Destiny. Cap. 18 - Mientras pueda verte

Hola reinas hoy publico antes nuevo capo, quisiera pedir a las chicas que comentan en anonimo que por favor pongan un nombre asi se quienes comentan, para febrero hare un concurso entre todas las que comenten para un shot YunJae de la tematica que gusten menos hetero ^^
A leer :3

"Entre los bosques de tu serenidad me escondí,
y al pie de un sauce te conté mis secretos,
dormí a tu lado soñando de nuevo contigo,
para repetirte en las historias de la vida....
porque si vuelvo a verte no me canso,
porque de tanto amarte vuelvo a amarte,
porque entre tu y yo no hay finales
porque siempre seremos comienzo....."

  Cap. 18 - Mientras pueda verte

Entonces recordó que aquella mañana era importante; Gryffindor vs, Slytherin en el campo de Quidditch.

Cuando Jaejoong terminó de bañarse y limpiar su uniforme manchado de lodo, salió del baño para encontrarse con Jinki  y Jonghyun en su cuarto.
- Vístete rápido tenemos que coger buenos asientos!- dijo Jinki  al castaño mientras observaba el cuarto. - Hace mucho que no entro a tu cuarto...has estado enojado últimamente?
Jaejoong echó una mirada a su habitación. Lo última vez que lanzó cosas a las paredes se había olvidado de recogerlas. El comentario de su amigo lo hizo sonrojarse y sacó ropa interior del cajón y un nuevo uniforme.
- Sabes Jaejoong? te entendemos si no quieres ir al partido. Nos hemos dado cuenta que has tratado de evitar lo mayormente posible a Yoochun y a Changmin..
- Iré.- dijo el castaño mientras se vestía. - Junsu también va a jugar. Voy por él. Además, no me importa que ellos estén allí.
- Si tú lo dices.- dijo Jonghyun. - Son unos tarados. Jinki  peleó con Changmin por eso.
Jinki  le dio un puntapié a Jonghyun por el gran error que había cometido. Jaejoong fijó sus ojos marrones en el rubio mientras él veía venir problemas.
- Qué hiciste qué!- dijo Jaejoong molesto. - Te dije que no te metieras en esto!
- Pero es que no pude evitarlo Jae...es realmente fastidioso el saber lo cerrados y estúpidos que son esos dos!- justificó Jinki mientras observaba como su castaño amigo se vestía con cada vez mas furia contra la pobre ropa que ni culpa tenia.
- No puedo creerlo...ahora seguramente piensan que te mandé para que lo hicieras. Perfecto!- dijo él sarcásticamente mientras salía de la habitación.
Jinki  miró asesinamente a Jonghyun mientras él lo miraba temeroso.
- Hice algo malo?-
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Nadie podía desayunar aquella mañana. La emoción invadía a cada uno de los alumnos de Hogwarts. Pronto las tribunas se llenaron de estudiantes respectivamente. Jaejoong se puso la bufanda Gryffindoriana por el frío que comenzaba a hacer. Ya estaban cerca del invierno y pronto los campos se llenarían de nieve. Al castaño le gustaba el frío, pero por otra parte, siempre solía enfermarse de gripe, lo cual no era muy bueno.
- Jae?- dijo Jinki  poniéndose a su lado. - No estás molesto verdad?
- No, ya no importa no es tu culpa.- respondió el castaño.
- Ohhh miren! es Taeminnie!- dijo Jonghyun saludando a Taemin que se encontraba en la tribuna de Ravenclaw sonriéndoles.
- Me pregunto si Junsu estará nervioso.
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- Todos!- dijo Yoochun preparándolos antes de salir. - Vamos a dar lo mejor de nosotros, vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo allá a fuera, y si algún Slytherin hace trampa..
- Yo le doy a una bludger y hago que golpee la cabeza de cuantas serpientes estén cerca.
Ante el comentario de Changmin los miembros del equipo estallaron en risas.
- Puede funcionar..- dijo Yoochun soñando. - Pero no! te quiero concentrado en tapar los aros Min. Nada de trampas..eso nos vuelve como ellos.
- Uck! no quiero ser como un Slytherin..- dijo mientras se levantaba.
Yoochun se inclinó para tomar su escoba con fuerza, entonces sintió que todo su cuerpo tembló ante el roce de una mano suave en su cuello. Junsu se apoyó contra la pared cerca de él con una sonrisa en su rostro.
- Suerte. Aunque no la necesitas, siempre tomas la snitch.- dijo él.
Yoochun se le acercó con el fin de intimidarlo, pero lo único que hizo fue caer nuevamente en sus trampas. Un aroma a cerezas lo envolvió y lo obligó a fijar sus ojos en aquellos labios rojos. Su respiración se volvió agitada. Tomó fuerzas para volver a fijar sus ojos verdes en los chocolate de él.
- No quiero que trates de distraerme durante el juego…podría costarnos perder.- le advirtió. - Necesito concentrarme.
- Y yo te desconcentro mucho no es así?- dijo el pelirrojo sonriendo. - Te dolería mucho perder el partido no es verdad?
- Hablo enserio Junsu.
- Yo también.- y con esto último rió. - Tranquilo, no quiero perder. Atrapa esa snitch que yo me encargo de meter la bola en los aros de los Slytherins – añadió de modo sarcástico mientras tocaba descaradamente el miembro de Yoochun por encima de la ropa y luego huía al campo riendo con ganas
Yoochun lo observo con rabia mientras se alejaba y salía hacia el campo.
La voz de Lee Minho, el nuevo animador sustituyente de Lee Jordan, les indicó que era hora de salir.
"Y AQUÍ VIENEN! EN LA DERECHA EL EQUIPO DE GRYFFINDOR! ENCABEZADO POR EL FAMOSO YOOCHUN PARK"
Los Gryffindorianos se pusieron en sus posiciones. Yoochun y Min estaban acostumbrados a levantar en ese preciso instante la mirada hacia la tribuna y mirar a Jaejoong, quien los animaba y daba fuerzas para el partido. A ambos les dolió llegar y mirar al suelo, sin saber a qué otro lugar fijar sus ojos.
"Y A LA IZQUIERDA LLEGAN LOS P..." pero él no pudo terminar de decir la palabra ya que McGonagall se lo impidió. "...EL EQUIPO DE SLYTHERIN! ENCABEZADO POR SU CAPITÁN YUNHO JUNG"
Los Slytherins salieron con sus aires de superioridad y vanagloriándose entre la multitud de serpientes que los aclamaban en las tribunas. Yunho levantó la mirada hacia donde estaba Ryeowook , quien le sonreía y mandaba besos. Sus ojos pardos no pudieron evitar desviarse unos breves segundos a la tribuna Gryffindoriana. Jaejoong parecía contener el aliento mientras observaba a sus amigos.
No le importas. pensó y sus ojos se fijaron en Park y Shim. Hora de que pague el cicatrizado y el zanahorio
Había querido desde mucho tiempo atrás hacerles pagar las lágrimas que Jaejoong había derramado por ellos. Él era su posesión, y no soportaba el hecho de que otros la lastimaran; solo él podía hacer eso. Era el tiempo perfecto para saldar viejas deudas.
"Y COMIENZA EL JUEGO!"
Los jugadores de elevaron en el aire y salieron disparados en sus escobas a grandes velocidades cada uno encargado de su respectivo puesto. Todos los alumnos gritaban y animaban a su equipo preferido esperando a que sucediera algo interesante. Siempre, cuando jugaba Gryffindor contra Slytherin, algo de suma importancia sucedía, algo que seguramente sería comentado durante una semana o hasta que apareciera algo mejor de qué hablar.
"Y JUNSU WEASLEY TOMA INMEDIATAMENTE LA QUAFFLE! ESE CHICO NO PIERDE EL TIEMPO! WOW! ESQUIVA LA BLUDGER LANZADA POR EL SLYTHERIN! ESO FUE BAJO! CREO QUE NUNCA HE VISTO A UN CHICO VOLAR TAN RÁPIDO!"
Yoochun se desconcentró de la snitch un segundo para ver al pelirrojo lanzar la Quaffle en el aro izquierdo de los Slytherins.
"Y UN WEASLEY ANOTA! EL MARCADOR VA 10 PARA GRYFFINDOR Y 0 PARA LOS SLYTHERINS"
Aquellas palabras fueron suficientes para despertar la ira de las serpientes. Yunho voló hacia el bateador de Slytherin.
- Dale a Shim.- le ordenó mientras bajaba rápidamente al ver que Yoochun había salido en picada ante el destello del brillante snitch.
"PARECE QUE YOOCHUN PARK HA VISTO LA SNITCH Y BAJA EN PICADA HACIA ÉL! JUNG LE SIGUE MUY DE CERCA!"
Yoochun volvió a subir y Yunho vio a la snitch claramente unos centímetros de la mano del moreno. Aceleró hasta alcanzar al Gryffindor y con una patada hizo que se desviara y chocara contra la pared.
"OH! ESO NO PUEDE SER! PARK HA CAÍDO Y SHIM TAMBIÉN ANTE EL GOLPE DE UNA BLUDGER! SLYTHERINS APROVECHAN Y ANOTAN!"
- No!- gritó Jaejoong mientras bajaba del tribuna.
Yoochun hizo una señal con la mano pidiendo tiempo fuera. McGonagal asintió.
"Y TIEMPO FUERA!"
- Esos malditos!- gritó Min sosteniéndose el brazo donde le había golpeado la bludger. - Casi me lo rompen!
- Seguro que no podemos hacer trampa?- preguntó Junsu molesto.
- Dije que no nos rebajaríamos a su nivel y lo sigo manteniendo!- dijo Yoochun molesto mientras caminaba de un lado a otro. - Somos mejores que ellos! necesitan jugar sucio para ganarnos! pero no lo vamos a permitir… ¿queda entendido?
Todos asintieron. Fue en ese momento cuando Jaejoong entró corriendo. Se quedó parado sin decir nada al ver a todo el equipo.
Yoochun y Min están bien… pensó aliviado viéndolos.
Hubo un silencio por unos segundos antes de que alguien dijera algo. Junsu comenzó a hablar.
- Jaejoong! que bueno que viniste! tienes agua? me muero de sed.- dijo el pelirrojo.
- Ándate.- dijo Yoochun bruscamente.
El castaño se quedó donde estaba sin creer lo que el moreno le había dicho.
- No me voy, tú no me ordenas.- dijo él.
- Estamos ocupados ¿que no ves!- dijo Min fastidiado. Se había resentido muchísimo más desde la plática con Jinki . Y le había herido el que él no se hubiera acercado ni siquiera a desearles suerte sabiendo lo importante que era aquel partido para ellos.
- ¡Min!- dijo Junsu incrédulo. - ¿Eres retardado o qué!
Los ojos de Jaejoong se llenaron de lágrimas pero no soltó ninguna.
- Suerte Junsu.- dijo mientras daba media vuelta y se alejaba.
Los Slytherins reían y festejaban disfrutando de la delantera que habían ganado.
- ¡Lo mejor fue Shim gritando de dolor y la Quaffle entrando!- dijo una de las serpientes.
- No, para mí lo máximo fue Jung lanzando a Park contra el muro.
Todos comenzaron a salir mas Yunho se tardó un poco más. Park había sido muy inteligente en pedir tiempo fuera, de no haberlo hecho para entonces el equipo de Slytherin ya hubiera ganado. Él se había enfadado por aquello, mas los de su equipo que no veían más allá de sus narices festejaban. Le fastidiaba enormemente la falta de cerebro que tenían los que lo rodeaban.
Justo cuando estaba a punto de salir alguien lo llamó por detrás. Fue en cuestión de segundos cuando volteó y recibió un golpe bastante cerca del ojo, justo el en pómulo. Con esto retrocedió mientras se sostenía el rostro y fijaba sus ojos pardos en el Gryffindoriano que ahora se quejaba de dolor.
Jaejoong sostenía su mano mirando sus nudillos rojos. Ahora comprendía por qué era preferible dar bofetadas.
Yunho no supo lo que sintió en ese preciso instante; si estaba enojado realmente o si emocionado de tenerlo cerca nuevamente. Cualquier cosa que hubiera sentido no importaba, estaba completamente vulnerable. Cuando estaba cerca de él olvidaba que era Yunho Jung. Eso lo detestaba.
- Estás demente Kim!- gritó sin saber qué otra cosa decir.
Jaejoong seguía sosteniendo su mano. Trató de ocultar el dolor cuando habló.
- Eres un maldito tramposo Jung ¿Nunca vas a cambiar verdad? ¡Es que no hay un poco de conciencia en esa mente retorcidamente frívola que tienes!
El Slytherin comprendió de qué se trataba todo el escándalo.
- Te preocupó lo que pasó con Park? No fue planeado.
- ¿Me crees estúpido! Se te olvida que no soy tarado como tu novio o ¿qué? ¡Vi perfectamente cómo te le acercaste al lanzador y segundos después una bludger golpeaba a Min! también te vi volar hacia Yoochun y extender tu pierna para desviar su escoba!
Yunho rió sarcásticamente.
- Y ¿qué te importa lo que hago o no de todos formas? que yo sepa tu y yo ya no tenemos absolutamente nada. Se nota que has estado muy pendiente de lo que he hecho durante todo el juego Kim... ¿será que te estás arrepintiendo?
Jaejoong abrió la boca ofendido, indignado ¿Realmente se creía tan importante? Él iba a bajarlo de esa nube.
- Jamás Jung¡De quienes estoy preocupado es de mis amigos¡No quiero que nada les suceda y menos por tu culpa!
- Creí que ya no eran amigos.- dijo el morocho provocándola. - Además, qué te hace pensar que porque me golpeaste voy a dejar de hacer lo que se me plazca? es más, pensaba bajar la intensidad del castigo para Park… pero ahora que el Señor de la caridad a venido en su rescate me temo que ya no seré tan indulgente.
Jaejoong sacó su varita y lo apuntó, mas el morocho ya había previsto aquello y lo empujó contra la pared haciendo que él soltara la varita. Yunho tomó sus brazos y los pegó contra el muro, dejando al chico completamente inmóvil. Su cuerpo se pegó al de él quitándole la respiración. Todo hubiera sido más sencillo si solo lo hubiera empujado y quitado la varita, mas sabía bien que había usado ese pretexto para estar cerca de él. En otros tiempos lo habría hecho para provocarlo, y ahora lo hacía porque le gustaba. Eso logró fastidiarlo.
Jaejoong sabía lo que podría venir si no actuaba rápidamente. Volteó la cabeza a un lado y cerró los ojos con fuerza, dejando que la nariz del morocho quedara rozando con su mejilla.
Él captó la negación del chico al igual que sentía su respiración agitada contra su pecho.
- ¡Jung ya es tiempo!- gritó uno de los de su equipo desde fuera.
Yunho lo soltó sin despegar sus ojos pardos de él y salió.
"¡Y JUNSU SHIM PARECE HABERSE PROPUESTO ANOTAR CUANTAS VECES PUEDA¡20 PUNTOS PARA GRYFFINDOR!"
Con la voz de Minho, Jaejoong se metió al castillo. De repente ya no quería estar allá mirando el partido. Le había herido el cómo sus amigos lo habían tratado, y sentía que iba a desmoronarse de un momento a otro. No quería que nadie lo viera en ese momento, odiaba que los otros conocieran sus debilidades.
Vamos Jaejoong...organiza tus prioridades. Piensa en algo que ocupe tu tiempo. pensó y entonces recordó que tenía una prueba de pociones el viernes. Sería mejor estudiar.
Cuando llegó a su sala común y hubo tomado todos los libros necesarios escuchó al tumulto de Gryffindorianos entrar emocionados y sonrientes. Jinki corrió hacia Jaejoong riendo.
- ¡Ganamos! ¡Yoochun atrapó la snitch!- dijo casi muriendo del felicidad. - Viste a Junsu! ¡estuvo espectacular!
Jaejoong sonrió tristemente.
- Sí, que bien que ganamos.
- Sería bueno un poco más de ánimo ¿no?- dijo Jonghyun. - ¡Vamos a hacer una mini fiesta aquí así que deja esos libros!
- No¿saben? quiero estar solo.- les dijo el castaño lo más amablemente que pudo y se dispuso a salir. Vio a Yoochun y a Min reír y conversar con varios Gryffindorianos. Con esto se fue.
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Hangeng estaba cansado de las estupideces de los Slytherins. Era uno de esos días en los cuales no estaba dispuesto a pasar el tiempo con todos esos cobardes. Todos lo eran, hasta Leeteuk quien pensó era la excepción. Todavía podía recordar cómo lo insultó por haber golpeado a la sangre sucia. Esa estúpida inservible y asqueroso sangre sucia. Si hubiera tenido una varita a la mano la hubiera matado. Algún día, cuando se graduara y pudiera ejercer su título de mortifago, eliminaría a toda esa plaga impura sin restricciones.
Pensaba en esto arrimado al árbol cuando lo vio.
Su cabello rubio, lacio y largo cayendo hasta su cintura y tapando la bufanda que delicadamente rodeaba su cuello de porcelana. Sus labios rojos por el frío, y sus mejillas intensamente rosadas lo hacían ver como un ángel que había sin querer parado por la tierra a saludar a algunos mortales. Sus ojos lo siguieron hasta que unos chicos de Ravenclaw lo empujaron riéndose e hicieron que sus libros cayeran al suelo.
Taemin se inclinó para recogerlos. Ya estaba acostumbrado a ese tipo de bromas y ya no le molestaban. Los estaba tomando cuando una mano recogió el último que faltaba. Sus ojos celestes se elevaron para mirar al Slytherin.
- Es tuyo.- le dijo Hangeng entregándoselo.
Taemin se levantó y lo tomó sonriendo.
- Gracias.- le dijo aún con una sonrisa tierna y dulce en su rostro.
Hangeng no podía entenderlo. Era demasiado perfecto para ser real. Era esa inocencia lo que lo embelesaba. Él no era como los demás tipejos que Rondaban por Hogwarts. Su pureza lo hacía superior, lo elevaba a un nivel inalcanzable.
- ¿Por qué te hicieron eso?- dijo él.
- No lo sé.- respondió él. - No les agrado mucho.
Aquello le pareció imposible ¿Cómo alguien podía no sentir agrado hacia alguien tan perfecto?
Hangeng quiso decir más, pero Taemin ya se había encaminado hacia otra parte. Se volteó para sonreírle amistosamente y se alejó.
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Jaejoong llevaba ya mucho tiempo estudiando. Miró el reloj que marcaba las 5 del tarde. En la sala común debían seguir en fiesta. Y se sentía mucho mejor y también había aclarado mucho más su cabeza.
¿Soy el único que estudia en este colegio! pensó al ver que la biblioteca se había quedado solitaria nuevamente.
Volvió a fijar sus ojos marrones en el grueso libro que tenía sobre la mesa. Ya había perdido la concentración. Muchas ideas comenzaban a flotar por su cabeza sin algún orden en absoluto cuando notó la presencia de alguien.
Jaejoong levantó la mirada y vio a Yunho parado frente a él.
- Si vienes a quejarte por el golpe que te di, o para desquitarte conmigo porque perdiste en el partido te advierto que no estoy de humor.- espetó el castaño y hablaba muy enserio.
El Slytherin tenía sus ojos pardos fijos en él. Como siempre, el Gryffindoriano fue incapaz de poder descifrar su mirada. Era como una barrera impenetrable.
- No vine a eso.- le dijo inesperadamente. - Tenemos que hablar.
Jaejoong quedó completamente impactada ¿Yunho Jung le estaba hablando dócilmente? Era demasiado bueno para ser cierto. Una sonrisa se dibujó en la comisura de su boca mientras sus ojos marrones comenzaban a brillar. Trató de ocultar lo mejor posible todo aquello y cerró el libro repentinamente mas sin moverse de donde estaba sentado. Como un rey dispuesto a mandar.
- ¿Hablar? Jung, creo que ya hemos dicho todo lo que teníamos que decir.
- Eso no lo decides tú Kim.
Jaejoong rió.
- ¿A no? si no quiero escucharte, no puedes obligarme.
- ¿Quieres dejar de actuar como un niño inmaduro?- le dijo enormemente fastidiado. Sabía muy bien que lo que él pretendía era controlar la situación y no se lo iba a permitir. Al menos iba a intentar no permitírselo.
Jaejoong volvió a abrir su libro y pareció muy interesado en uno de los temas. Era hora de hacerle pagar lo que había dicho.
- Está bien, hablaremos.- le dijo. - Pero será después de que termine de estudiar.
Eso había sido demasiado para el morocho ¿Quién se creía que era? ¿Le estaba poniendo condiciones a ÉL?
- ¿No hablas enserio verdad Kim?- le dijo incrédulo. - ¡Dije que quería hablar y eso es ahora!
Jaejoong sonrió triunfante.
- Si no me vas a esperar, entonces mejor te vas y me dejas solo. Si quieres hablar conmigo, te quedarás allí sentado esperando a que yo acabe con esto.- le dijo señalando la silla de enfrente.
Jaejoong sabía que él estaba allí porque quería regresar con él. Eso era bueno, al menos ya había logrado ser necesario para el Slytherin. No estaba seguro de lo que Yunho sentía, él era muy diferente a todos. Su mirada impenetrable, sus palabras frías. Probablemente seguía siendo solo un capricho para él, pero eso ya no importaba. Él no había desistido de su propósito, mas darle su merecido era algo que tenía que hacer.
Yunho golpeó la estantería de enfrente furioso. Respiró hondo mientras pasaba una mano por su cabellera negra tratando de tranquilizarse. Jaejoong seguía con sus ojos marrones fijos en él, esperando una respuesta a su proposición.
El Slytherin volvió a fijar sus ojos pardos en él y en segundos tomó una silla volteándola y sentándose.
- Apúrate.- le dijo fastidiado.
Jaejoong sonrió y abrió el libro para seguir estudiando.
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Los Gryffindorianos estaban más felices que nunca. Habían conseguido comida y bebidas de la cocina secretamente mientras que Jinki  había conseguido hacer un hechizo de música que era el único que en realidad le salía a la perfección. Todos estaban pasándola muy bien y mientras las horas pasaban ellos seguían festejando la victoria. No hubieran estado tan alegres de no ser que a quien habían ganado era a la casa de Slytherin.
Jonghyun se reía sonoramente de las estupideces que había comenzado a decir Kibum gracias a un caramelo de extraña procedencia.
- Ya me aburrí. Ojalá Jae estuviera aquí.- dijo Jinki  tomando más de su ponche.
- Pues no deberías estar aburrido, todos los chicos no ven a nadie más que a ti.- dijo Junsu dándole un codazo a su amigo.
- Si bueno no tengo la culpa que sus hormonas están alteradas.- dijo el chico sin prestar atención. Estaba acostumbrado a captar las miradas por su inocultable belleza.
- Hablando de alterar hormonas...creo que es hora de alterar un poco las de Yoochun. Mírame.- dijo Junsu mientras caminó con él hacia la mesa de bebidas.
Yoochun, Min y varios Gryffindorianos estaban sentados en los muebles de la sala común. Habían iniciado haciendo algunas bromas y terminaron apostando. Cinco chicos habían puesto todo su dinero por que Min ganaría el partido de ajedrez contra Kibum, quien se había vuelto indiscutiblemente un buen competidor, mientras que otros apoyaban a su contrincante. Ya casi estaban cerca del final y el dinero de todos los participantes estaba en juego.
- ¡Vamos Min tú puedes! - gritó uno de los que había apostado por él.
- ¡Kibum ganará!- gritó otro del lado contrario. - ¡Hazlo o pierdo 10 galeones!
Yoochun reía sabiendo que su mejor amigo sería el triunfador. No había duda alguna de aquello. Fue entonces cuando sus ojos verdes se fijaron en una cabellera lacia y roja que centelleaba a lo lejos. Unos ojos chocolates radiantes lo miraban fijamente. Quiso mirar hacia otro lado, pero no pudo. Había quedado atrapado.
Jinki reía al lado de Junsu.
- Mira esto.- le dijo el pelirrojo.
La respiración de Yoochun se detuvo repentinamente ¿Había visto mal? No. Junsu había tomado una barra de dulce caramelo rojo y lo paseaba por su boca mientras su lengua lamía el rastro que éste dejaba. Mientras tanto, jugaba tiernamente con su cabello como si nada. No, él no podía estar haciéndole eso a él.
Jinki  no podía dejar de reírse, la situación era demasiado cómica. Los ojos verdes de Yoochun brillaban con lujuria mientras miraba al pelirrojo sin poder hacer otra cosa más que dejarse envolver por sus encantos.
Yoochun logró despertar después de varios segundos ¿Qué estaba sucediendo? Junsu seguía jugando con él como si se tratara de una marioneta. Si había algo que realmente detestaba era que lo utilizaran, y sentirse como el muñeco de cuerda de un niño malcriado le fastidiaba enormemente.
Desvió la mirada del dulce pelirrojo y la fijó en Yong Hwa, un chico de 6to curso que lo había estado observando toda la fiesta riendo con sus amigos. Le sonrió y esto fue suficiente como para que el chico dejara sus amigos y corriera hacia él. Se sentó a su lado y comenzaron a charlar.
- ¡Perro!- dijo Jinki .
Junsu sintió los celos oscurecer su alma cuando Yoochun se acercó al oído del chico y le susurró algo. Ambos rieron.
- Sígueme la corriente.- dijo Junsu poniéndose más agresivo. Si la situación lo ameritaba, iba a hacerlo.
Jinki  y Junsu se pusieRon en el centro de la pista de baile y comenzaron a bailar entra varias personas. Sin embargo, el ángulo era perfectamente visible para los ojos verdes del Gryffindoriano.
La canción era suave, ligera y provocadora. Jinki  sabía exactamente cómo seducir a hombres con aquel tipo de música así que, comprendiendo lo que su amigo pretendía hacer, se le acercó y bailó pegado a él mientras le decía muy bajo:
- Muévete con delicadeza, no me toques, pero tratemos de que nuestros cuerpos rocen el mayor tiempo posible. Créeme, no hay nada que llame más la atención a un hombre que ver a dos hombres bailando.
El pelirrojo asintió y ambos comenzaron a moverse muy seductoramente. Junsu solo quería capturar los ojos verdes de Yoochun, pero había logrado con Jinki, producir un efecto en la mayoría de los chicos en la sala.
- ¡Mira eso!- dijo Kibum que se había integrado al círculo de apuestas. - Ummm ¡sigan por favor!...digo¡sigue Jinki !- corrigió al ver que Min había volteado la mirada para ver por qué Seamus se había desconcentrado.
- ¿Junsu?¿Está loco o qué!- dijo Min levantándose molesto.
- Tu hermano es un santo, seguramente ni sabe que lo que está haciendo produce cierto alteramiento hormonal en todos…- dijo Kibum. - Ahora...si hablamos de Jinki ...él sabe muy bien lo que hace y ¡le encanta hacernos sufrir!
Muy tarde, Yoochun ya había vuelto a fijar sus ojos esmeraldas en él Por Merlín ¿por qué tenía que moverse así! No lo podía soportar más. Aquello estaba saliéndose de su control. El pequeño cuerpo del pelirrojo se movía con tanta delicadeza mientras que su cabello parecía flotar en el aire. Todos observaban a Jinki, pero él se perdía en esos ojos chocolate que lo miraban desde la pista de baile. Se detestó por haberse dejado llevar; pero se odió por haber mirado así al hermano menor de su mejor amigo.
- ¿Yoochun a dónde vas?.- preguntó Min pero fue muy tarde. Su amigo ya había subido las escaleras hacia el área de dormitorios masculinos.
Yoochun estaba descontrolado, ese baile no se iba de su mente incluso el pequeño juego con el caramelo había logrado en el una candente erección que bien sabia no se iría hasta ser atendida para su mala suerte.
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Jaejoong seguía extremadamente concentrado en su libro, o por lo menos fingía hacerlo. Ya había pasado más de una hora y el Slytherin había comenzado a hartarse. Al comienzo, se había quedado sentado simplemente observándolo. Sus largas pestañas era adorables y sus labios rosa pronunciando palabras en susurros para recordar lo estudiado había sido suficiente como para embriagarlo. Sus tersas y delicadas manos corrían por las páginas de los viejos y gruesos libros que tenía sobre la mesa. Algunos de ellos el morocho ya los había leído, era una actividad que solía tomar cuando estaba aburrido o no tenía nada importante qué hacer. Era preferible que escuchar las estupideces de Leeteuk y Hangeng.
Le asombró increíblemente el intelecto que manejaba el Gryffindoriano. Se conocía tan perfectamente los libros, que no necesitaba buscar en el índice para llegar al tema que necesitaba releer por alguna razón. Se preguntó en se preciso instante si Ryeowook  conocía lo que era leer más de un párrafo.
Después de un buen tiempo observando al castaño, él había levantado sus ojos marrones y le había reprendido por aquel hecho. Al sentirse imposibilitado de observarlo por más tiempo, tomó la decisión de levantarse y recorrer la biblioteca examinando algunas estanterías que jamás había visto. Pronto volvió donde Jaejoong estudiaba.
El chico había descubierto que no tenía absolutamente nada que releer gracias a su insuperable memoria desde hacía mucho tiempo, mas la idea de tener esperando a Jung por él era demasiado tentadora como para dejarla escapar con tanta facilidad. Trataba de contener la risa cada vez que él, tratando de distraerse, miraba hacia varias partes y luego como un niño comenzaba a jugar con sus manos sin sentido aparente. Había resultado bastante divertida aquella hora.
Pero como todo lo bueno llega a su inevitable final, él repentinamente sintió un golpe sobre la mesa. Levantó su tibia mirada para chocar con los gélidos ojos pardos que siempre lograban atraparla.
- Será que el señor "todo lo sé pero quiero saber aún más" ¿ya terminó de estudiar?
Jaejoong pestañeó dos veces y cerró el libro.
- No realmente, pero seguiré mañana ya que el hecho de tenerte aquí Rondando es algo fastidioso para mi concentración.- dijo él triunfantemente.
Yunho trató de hacerse el sordo ante aquello y no ceder ante sus provocaciones. Había ocasiones en las cuales era necesario tener la mente fría e imperturbable; aquel era una de esas.
El morocho se sentó y una sonrisa se dibujó en la comisura de su boca. Él se creía tan ingenioso haciendo todo lo que hacía, pues él lo iba a bajar de ese pedestal.
- ¿Hiciste todo este teatro para molestarme verdad?- le dijo sin borrar esa sonrisa. De cierta forma le agradaba que se hiciera la importante. Eso cautivaba aún más su interés en él.
- ¿Yo?- dijo Jaejoong inocentemente. - Nunca. Ahora ¿De qué querías hablarme?
Yunho rió.
- Dije que teníamos que hablar, eso implica a ambos.
- Yo no tengo nada que decir.- dijo Jaejoong.
- Eso ya lo veremos.- dijo el morocho levantándose del silla. - Quiero que quede claro algo entre nosotros Kim, y eso es que no tolero que toquen lo que es mío. Prometo no referirme más despectivamente de los...de tu condición, al menos cuando estés presente. Pero no provoques mi ira, porque te puede ir muy mal.
Jaejoong lo observaba incrédulo.
- Sigues hablando como si tuviéramos algo.
- Lo tenemos.
- Ya no.
- Eso no lo he decidido.- dijo Yunho esta vez con una voz firme. Parecía estar imponiéndose. - Te dije que te trataría como un rey, pero si no quieres que te siga tratando así créeme que tengo otros métodos.
Jaejoong se levantó y se puso frente a él.
- ¿Qué es lo que buscas Jung? ¿Por qué tanto empeño en mantenerme a tu lado? ¿Por qué tantos celos hacia Shirota?
Ni él mismo sabía las respuestas a esas preguntas.
- Porque tú pareces no comprender que yo hago todo lo que quiera, y cuando quiera. Y he decidido que eres un lindo trofeo en mi vitrina Kim.
Jaejoong rió sarcásticamente.
- ¿Trofeo? Así que pasé de ser un insignificante sangre sucia a un trofeo. No es un gran avance, pero es algo.- dijo burlándose.
- No juegues conmigo Kim.- le advirtió fijando sus fríos ojos pardos en él y acercándose.
- Lo mismo digo.- dijo él sin retroceder. Mostrándole así que estaba muy firme en sus convicciones. - Ahora, si soy un trofeo como me llamas, un objeto que se gana pues entonces vas a tener que ganarme Jung. Es así de simple, vas a tener que esforzarte si quieres verme en tu "vitrina".
Jaejoong sabía lo que hacía. Él iba a arrepentirse de haberlo llamado "trofeo". Él no era un objeto y odiaba cada vez que el morocho se refería a él como si fuera de su posesión. Seguía pareciéndole imposible poder derribar aquella barrera fría de sus ojos, ojalá algún día pudiera ver algo distinto al odio o rabia en ellos.
Se volteó para irse, pero el brazo del morocho fue más rápido y lo agarró por la cintura, pegándolo contra su cuerpo y sintiendo sus labios nuevamente en los suyos. Fue increíble, jamás había sentido lo que sintió en aquel instante; una corriente pareció invadir su cuerpo y una especie de fuego que emanaba de los labios de el castaño logró quemarlo. Pronto sintió que no podía despegarse de él, tenía que tenerlo entre sus brazos. Su lengua penetró la boca de Jaejoong intensamente mientras que el corazón del castaño estaba a punto de estallar. Él lo pegó más contra él, sintiendo el calor de su cuerpo contra el suyo. Se aterró al darse cuenta que nunca había deseado a nadie de aquella forma. Lo necesitaba. Era como una droga de la cual no podía prescindir, incluso sabiendo que iba a terminar destruyéndolo. Gimió entre los labios del castaño, sintiendo como un alivio al tenerlo nuevamente así, junto a él. Fue entonces cuando la cordura del Gryffindoriano volvió. No hubiera querido separarse nunca de él, pero hacerle las cosas fáciles sabiendo lo engreído que era no estaba en sus planes. El orgullo pudo más.
Jaejoong tuvo que tomar aire al separarse de él. Aún tenía el sabor de sus labios sobre los de él. Le costó poder hablar firmemente, pero logró hacerlo.
- No.- dijo él. - No así.
- ¿Así cómo?- dijo susurrándole mientras hundía su cabeza en el cuello del castaño.
Él lo empujó y él volvió a sentir cómo el frío lo invadía.
- Cuando yo lo decida.- dijo el Gryffindoriano fijando sus ojos cálidos en los de él.- ¿Vas a tener que esforzarte recuerdas?
- ¿Por qué rayoseres tan difícil!- exclamó molesto. - ¡Maldita sea!
Y con esto salió de la biblioteca furioso. Sin embargo no había dicho que no había aceptado el reto, por lo cual Jaejoong entendió que lo había logrado. Jung estaba a sus pies.

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