" Yo que besé el cielo y con ambas manos lo destruí"

martes, 31 de julio de 2012

Cap. 36 - Sara Toscanini

Hola chicas:
Se que esta vez no tengo justificación y lo comprendo.
Estoy trabajando fuera del país ahora y bueno dispongo de menos tiempo que antes.
Con mi beta terminamos de escribir este capitulo y el que sigue, pero el siguiente creo que aun necesita pulirse por lo que subiré solo uno.
Gracias por la amable espera, se les quiere.

Cap. 36 - Sara Toscanini

Mientras yo vuelo, ustedes se quedan aquí en tierra: encadenados a la tortura que ustedes mismos se han proporcionado.
Con estas palabras de peso, Heechul dio media vuelta y salió furioso del gran salón. Siwon, quien para entonces ya se había levantado del suelo, corrió tras de él cerrando la escena que sin duda la alta sociedad no olvidaría durante tal vez algunos días más hasta que, como pronosticó Heechul, la guerra comenzara y tuvieran cosas más relevantes qué comentar.
Jaejoong y Yunho corrieron tras ellos aún impactados por lo sucedido en aquella fiesta supuestamente inofensiva. Todo había resultado un desastre ¿Cómo iban a imaginar ellos acaso que la verdad se descubriría aquel misma noche y de esa forma tan espantosa?
Heechul caminaba velozmente mientras que Siwon corría tras de él. Para alcanzarlo estiró su mano y tomó su brazo obligándolo a volver. Sus ojos pardos se clavaron en los de él, para no volver a dejarlos jamás. En aquellos ojos marrones había algo que jamás había visto antes, y en ese preciso instante miles de imágenes cruzaron por su mente; Heechul bañándose en el río, Heechul defendiendo a los aldeanos, Heechul desmayándose, Heechul sonriendo, Heechul enojado, Heechul gritando, Heechul altivo, Heechul sonrojado, Heechul sobre la cama, Heechul y su olor a lluvia fresca, Heechul, Heechul, Heechul….solo él pudo llegar a sus sentidos como arte perfecto e incorruptible. Se quedó estático, con la mirada cautiva en sus ojos llameantes, ni siquiera notó cuando la lluvia helada comenzó a caer sobre ellos en aquella noche de cielo seco.
Heechul sintió el frío recorrer su cuerpo y el vestido transformarse en algo extremadamente pesado. No intentó soltarse ni alejar de él, prefería mirar en aquellos ojos fríos que no le pertenecían. Era su forma de decirle adiós. En aquel salón, en el preciso instante en el que supo que todo se había descubierto, se vio espantado ante una verdad que desconocía, en lugar de haber sentido un alivio, una presión corchó su pecho dejándolo sin aire. Lo primero que llegó a su mente fue la idea de que ahora que ya no tenía que ocultar nada, ya no tenía excusas para permanecer en la casa de Siwon. Un grito ahogado se estancó en su garganta y le produjo el más grande y placentero dolor jamás sentido; sí, todo aquel tiempo se había engañado a él mismo ¿Sacrificarse por el nombre de la familia? Tal vez nunca lo hizo por eso! Tal vez se casó con Siwon para auto castigarse y al final había terminado interesándose por el ser más frívolo y vacío que existía sobre la tierra ¿Por qué? ¿Por qué sentía todo aquello por quien no debía?
"Tú lo sabes Heechul, por qué te sigues engañando? Siwon es el único que te mira y te considera algo importante, inclusive cuando te odiaba, le importabas."
Sí, ningún hombre a excepción de su padre lo miró con importancia, haciéndolo sentir relevante. Su vida se había limitado a miradas dirigidas a él como un ser insignificante, poco llamativo y penoso. Después del muerte de su padre, nadie lo había tomado como un ser existente, ni siquiera para odiarlo ¿Tan necesitado había estado de sentimientos? Su alma había estado gritando desesperadamente por que la tomaran en cuenta. Y entonces apareció Siwon, quien como todos los hombres cayó ciego por la belleza de Carmen, pero que desde el primer momento le dedicó una mirada con una mezcla de interés y odio; mas no de insignificancia. Era el único que jamás lo había visto como algo pequeño e inútil, el único que lo hacía sentir feliz, aunque fuera su odio el que expresaba, eso lo hizo sentir vivo ¿No había pasado acaso todos aquellos años ayudando a los demás para considerarse a sí mismo útil? Y de repente esto no fue más necesario, porque él lo tomó y lo transformó en algo con valía. Por eso había accedido a casarse, y por eso se había mantenido junto a él, y por eso, se había enamorado de él.
Jaejoong sintió un golpe seco en el pecho mientras se empapaba con lluvia gélida. Sí, observando la escena pudo jurar sentir lo que Heechul sentía, y entonces comprendió que no importaba ya presente y pasado, porque ambos eran uno solo. El castaño sonrió ¿no era acaso aquella su verdad también? Yunho era el único que siempre lo había mirado con odio fuerte e incorruptible y no despectivamente o con insignificancia como hacían los demás. El Gryffindoriano siempre se había sentido asqueado por no significar nada para nadie, se encontraba en aquel entonces en una etapa en la cual creía que hasta sus amigos lo observaban como un ser inferior. Sin embargo, solo Yunho lo miraba de forma diferente, él quería lastimarlo, porque lo odiaba, y al odiarlo; le proporcionaba cierta importancia. Por eso permaneció a su lado, por eso se quedó junto a él.
Yunho sintió el frío calar en sus huesos mas esto no lo perturbó; estaba acostumbrado al hielo indestructible de su alma. Los mechones negros húmedos caían por su frente mientras que sus ojos pardos estaban fijos en Siwon e Heechul, quienes le recordaron aquel vez que durante la lluvia en Hogwarts, Jaejoong corría a través del campo de Quidditch seguido por él ¿Cómo hubiera imaginado que terminaría arriesgándolo todo por el objeto de su venganza? Se volteó y miró a Jaejoong directamente a los ojos. Cuánto lo amaba, cuánto lo adoraba; y entonces por qué las palabras no salían de su boca? Por qué lo único que podía salir eran palabras frías y huecas?
Heechul bajó la mirada cortando el profundo contacto visual. Siwon pareció volver a la realidad y sintió las gotas de lluvia sobre su espalda y caer por su rostro.
- Voy a recoger mis cosas de tu casa, iré a la casa de Yoona.- dijo él con voz baja pero firme.
El morocho no dijo nada durante unos segundos. Sus ojos pardos se habían nublado nuevamente con algo de rencor contenido.
- Mueres por irte verdad? Te encantaría largarte lejos y no tener que rendirle cuentas a nadie…siempre lo quisiste así, siempre fuiste así.
- Mi libertad es lo que más aprecio.- mintió el castaño. - Y ahora que la farsa a terminado...
- Ahora que terminó todo sigues siendo mi esposo!- exclamó lleno de ira. - Me sigues perteneciendo Heechul! Maldita sea eres mío!
Los ojos marrones del castaño se encendieron mientras la lluvia seguía con su interminable caída.
- Por qué no vas mejor donde Carmen? Está libre ahora! Eso era lo que querías no es así? O no fue para eso que me usaste siempre?
Siwon se sintió agredido. Sus ojos pardos se nublaron aún más que antes mientras que sus sentimientos se mezclaban en su interior.
¿Qué le estaba sucediendo? ¿Por qué le aterraba la idea de que Heechul se alejara de su lado para siempre? ¿Por qué temía despertar y no encontrarlo más a su lado? Su sonrisa, su voz, sus ojos, su cabello, su olor…nada de lo que ahora veneraba le había pertenecido nunca. Esa era la terrible realidad; Heechul permanecía intacto, como el más valioso cristal que alguna vez habría estado frente a él, brillando, irradiando su perfección, y sin embargo, jamás se había dejado tocar, ni siquiera acercarse había sido permitido. Heechul nunca le había pertenecido, y nunca le pertenecería; y cuánto le dolía aquello. Sentía su pecho sangrar en el interior, herido, cruelmente herido. Su boca, su cuerpo, todo en él era puro y casto; su alma, su corazón, volaba libre lejos del alcance de sus manos mortales ¿Qué podía exigir de él si nada nunca había estado bajo su posesión? Él representaba aquello que jamás había podido tener, lo que nunca tocó, lo que nunca vio, lo que ni siquiera se atrevió a corromper ¿Lo desearía en silencio entonces para siempre ¿Cómo extrañar lo que nunca fue suyo? Carmen había estado entre sus brazos, y por eso la había echado de menos…y ahora, con la tan sola posibilidad de que Heechul se alejara de su lado sentía ganas de morir ¿Carmen? Carmen no había significado nada! Un capricho, otro de sus tantos caprichos eso era lo que había sido! El castaño de intensos ojos marrones por el contrario, era amor, amor puro lo que sentía por él. Solo así se podía explicar el dolor y la pasión que sentía con tan solo tenerlo al frente. Lo quería, lo amaba, lo deseaba; y no por su belleza, sino por lo que conocía de él y que lentamente lo había atado para siempre.
- Vamos a la casa entonces.- dijo Siwon.
No podía obligarlo a nada.
Le daría su libertad.
"Y sería esa libertad la que lo llevaría a sus brazos nuevamente..."
Yunho y Jaejoong sintieron la tierra temblar y ambos se tomaron de la mano para caer de pie en la misma catacumba en la que habían estado hacía poco tiempo. El castaño mordió su labio inferior; el frío lo estaba matando. Definitivamente haber estado bajo lluvia iba a causarle daño, lo sabía. Los ojos pardos de Yunho se fijaron en Morrigan, quien con una frivolidad perfecta se encontraba sentada en el trono que alguna vez fue de su hermana. Sus ojos tenían un brillo demoníaco y su expresión era aterradora. No parecía haber sido jamás un ser humano, mas bien aparentaba ser un ser sobrenatural, terrible.
Una voz llamó la atención de todos los presentes.
- Dónde está Zulema!- exclamó Sirón entrando a la cámara.
Hubo un silencio indefinido. El vampiro pareció cansarse de ello y prefirió servirse un poco de sangre.
- Toma del jarrón transparente, no del azul.- advirtió la rubia con una voz templada y tranquila.
Sirón dibujó una mueca en su rostro.
- Y por qué tendría que hacerlo?
- Si no quieres hacerme caso, bien puedes tomar la sangre del otro jarrón.- dijo la queminportista señalando la bebida mortífera del cual había dado de beber a su hermana poco tiempo atrás. Su mirada gélida permanecía perdida.
Sirón la observó con ojos penetrantes y luego molesto habló.
- Sal del trono, no es lugar para un ser tan inferior como tú.
Morrigan sonrió y se levantó.
- Te pregunté que dónde está Zulema!- gritó él al ver que se retiraba sin decir absolutamente nada.
La rubia se detuvo en la salida, se volteó levemente, lo suficiente como para que él pudiera apreciar su pálido perfil.
- Dijo que iría donde los Choi. Creo que quería alimentarse con su sangre...- mintió y con esto salió.
Jaejoong no comprendió la importancia de aquella escena, mas Yunho, quien poseía una mente más práctica y seca pudo percibir lo crucial que aquello iba a resultar para toda la historia.
Una ráfaga de viento les pegó con fuerza.
Al abrir los ojos Jaejoong solo pudo ver a Heechul gritando y a la vez tapándose la boca para no producir tanto ruido; Siwon permanecía estático, insensible ante el cadáver que reposaba sobre el mueble del mansión.
Y allí descansaban los restos de Zulema.
Jaejoong abrió los ojos y se vio en el suelo de la sección prohibida. Una mano se extendió para él y al mirar hacia arriba, chocó contra los ojos pardos de un Slytherin que se ofrecía a ayudarlo. Él tomó su fuerte mano y logró ponerse en pie, aún con la impresión entre ceja y ceja. Había algo que su mente no podía dejar de maquinar, era como si, en alguna parte de su cerebro, hubiera un problema que estaba a punto de resolver.
Pestañeó varias veces y mordió su labio inferior. Yunho pudo notar que algo le sucedía. Observó el reloj que marcaban las seis del mañana y supo que no sería nada normal llegar al gran comedor completamente empapado como estaba, debía ir rápidamente a su sala común a cambiarse o llegaría tarde a clases.
Justo cuando quiso irse Jaejoong soltó un gritito y se tapó la boca con ambas manos. Sus ojos marrones irradiaban sentimientos mezclados mientras se fijaban en él. Yunho lo miró extrañado.
- Qué te pasa?- preguntó algo cansado por la actitud enigmática del castaño.
- Ya lo sé! No podía entenderlo antes pero ahora sí! Cómo no nos dimos cuenta antes! Estuvo siempre frente nuestras narices! Todo fue tan obvio! Para qué entonces era tan importante ver la trayectoria de los vampiros si no era porque tenían mucho que ver con la muerte de Heechul y Siwon? Eso es! - exclamó Jaejoong emocionado.
Kim Hyun Joong los observaba desde una esquina. Los ojos marrones del Gryffindoriano se fijaron en los negros de él.
- Morrigan puso el cadáver en la casa de Choi! Sirón pensará que Siwon e Heechul fueron quienes la mataron! Sirón querrá vengarse de ellos! Sirón es el asesino!
Los ojos pardos de Yunho se ensombrecieron y ninguna palabra logró salir de su boca. Sí, todo ahora tenía sentido. Pero ¿Cómo había podido deducirlo tan perfectamente? La verdad había estado allí siempre y él la había captado de inmediato mientras que a él jamás se le habría ocurrido aquella posibilidad.
Kim Hyun Joong sonrió y sus ojos negros irradiaron una luz de ferviente esperanza.
- Si es así como sucedió todo, entonces ya podemos vigilar de cerca cada uno de los pasos de Sirón y estar atentos para evitar la muerte de ambos!
Jaejoong sonrió sumamente emocionado por el momento y miró a Yunho, quien dibujó una media sonrisa en su rostro dedicada a él.
El final se estaba acercando.


Junsu se restregó los ojos al levantarse, miró el reloj y notó que ya era bastante tarde; no le importó en lo más mínimo. Su mirada se quedó perdida durante varios minutos en el techo del gran cuarto. Por un momento olvidó lo que había ocurrido la noche anterior, mas repentinamente las imágenes saltaron a su mente como bombas y sintió el impulso de ahogarse a sí mismo con la almohada.
Ya tendría tiempo para hacerlo, pero aún no.
Lágrimas corrieron tranquilas y discretas por los costados de sus ojos mientras él permanecía en un estado vegetativo sobre la cama, sintiéndose ya sin vida. No entendía cómo podía respirar y seguir existiendo cuando por dentro se estaba descomponiendo. Ya no le quedaba nada, absolutamente nada.
Se levantó y se vistió. No se preocupó por cepillar su cabello rojo sangre mas eso no importó; éste permanecía liso y perfecto sin necesidad de tocarlo. Antes de salir abrió una nota que había recibido de Paul aquel misma noche, durante la reunión del sociedad.
Desplegó el papel y las letras saltaron a sus ojos miel.
"¡Se acabó!
¡Estúpida palabra!
¿Por qué acabó?
¿No equivale esto a decir que todo quedó reducido a la nada?
¡Qué significa la eterna creación si todo lo creado ha de desaparecer para siempre!
El mundo, al dejar de existir,
Será como si no hubiese existido nunca.
Y sin embargo, lo vemos agitarse incesante,
Como si realmente fuese algo.
En verdad, prefiero mi eterno vacío."
Mefistófeles, Fausto.
Cuánta verdad tenía aquellas palabras! Junsu sintió, por primera vez en aquel día, algo que lo emocionó al leer el trozo extraído de la obra Fausto. Solo las palabras eran capaces de regresarlo a la vida aunque fuera por tan solo unos segundos. Más inmediatamente, al guardar el papel, la oscuridad regresó para no irse más.
No pudo ni siquiera entrar al gran comedor.
Sus padres lo esperaban a la salida de la sala común.


Jaejoong entró al gran comedor y notó a las veelas distribuidas por diferentes casas.
Seguramente habían realizado la ceremonia de elección provisional al principio, y bueno, ya era bastante tarde. Al sentarse a la mesa notó que sus amigos ya casi acababan de desayunar, tan solo le quedaban cinco minutos para comer un poco. No se angustió, pues de cualquier forma no tenía mucha hambre. Sus ojos marrones se fijaron en unos espacios más allá de la mesa de Gryffindor y se sobresaltó, lo que encontró no se lo esperó jamás.
- Es la más hermosa de todos las veelas, tiene una belleza extraordinaria!- dijo Dean notando cómo los ojos de Jaejoong permanecían estáticos en la pelirroja de cabello rizado que charlaba con unas alumnas de sexto. - Ya averigüé cómo se llama, tiene un nombre extranjero bastante llamativo; Sara Toscanini.
- Sara...- dijo él en voz baja mientras miraba fijamente a la altiva pelirroja. Sus ojos verdes centelleantes irradiaban perfección insuperable y sus labios rojos dibujaban una sonrisa falsa y elegante. No había duda, era idéntica a Carmen; cada uno de sus gestos se reflejaban.
Jaejoong no podía comprenderlo ¿Qué hacía en Gryffindor? Siempre la imaginó en Slytherin, simplemente no encajaba con su personalidad el estar en la casa de los valientes. El castaño notó que todo el alumnado tenía su atención fija en Sara, quien con su sola presencia sobrenatural parecía atraer todo lo que se encontraba cerca. Durante unos breves segundos sus miradas chocaron, mas Jaejoong volteó el rostro sintiéndose incapaz de enfrentar a la culpable de toda su infelicidad tanto en el pasado como en el presente. Él representaba una amenaza, y como tal no la toleraba.
Humedeció sus labios y luego, al levantar la mirada se encontró con unos ojos pardos que lo observaban desde el otro extremo del comedor. Con un ligero gesto, Yunho Jung lo obligó a mirar a su derecha, lo cual provocó que la Gryffindoriano notara que Shirota permanecía mirándolo del otro lado. Él le sonrió al chico como saludo cordial y con ojos temerosos trató de transmitirle que no se acercara, lo cual pareció funcionar pues el jugador famoso de Quidditch no se movió de donde se encontraba y siguió comentando con algunos amigos que ya había hecho. Aliviado, regresó la mirada hacia la mesa de Slytherin y notó que el morocho se encontraba satisfecho; hasta ahora todo marchaba bien.
Snape se levantó de la mesa de profesores junto con McGonagall y su voz resonó en todo el lugar.
- Acompáñennos los prefectos de cada casa, ahora!- ordenó él caminando hacia la salida del gran comedor junto con la profesora.
- Y ahora qué querrán contigo...- dijo min a Jaejoong quien se levantó al igual que Paul en la mesa de Ravenclaw, Hammy en la de Hufflepuf y Yunho Jung por la de Slytherin.
Todos atravesaron el lugar y salieron para encontrarse con los profesores de las casas rivales esperándolos afuera. McGonagall pasó la mirada por cada uno de los prefectos asegurándose de que estaban todos y habló.
- Se acerca el baile y ustedes, como Prefectos, tendrán tareas específicas que cumplir.- dijo con firmeza. - Se les asignarán ciertos trabajos que realizarán a cabalidad por ser precisamente los representantes de sus casas. Espero no nos defrauden.
Los cuatro alumnos asintieron. Snape dio un paso adelante.
- Tú y tú se encargarán del organización debida del baile de graduación.- dijo refiriéndose a Hammy y a Paul. Luego volteó despectivamente hacia el castaño. - Señor Kim, usted va a organizar el partido de Quidditch que se dará el lunes contra las veelas. Queremos que todo alga a la perfección no sé si comprende...
- Entiendo profesor.- respondió Jaejoong no dejándose intimidar.
- Jung, tú te encargarás de ser el guía de las veelas durante su estadía; quiero que arregles un tiempo en el horario en el que ellos puedan acompañarte para que les muestres todas las instalaciones del colegio.
- Necesito el horario de las veelas para eso.- replicó el morocho.
- Habla con Toscanini, es la líder.
Los ojos marrones de Jaejoong se fijaron como dos llamas sobre él. No podía ser verdad, lo que tanto había temido parecía querer realizarse ¿Por qué justamente le tocaba a él hablar con Sara ¿Por qué no a Paul¿o a Hammy? No pudo impedir que la sangre comenzara a calentarse dentro de su suave y tersa piel dorada. Temía demasiado de lo inevitable.
Sin embargo, a Yunho parecía no importarle para nada la situación; su actitud queminportista no solo se dirigía hacia el deber encomendado, sino también ante los celos del Gryffindoriano. A estas alturas, a tan poco tiempo de graduarse y unirse a la guerra con Lee Soo Man, lo que menos que le preocupaba eran los caprichos de Jaejoong. Sí, él podía resultar ser un niño en múltiples aspectos, y cuando algo se le metía en la cabeza, era difícil sacárselo. Hasta tal punto lo había llegado a conocer que sabía descifrar sus miradas, sus gestos, su tono de voz. Simplemente, no había nadie quien lo conociera como él lo hacía. Él sabía que el castaño temía por Sara Toscanini, ya que tenía la misma belleza que había hipnotizado a Siwon en el pasado. Todo se debía a esa inseguridad que Jaejoong había cargado consigo siempre y que él no sabía cómo eliminar. Yunho no sentía nada hacia Sara, ni siquiera atraído hacia su aparente perfección; nada en ella lograba llamarle la atención, ni robarle un simple pensamiento. Sin embargo, el castaño no lo sabía, no podía imaginar siquiera que él era el único que significaba algo para él en el mundo. Aquellos celos infundamentados hasta resultaban insultantes.
Sara era solo superficialidad.
Jaejoong era profundidad.
Por supuesto que, Yunho Jung no era de aquellos que expresaba con palabras lo que sentía o pensaba; prefería demostrarlo con hechos. Le molestaba terriblemente la desconfianza del castaño, y en definitiva no quería saber de ellos. Tenía cosas mucho más importantes en que pensar como en su plan y en lo que los mortífagos parecían querer tramar.


Junsu Shim no hay réplicas! Tu padre y yo hemos tomado una decisión y tú vas a respetarla! No vamos a permitir que sigas por el camino que vas! - dijo su madre consternada.
Lágrimas de rabia caían por las mejillas pecosas del pelirrojo.
- Lo que me pasa no tiene nada que ver con Paul mamá ¿Qué es lo que Min te ha contado! Su versión de los hechos! Por qué no me escuchas aunque sea una vez en tu vida!
- No le hables así a tu madre Junsu!- intervino algo nervioso su padre. - Siempre hemos sido unos padres comprensivos y hemos estado allí cuando nos has necesitado. No nos acuses de no escucharte, ni mucho menos a tu madre, quien siempre ha sido más que eso, ha sido tu amiga.
Su madre estaba a punto de echarse a llorar mas se contuvo.
- Lo sé! Lo sé! Perdónenme! Perdónenme por todo!- dijo Junsu sollozando mientras se sostenía la cabeza. - Hay demasiadas cosas que no entiendo, están dentro de mí y me hacen daño. Me duele, me duele demasiado...
- Pero habla Junsu! - suplicó su madre. - Por qué no hablas con nosotros? Qué es eso que te perturba tanto! Dime amor! No me dejes así! Crees que no sufro al verte en este estado! Este no es el hijo que yo dejé en el andén hace unos meses atrás!
Los ojos de su madre irradiaban preocupación extrema mientras se humedecían con cristalinas lágrimas. Su padre trataba de permanecer firme, mas sus manos temblaban. Nunca antes había visto a su hijo en aquel estado, y aquello lo estaba destrozando.
El pelirrojo humedeció sus labios mientras trataba de tranquilizar su desesperado llanto. Tomó un poco de aire y miró a sus padres, las dos personas a quienes más quería en todo el mundo. Se sentía tan pequeño, tan inútil e inservible; incapaz de complacer siquiera a aquellos seres amables y gentiles que siempre lo habían amado por lo que él era.
Nunca se odió tanto como en aquel momento.
Sabía que aquello iba a suceder, sabía que si sus ojos chocaban con los de sus padres entonces querría morir, pues vería en ellos reflejada la imagen patética y sin sentido de su vida. Min lo había obligado a aquello, él lo estaba atormentando; también lo odiaba a él.
Junsu tragó su agudo dolor y sus pensamientos oscuros y muertos y miró a sus padres a los ojos.
- No sé lo que me pasa.- mintió tragándose el veneno que cargaba consigo durante más de dos meses. - Solo quiero que sepan, que sea lo que sea que yo decida hacer conmigo...pase, lo que me pase...quiero que sepan siempre que han sido los mejores padres que he tenido y que los quiero.
- Oh Junsu por qué hablas así!- sollozó su madre aterrada.
- Es ese chico… sé que él influyó en ti todo este tiempo.- argumentó su padre tratando de culpar a alguien.
- Voy a ir al baile con él quieran o no.- dijo él secándose las lágrimas. - Esa noche todo acabará lo prometo.
- A qué te refieres?
- Les prometo, que después de esa noche, toda esta pesadilla va a terminar para siempre.- repitió Junsu, y con esto dio media vuelta para caminar lejos del lugar.
Sus padres sintieron una presión en sus pechos mas ninguno dijo nada.
Nadie se atrevía a pronunciar la palabra temida que acudía a sus mentes en aquel preciso instante.

Continuara... 

(Comenten xD)



14 comentarios:

  1. uwaaaaa no puedo creerlo por fin te veooooo kyaaaa ureshiiiiiii gracias por haber vuelto!!!!!

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  2. Que pensara hacer Junsu?Espero que nada malo.
    Mira que tienen mala suerte por que justo le tiene que tocar a Yunho hablar con Sara, aunque sabia que tarde o temprano se tendrían que quedar solos esos dos.Me encanta lo que piensa Yunho eso de que para el no existe nadie mas que Jaejoong, que bonito.
    Espero que subas pronto el siguiente ya que me tenias muerta de intriga XD.Muchos besos

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  3. Ohhh gracia por este nuevo cap ^^

    Y tranquila, sabemos que estas un tanto ocupada... he sabido ser paciente y esperar por ti...

    Igual valio la pena...

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  4. awwwwwwwww porfiinnnnn actualizastes aiigo estubo genial kkkkkk me mato la parte en YH se siente "insulado" por los celos innecesarios de JJ kkkkk~ omo y q le pasara a SuSu????? ratonnnnn del mal ayudaloooo waaaa a esperar hasta la prox actualizacionnn

    LOVE YA~

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  5. Cada vez me convenzo mas que ese Paul no es nada bueno y le esta haciendo muchisimo daño a Junsu ¬¬

    Como que lo esta llevando a esto precisamente... a que Junsu piense en suicidarse porque eso es lo que me provoca el leer este capo.

    Por otro lado poco a poco se van descubriendo mas cosas sobre el asesinato se Siwon y Heechul.

    Estoy ansiosa de saber que pasa!!!!

    Y Yunho, espero que en serio no caigas en las redes de la Sara esa ehh ¬¬

    Gracias por el capo!!!!!

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  6. wow no lo puedo creer el fic va de lo mejor me encanta pero me tiene inquieta lo que piense hacer Junsu la verdad ideas locas corren por mi cabeza de solo pensar a lo q se refiere pero ojala alguien haga algo por el por otr parte no puedo creer q se acerque el final digo es increible como lo descubrio Jae y Yunho ojala pronto puedas decir lo q sientas y decirlo con palabras porq a pesar de todo con hechos si q se demuestra pero a veces es necesario para uno mismo decirlo me encanto el capi unnie me encanta este fic gracias por la actu :)

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  7. Wuaaaaaaaaa que bueno q hayas podido actualizarr >< tengoq decir q es de mis capis favoritos hasta ahora por los pensamientos de Siwon y Yunho y tambien de Jae y hechul pero mas de los primeros es que wuaaaaaaaaaa los amannn >< que emocionnn tambien se acerca la muerte de hechul y siwon ya quiero ver q se ingenian el yunjae para que no los maten......
    Por otro ladoooo OMG SUN QUE JUNSU NO SE SUICIDE XD aishhhh noooo que entre en razon pleaseeee yoochun aparece o paul o todos tienen q darse cuenta q si tiene gente q lo quiere y que lo q le pasa no es tan maloooo wuaaa ya quiero q llegue el baileee ><
    amooooo tu ficccc

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  8. Wooo cap nuevo ...mira nenea que importa que te demores, lo importante aqui es que NO LO ABANDONES!!! suerte en todo gracias!!!

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  9. nooooooooooooooooooo ahora a esperarrrrrrrrrrrrr nooooooooooooooooooooo másssssssssssssssssssss ten compasión ....abuuuuuuuuuu

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  10. noooooooooooo ahora a esperaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa másssssssssssssssss nooooooooooooooooooooo ten compacionnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn

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  11. Graciassssss!!!!! Gracias gracias gracias...... mial veces gracias!!!
    aww.... cada vez esta mas interesante!!!!!!!!!!... Junsu me preocupas!!!! otokee? a esperar no mas!
    ESPERARE POR LA ACTUALIZACION! GOMAWO!<3

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  12. Creí que moriría sin actu de este fic T_T

    se le ha extrañado tanto! la historia es muy buena y seria una tremenda

    lastima que lo dejaran al aire ;-; por otro lado, parece que pronto llegara el final, verdad?

    habrá batalla? o como sera? se pone cada vez mas interesante tanto como para el YunJae como

    para el SiChul *--* ahhhh!!! mas lemon!!!! >.< jejeje

    esperare el siguiente capitulo con ansias, actualiza pronto, ne? ^^

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  13. q es lo q ocurrira en es fiesta??????
    waaa me causa mucha intriga!!!!

    Gracias x el cap

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  14. OMG !! espere mucho .. pero valio la pena la espera ^^

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