Jaejoong brillaron mientras lo miraba.

- Gracias Hyun Joong.

Y con esto salió.

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Jaejoong casi no podía respirar cuando empujó las puertas del enfermería. Había corrido sin descansar todo el camino desde la biblioteca hasta allí. Pudo ver a sus amigos; Jinki y Jonghyun sentados al lado de Min quien ya había recobrado el conocimiento. Yoochun estaba el borde de la cama. Kibum recién había llegado y parecía preocupado sosteniendo a su sapo.

- Min estás bien!- dijo Jaejoong caminando agitado hacia él.

- Sí, ya estoy bien.- dijo él. - Madame Pomfrey sacó el humo de mis pulmones. Taemin también está bien, solo que aún no despierta.

Los ojos de Jaejoong se fijaron en el cuerpo de Taemin, que permanecía intacto y angelical sobre la camilla de enfrente.

- Qué sucedió?- preguntó confundida.

- El loco de Hangeng secuestró a Taemin.- dijo Jinki levantándose molesto. – Casi lo mata de no ser que Sara Toscanini logró ver el suceso. Min logró llegar a tiempo y sacarlo.

- Y Hangeng?- preguntó Jaejoong.

Todos guardaron silencio.

- No pudo salvarse.-dijo Jonghyun mirando al suelo. - No es que haga mucha falta un Hangeng al mundo pero, no te parece realmente extraño que absolutamente todo se haya quemado menos Taemin? Ni un rasguño, ni siquiera cenizas sobre su cuerpo.

A Jaejoong eso no le pareció ni un poco extraño. En el pasado Taemin tenía poderes sobrenaturales, y seguramente, el Taemin del presente había heredado algunos de ellos. No tan fuertes ni desarrollados como los de Kyuyong, pero algún tipo de protección tenía.

Taemin movió un poco la cabeza emitiendo un sonido como de dolor mezclado con terror. Era como si estuviera teniendo una terrible pesadilla. Min saltó de su cama y corrió hacia él, posando su mano en el rostro del chico, acariciándolo mientras él seguían moviendo su cabeza ligeramente...como sufriendo.

- Estará teniendo pesadillas?- preguntó Jonghyun acercándose.

- DUHH! Acaba de ser atacado por un psicópata, es OBVIO que debe tener pesadillas.- dijo Dean.

Jaejoong sonrió al ver que sus amigos estaban bien y aprovechando la confusión dio pasos hacia atrás y salió de la enfermería sin ser visto.

Taemin profirió un grito y se levantó moviendo las manos como tratando de golpear a alguien, o a algo. Min lo sostuvo con ambos brazos y lo obligó a mirarlo.

- Soy yo, Taemin, soy yo...- le dijo mientras él fijaba sus ojos celestes en los de él y luego comenzaba a llorar incontrolablemente. Min lo abrazó pegándolo contra su pecho mientras acariciaba su cabello. - Soy yo, todo está bien...todo está bien.

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Jaejoong empujó la puerta de la sección prohibida y la cerró tras de sí. Se arrimó a la puerta y cerró los ojos, respirando profundamente mientras Kim Hyun Joong y Yunho lo miraban perplejos.

- Están bien tus amigos?- pregunto Will.

- Sí, están bien.- respondió él. - Yunho, quien no está nada bien es uno de tus amigos...

- Leeteuk?- preguntó él levantando una ceja

- No, Hangeng...murió en un incendio en el bosque prohibido.

Yunho mantuvo su rostro inexpresivo.

- Él no era mi amigo.- dijo con frialdad mientras se paraba y caminaba hacia la ventana. - Ahora que has terminado con tus diligencias, podemos seguir con lo que realmente importa?

Jaejoong pretendió no escuchar aquello y se sentó en una de las sillas.

- Bien ¿en dónde nos habíamos quedado? Ah! Sí, el cadáver de Zulema.- dijo ácidamente.

Yunho rió, adoraba a Jaejoong, pero más aún a su humor negro.

- Mientras no estuviste pensamos que quizás hacer que Mika no esté en la sala al momento de que Siwon e Heechul llegue podría ayudar ya que, quizás vería a Sirón en la casa e iría a pedir ayuda.

- Pero eso no es seguro, pues la ayuda podría llegar tarde.- dijo Jaejoong.

- Al menos salvarían a Mika.- dijo Hyun Joong, y sus ojos se encendieron al ver el reloj y la hora. - No hay tiempo! Ya no importa! Regresen ahora! Ahora! Saquen el cuerpo de Zulema y hagan todo lo que puedan!

- Pero no sabremos qué más hacer!- exclamó Jaejoong.

- Solo regresen! Ya no hay tiempo!

Un gran torbellino los tragó y tanto Jaejoong como Yunho supieron que necesitarían muchísimo más que suerte para poder cambiar el pasado.

Jaejoong casi pierde el equilibrio al caer parado en la sala Choi. Yunho cayó sobre uno de los muebles y se levantó inmediatamente. Los ojos marrones del castaño se fijaron en el gran reloj que marcaba las dos del tarde.

- Falta poco para que Siwon e Heechul lleguen, necesitamos mover ese cadáver.- dijo Jaejoong mientras corría por el pasillo del planta inferior. Yunho lo siguió.

Las puertas daban a habitaciones para invitados, a salas pequeñas, a bibliotecas que no eran usadas, inclusive a una sala de artes. Pero el sótano no apareció por ninguna parte. Jaejoong y Yunho comenzaron a desesperarse cuando el tiempo comenzaba a transcurrir y ni siquiera habían podido encontrar a Zulema.

- Maldita sea!- golpeó el Slytherin el muro al terminar el pasillo. - En esta casa no hay sótano!

- Tiene que haber, lo recuerdo muy bien. Ordenó que llevaran el cadáver al sótano.- dijo Jaejoong confundido.

- Hemos recorrido toda la planta baja y no hay nada! Al menos que se estúpido sótano esté escondido!

Jaejoong se mantuvo en silencio, parecía debatir algún tema importante en su interior.

- Hay algo que no estamos analizando bien Yunho, es algo pero no sé bien qué es.- dijo el castaño mientras hacía un esfuerzo sobrehumano para pensar correctamente. Bien lo había dicho antes, cualquier detalle que se les escapase pudiera significar su rotundo fracaso.

- Van a llegar pronto.- dijo Yunho fastidiado.

- Somos unos tarados!- exclamó Jaejoong repentinamente. - Es tan obvio! Cómo pudimos ser tan tontos? Yunho, lo vimos hace poco! Sirón apareció al principio de las escaleras con el cuerpo de Zulema! No vino de abajo, vino de arriba!

Los ojos pardos de Yunho brillaron.

- Pero no tiene ningún sentido, eso no fue lo que ordenó Siwon.

- Al menos que alguien lo haya colocado en un lugar evidente, para que Sirón lo vea, aprovechando la ausencia de Siwon e Heechul por la guerra...

Y Yunho lo entendió absolutamente todo. Tendrían que subir lo más rápido que sus piernas le permitieran, y al llegar seguramente en una de las habitaciones encontrarían a Morrigan colocando el cadáver de su hermana en una de las camas.

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Junsu se mantenía a la entrada de la sala común de los Slytherins mientras éstos salían por manadas. El pelirrojo mantenía su varita arriba y sus ojos mirando a ambos lados. Temía que en cualquier momento pudiera aparecer un profesor, Snape quizás; y entonces él se vería obligado a explicar cómo supo lo de las bombas.

- Qué hace este Gryffindor aquí!- exclamó Leeteuk a Ryeowook  mientras sacaban a los alumnos del sala. Junsu lo miró fríamente.

- Él es que nos advirtió.- dijo secamente el moreno. - Déjalo, está ayudando.

Leeteuk lo miró escéptico.

- No confío en pelirrojos.

- Ni yo en serpientes y sin embargo estoy aquí no?- dijo Junsu, pero entonces un temblor los obligó a sostenerse de las paredes, y luego, el fuego saliendo del sala común de Slytherin junto a una explosión hizo que todos gritaran y corrieran fuera del lugar lo más rápidamente posible.

Leeteuk tomó a Ryeowook  de la mano y lo obligó a correr, mas Junsu permanecía estupefacto, parado frente a la puerta de la sala común viendo cómo las llamas y el humo salían por esta. Aún no podía creer que en verdad, los miembros del Sociedad, habían estado a punto de convertirse en asesinos. El solo pensar que él estuvo a punto de...

Pero entonces una mano lo tomó del brazo con fuerza obligándolo a volver. Sus ojos miel chocaron con los negros amenazadores de Severus Snape.

- Señor Shim, a la oficina del Director...

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Yunho y Jaejoong subieron las escaleras rápidamente y corrieron por los pasillos hasta encontrar una habitación abierta; era la de Siwon e Heechul. El Gryffindoriano paró en seco ante el marco del puerta y con asombro vio cómo Morrigan acariciaba el cabello de Zulema hipócritamente, que ahora yacía en la cama. Sus ojos pardos casi transparentes le daban un aspecto aún más demoniaco; era mil veces preferible verla con los ojos rojos.

- Adiós.- dijo Morrigan mientras le daba un beso en la frente a Zulema.

Con esto se levantó y caminó hacia la puerta saliendo del cuarto. Jaejoong lo siguió con la mirada hasta el último momento y entonces se volteó para fijar sus ojos en Yunho.

- Tiene que servir!- dijo él mientras repentinamente caminaba hacia el cadáver de Zulema y pasaba sus manos sobre él. Yunho lo observaba confundido.

- Qué haces!

- Tú mueve el cadáver.- dijo Jaejoong mientras sonriendo arrancaba el collar de plata que colgaba del cuello del vampiresa. - Yo ya vengo...

- A dónde vas!

- A impedir que Morrigan salga de esta casa.- dijo Jaejoong desapareciendo por el marco de la puerta.

El castaño corrió por los pasillos hasta llegar a la majestuosa escalera. Morrigan bajaba con tranquilidad y rostro triunfante. Jaejoong corrió adelantándose y llegó hasta la puerta de la mansión. Dejó el pestillo suelto y la puerta entre abierta. Ahora tanto Siwon como Heechul llegarían y Mika no tendría que abrirles. Rápidamente corrió hacia el pasillo de la planta inferior y con fuerza, dejó caer un florero que se encontraba en un aparador.

El fuerte sonido hizo que Morrigan volteara y fijara sus ojos que ahora se habían vuelto rojos en el pasillo.

Bien Jaejoong, lo conseguiste... pensaba mientras miraba cómo la rubia y peligrosa vampireza caminaba hacia el punto de donde había provenido aquel estruendoso ruido.

Sus ojos rojizos observaron los restos de florero, y entonces miró hacia el largo pasillo que tenía frente a él. Alguien estaba allí, podía sentirlo. No sabía cómo describirlo pero sabía muy bien que alguien estaba allí. Seguramente una mucama, alguien que la había visto y asustada había dejado caer el jarrón. Aquello era peligroso, Morrigan no podía permitir que hubiese un testigo ocular de que estuvo en esa mansión antes que Sirón.

Pero entonces el sonido del puerta abriéndose y voces la alertaron. Se ocultó tras una viga y fijó sus ojos en Siwon e Heechul, quienes ya habían ingresado.

- Quién eres tú para decirme lo que tengo que hacer o no! Dime quién!- se escuchó a Heechul gritar, justamente como lo había hecho anteriormente. Jaejoong se sintió extraño, pues eran exactamente las mismas palabras que había dicho minutos antes de morir.

- Soy tu marido aún! O tengo que recordártelo cada cinco segundos!- exclamó Siwon soltando su espada y dejándolo caer al suelo con un ruido estridente. - Yoona me pidió que te protegiera, y es mi deber velar por ti al menos hasta que se disuelva nuestro matrimonio!

La misma discusión de antes se estaba dando ahora, con la pequeña diferencia de que Mika no estaba presente, y que Morrigan no había salido de la Mansión.

- Ya cállate no quiero oírte más!- dijo Heechul repentinamente. Jaejoong se adelantó pasando a Morrigan y entró a la sala. Aquello no había sido dicho en la conversación anterior. - Dónde está Mika?

Jaejoong entendió que, ahora que la situación había cambiado entonces la conversación también tendría diferencias.

- No sé, y tampoco logro entender por qué los guardias no están en donde deberían.- dijo Siwon.

Jaejoong volvió a mirar a Morrigan, quien observaba todo tras la viga en completo silencio. La Gryffindoriano caminó hacia él y delicadamente puso el collar de Zulema en un bolsillo del vestido gris de la rubia. Miró al reloj de la sala, y se sorprendió de que Kim Hyun Joong no hubiera hecho ya su entrada...

- Yo no estoy obsesionado con tu hermana Heechul! Te dije que no la metieras en esto, ya basta! Es un tema cerrado.

- No está cerrado Siwon, no lo está. Si lo estuviera, no habrías ido en la mañana a buscarla.

Los gritos seguían escuchándose desde la sala. Pero entonces Jaejoong notó que habían llegado a la conversación que se debía dar después del llegada de Hyun Joong, y este aún no había llegado. Fue entonces cuando un grito proveniente del planta alta llamó la atención de todos los presentes, de los que de dejaban ver, y de los que se mantenían ocultos.

Mika bajó las escaleras corriendo y gritando. Heechul lo miró impactada y caminó hacia él tratando de tranquilizarla.

- Qué pasa! Tranquila Mika!- dijo el castaño.

- El cadáver de esa mujer! Yo lo había puesto en el sótano y no sé por que ahora estaba en medio pasillo!

El corazón de Jaejoong se paró con brusquedad. No podía ser; seguramente Mika había visto a Yunho moviendo el cadáver. Sus ojos marrones se fijaron en las escaleras, de donde el Slytherin bajaba con rapidez hacia él.

- Me vio, bueno, vio al cadáver moverse solo por el pasillo.- dijo Yunho.

- No puede ser cierto!.- exclamó Jaejoong pasando una mano por su cabeza. - Y ahora qué se supone hagamos! Y Kim Hyun Joong no aparece! Ya debería estar aquí!

Heechul miró a Siwon mientras este tomaba una espada entre su mano y se dirigía hacia la escalera.

- A dónde vas!- preguntó Heechul sosteniéndolo del brazo.

- A deshacerme de una buena vez de ese cadáver.- dijo el morocho mientras se soltaba, pero no pudo subir, porque sus ojos pardos se vieron fijos en la figura tétrica que apareció tras la viga.

Morrigan caminó fuera de su escondite dejando a todos los presentes asombrados. Nadie podía respirar, nadie podía siquiera hablar o moverse. Todos tenían los ojos fijos en aquella pálida y rubia mujer de ojos rojos. Esta sonrió amenazadoramente mostrando sus colmillos, y todos retrocedieron.

- Ustedes, no van a deshacerse de ningún cadáver.- dijo con seguridad mientras subía tres escalones de la escalera y se colocaba al frente de ellos. Fría, mirándolos desde una altura considerable.

Siwon, Heechul y Mika estaban en el centro de la sala, aún siendo incapaces de pronunciar palabra alguna. Morrigan sonreía, su rostro pálido y frívolo permanecía radiante a pesar de parecer un cadáver.

- Qué es lo que quiere!- exclamó Heechul. - Es de usted ese cuerpo que apareció en nuestra casa?

La vampireza rió tétricamente.

- Claro que es mi cuerpo! Es de mi hermana...y ustedes, ustedes la mataron.- dijo sonriendo. - Pero ahora solo es cuestión de esperar un poco...mi hermano llegará en cuestión de segundos y él les hará pagar su crimen.

Jaejoong no podía concebir cómo alguien podía ser tan mentirosa. Morrigan actuaba como si no hubiera sido la verdadera asesina, incluso se burlaba de los presentes, sabiendo que serían ellos los que pagarían en vez de ella.

- Desgraciada!- exclamó Jaejoong mirando a Morrigan con odio.

Fue entonces cuando Una figura macabra apareció al principio de las escaleras. Jaejoong, Yunho, y todos los presentes menos Morrigan miraron a Sirón sostener el cuerpo de Zulema entre sus brazos. Su rostro estaba tenso de ira y dolor. Morrigan permanecía dándole la espalda, y mantenía la sonrisa en su rostro cuando dijo:

- Llegaste por fin Sirón, encontraste el cuerpo de nuestra querida hermana...- dijo mientras volteaba solo un poco, lo suficiente como para darle el perfil a su hermano. - Fueron ellos...cuando llegué hablaban de deshacerse del cadáver.

Sirón bajó las escaleras lentamente, pasando a su hermana viva y llegando a la sala. Como lo había hecho antes, recostó el cuerpo de Zulema sobre uno de los muebles de la sala, y dándole un beso en la boca volvió a fijar sus ojos en Siwon, Heechul y Mika.

Morrigan bajó los tres escalones que le restaban y por detrás posó sus manos en ambos hombros de Sirón, acercando su boca hacia el oído de su hermano.

- No permitirás que tan viles criaturas sigan con vida no es así? Mataron a nuestra reina, a la mejor de todos, a la grandiosa. Tenemos que vengar a Zulema...y luego volver con Damona, encontrar a Kyuyong porque ahora sí lo necesitamos.

Sirón caminó peligrosamente hacia Heechul, Siwon y Mika.

- No!- gritó Jaejoong y tumbó otro jarrón haciéndolo caer con un sonido estridente.

Todos posaron sus ojos en los pedazos que quedaban del jarrón. No podían entender cómo había caído.

Morrigan caminó hacia el lugar del accidente.

- Ya es la segunda vez...- dijo mirando alrededor como si estuviera inspeccionando. Y entonces sucedió lo inesperado, del bolsillo de Morrigan cayó el collar de plata al suelo, rodando a lo largo de la sala y quedando ante los pies de Sirón.

Jaejoong no comprendió al principio porqué los ojos de Sirón se habían tornado más rojos que antes, y tampoco comprendió por qué repentinamente, Morrigan se había tornado más pálida de lo normal. No, no pudo entender...

Pero pronto lo haría.

Sirón se inclinó recogió el collar entre sus dedos, observándolo lleno de ira lo apretó en su mano y miró a su hermana con rabia demencial.

- Explícame qué haces con esto!- gritó mientras sus ojos se inyectaban cada vez más de sangre. - Di algo que me impida matarte ahora mismo!

Sirón caminó lentamente hacia él, con el collar en mano extendido. Morrigan retrocedía por cada paso que su hermano daba. Todo su cuerpo temblaba y sus ojos se habían tornado más transparentes que nunca.

- No sé cómo llegó a mi bolsillo lo juro!

- Qué significa todo esto?- preguntó Yunho.

- No lo sé, coloqué el collar en su bolsillo pero no sé por qué Sirón reacciona de esa forma...

Morrigan ahora dejaba caer lágrimas de terror por su rostro.

- Tienes que creer que no sé cómo llegó a mí!- exclamó sollozando. Temblaba toda.

- Dijiste que acababas de llegar y era mentira! Estuviste antes! Antes de que yo llegara! Porque bien sabes que para sacar este collar del cuello de Zulema era necesario que estuviera muerta! Es el collar del redención! Solo puede ser quitado cuando el dueño ya no viva. Se lo quitaste cuando estuvo muerta Morrigan! Estuviste aquí antes y viste su cuerpo inerte!

- No!- gritó ella mientras sollozaba.

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