" Yo que besé el cielo y con ambas manos lo destruí"

miércoles, 18 de abril de 2012

Cap. 29 - Vanidad

Hola reinas, se que dije que minimo 20 o no actualizaba pero ya que fue mi cumpleaños queria hacerme un regalo a mi misma con sus bellos comentarios, este capitulo se pone cada vez mas intrigante, espero no me maten.
Por cierto el Tom que observaba era Yoochun pero del pasado segun creo (yo misma me complico con tanto personaje pero todos son importantes por lo que no puedo borrarlos y encima les agarre cariño)
Gracias por comentar, asi sea un me gusta es lindo verlo.
Este capìtulo va dedicado a mi misma -egocentrica mode on- por mi cumple y porque me amo escribiendo para ustedes, se les quiere <3


Cap. 29 - Vanidad

- Ve a su habitación.
Jaejoong fijó sus ojos en él confundido.
- Qué?
- Entra a la sala común Slytherin y ve a su habitación. Hazlo el lunes, en la tarde.
El castaño quiso preguntarle el por qué de todo aquello mas no pudo, el holograma desapareció introduciéndose en las páginas del libro.
Respiró profundamente y tomó el papel del suelo metiéndolo en su bolsillo; algún día le serviría para hundirlo. Lágrimas corrieron por sus mejillas. Se detestó por no poder contenerlas ¿Cómo había llegado hasta aquel patético punto? Se sentía agonizar lentamente por dentro. Todo, completamente todo en su interior se había roto desde la noche en la cual lo vio convertirse en uno de ellos ¿Cómo había podido hacerle eso? ¿Cómo pudo jurar odiar y repugnar a los impuros cuando él le dio todo lo que tenía? Por un breve instante sintió que era importante cuando estaba entre sus brazos, cuando él lo tomaba con fuerza y lo hacía suyo siempre lo hacía sentir relevante. Todo fue una mentira, una gran y asquerosa mentira. Probablemente hacía lo mismo con todos, y él siendo el idiota de siempre había caído. Quería gritar, golpearlo hasta la muerte y luego escupir en su rostro. Por primera vez en su vida deseó con toda su alma tener las agallas para matar a alguien, solo así hubiera podido deshacerse de él para siempre. Era como una peste que se propagaba por todos sus sentidos y no lo dejaban respirar ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo tendría que soportar tanta agonía?


Junsu aplaudió con fuerza mientras todos elevaban sus copas en el aire. La Sociedad de los Poetas de Babel festejaba la navidad en la madrugada. Todos sonreían mientras festejaban. Música clásica en el fondo del escenario le daba vida al lugar en donde los más talentosos escritores de Hogwarts pasaban una velada memorable. El pelirrojo miró a Paul quien caminó hacia él alejándose de un grupo de amigos.
- Vas a recitar tú esta noche.- dijo él sonriente.
- Qué!- dijo él casi atragantándose con la bebida. - No tengo mi carpeta aquí.
- Debes saberte alguno de tus poemas.- insistió él.
- Sí pero...
- Pero nada. Lo han decidido todos. No tienes otra opción.
Junsu rió sarcásticamente.
- Claro que tengo opción, no pueden obligarme.
Paul lo miró sin retirar su media sonrisa.
- Haz lo que quieras. Pero no te quejes después de que los poetas se quejan de tu actitud. Ya va siendo hora que sepas que aquí todos, sin excepción, son bastante críticos.
Junsu miró a su alrededor y supo que lo que Paul decía era cierto. Humedeció sus labios y miró con ojos brillantes al Ravenclaw.
- Está bien, lo haré.- dijo él sonriendo peligrosamente. - Pero tú me acompañarás a donde yo quiera cuando la reunión termine.
Paul quedó algo desconcertado ante la petición.
- Y a dónde iremos.
- Ya lo verás.- dijo él mientras caminaba hacia algunas chicos que discutían junto a las velas flotantes del lugar.
El chico contuvo la respiración por varios segundos. Lo conocía lo suficiente como para saber que nunca nadie lograría conocerlo realmente. Era un enorme misterio lo que cruzaba por la mente de aquel exuberante pelirrojo. Hacía y deshacía, decía y luego contradecía; un día era algo, y el otro era un ser totalmente opuesto. Junsu tenía una mezcla explosiva de emociones, lo cual resultaba algo peligroso. Paul jamás había conocido a una persona que sintiera tan intensamente como él. En ocasiones, hasta tenía algo de temor por él; sentir con la fuerza con que él lo hacía podía resultar destructivo, y él lo sabía más que nadie. Sin embargo ¿No era su propio reflejo el que estaba observando al ver a Junsu? La misma desesperación y frustración que él poseía él otro la cargaba a cuestas. Tal vez la diferencia radicaba en que él sufría por lo que nunca había conocido, y él por lo que había perdido.
La voz de Junsu en el micrófono pareció sacarlo de aquel trance en el que se encontraba. Aquel tono dulce y penetrante llegó a sus oídos como melodía fresca y pura; y es que así era él, fresco y limpio de toda impureza. Incorrupto. Perfecto.
"Todo está oscuro,
y en las tinieblas aspiro tu aroma;
fuerte, asfixiante.
Cortas mi sangre y la absorbes.
Tú, monstruo de la belleza,
Quieres que muera en brazos del odio
Y mi mente te huye
Mientras mi alma te clama
Enciendes todo lo negro,
Tu voz parece de cristal
La serpiente que rodea mi cuello
Me dice que algún día te irás
¿Te irás?
¿Te irías de mí para siempre?
Y si te vas ¿te llevarías todo de mí?
Por favor hazlo,
Porque al mirarme al espejo solo veo tu reflejo
Insultante/vanidoso
Y en las tinieblas brillan tus ojos,
Fríos,
Mortíferos.
Y ya no me reconozco...
Ya no sé quién soy"

Paul sintió como al aire se le escapaba de las manos y mientras todos aplaudían y corrían hacia él para felicitarlo, él permanecía estático, como si su cuerpo no pareciera querer responderle.
Era demasiado tarde;
Ya había quedado atrapado.


Yunho clavó sus ojos pardos en Jaejoong cuando él salió de la sección prohibida. Sus ojos marrones le dedicaron una mirada fugaz y luego fue directamente hacia su maleta. Al sacar su pijama decidió esconderse tras una estantería para poder cambiarse. El aroma de su cuerpo llegó y despertó todos los sentidos del Slytherin. Tuvo que hacer grandes esfuerzos para no moverse de donde estaba. No tardó más que unos diez minutos. Al regresar tenía un calentador y un suéter que dejaba al descubierto uno de sus hombros. Se dirigió hacia su maleta y la abrió para meter en él la ropa que había acabado de sacarse de encima.
Fue entonces cuando la pesadilla comenzó.
Un papel arrugado cayó al suelo junto a los pies de Jaejoong. Yunho lo observó y bastó con unos segundos para que reconociera lo que acababa de caer de entre las ropas del castaño. Sus ojos pardos se fijaron con rabia en él mientras caminaba y tomaba el papel ente sus dedos. Una vez comprobadas sus sospechas, sus ojos parecieron brillar con peligrosa ira contenida, la cual estalló contra Jaejoong.
- Qué hacía esto entre tus cosas!- gritó él
El Gryffindoriano se mantenía firme, sin pronunciar palabra alguna. Aún no sabía qué decir. Un desconocido temor creció dentro de él. Estaba solo, con un mortífago.
- Respóndeme!- gritó tomando el brazo del castaño con fuerza y sacudiéndolo.
- Suéltame!- gritó él golpeándolo en la cara con todos sus fuerzas. - No vuelvas a ponerme un dedo encima!
Yunho sintió su mejilla arder al igual que su sangre. Ya no lo soportaba más. No le iba a tolerar aquello ni un segundo más.
El Slytherin lo empujó contra la pared haciendo uso de todas sus fuerzas. Por un instante él creyó que iba a desvanecer ante el golpe que había recibido cuando su espalda chocó contra las piedras frías de mármol. Al ver que seguía en pie y consciente notó que Yunho lo había aprisionado con su cuerpo, dejándolo sin aire. Los ojos pardos de la serpiente irradiaban llenos de ira y rabia mientras lo miraba directamente a tan solo milímetros de distancia. Jaejoong podía sentir el dolor de su cuerpo ante la fuerza con la cual estaba aplastado contra la pared. Soltó un gemido de dolor mientras algunas lágrimas brotaron por sus ojos marrones.
- Te odio!- gritó él con fuerza
- Yo mucho más Kim!- dijo él. - Debí haberte matado cuando pude, desde un maldito inicio debí haber apretado tu cuello entre mis manos y verte morir!
Sí, debió haberlo matado en aquel preciso instante. Si lo hubiera hecho no estaría sufriendo como ahora. Lo odiaba. Lo odiaba por haberle hecho lo que le hizo, por haberlo enloquecido por él. Quería destruirlo, aplastarlo como un insecto entre sus dedos. Él vendía su alma para él y el maldito robaba sus cartas para hundirlo! Se merecía lo peor. Si no se hubiera acostado con él, si nunca lo hubiese escuchado! Cómo quería retroceder el tiempo! Sí, regresar a cuando él era frívolo, cuando no sentía absolutamente nada. Él lo había hecho vulnerable. Él tenía la culpa de todo.
- Vas a pagar en Azkaban Jung! Tú y todas las serpientes asquerosos de tu casa! Lo juro! No descansaré hasta que así sea! Voy a destruirte! Voy a hundirte y cuando estés de rodillas voy a escupir sobre ti!- dijo con rabia mientras sollozaba.
- No antes de que me deshaga de ti sangre sucia!
Jaejoong dejó soltar un gemido más ante el dolor y la rabia que sentía en aquel instante. Yunho se pegó más a él mientras el castaño gritaba. Sí, que sufriera. Él quería que él sintiera aunque fuera la mitad del dolor que él ahora estaba viviendo. Todos esos sentimientos lo estaban envenenando; odio, ira, deseo, rabia, amor, desprecio, lujuria ¿Qué era todo aquello sino su autodestrucción? Pues entonces él se iría abajo con él.
El morocho cortó los milímetros que distanciaban sus labios y los unió en un beso poco sano. Su lengua penetró la boca de Jaejoong con rabia y desesperación mientras él lanzaba otro gemido. Trató de empujarlo con todos sus fuerzas mas le fue inútil, lo único que conseguía era aumentar la intensidad del beso. Lo odiaba, y a la vez lo quería con todos las fuerzas de su alma. En su lucha por librarse de quien lo único que hacía era lastimarlo, trató de levantar su pierna para golpearlo en su parte vulnerable, mas él fue más rápido e introdujo ambas rodillas en la mitad de sus piernas, obligándolo a abrirlas y dejándolo completamente imposibilitado de moverse.


Yoochun miraba al techo acostado en su cama. Había intentado dormir, mas se le había hecho imposible. Sus pensamientos lo ahogaban hasta el punto de hacerlo sentir en un claustro infernal. Lamentó, como todos las noches, tener un solo nombre Rondando su cabeza: el de Junsu Shim. Era el único que podía acabar con aquella agonía infinita que estaba viviendo. Pasó una mano por su cabeza sintiendo el frio del noche calar en sus huesos. Por unos breves instantes creyó sentir el aroma fresco del pelirrojo y su tersa piel bajo sus dedos. Era algo imposible. Al principio, su tonta vanidad le había dicho que lo que lo atraía al Gryffindoriano era un simple capricho. Sin embargo, pronto había caído en la difícil realidad que lo envolvía; jamás podría sacárselo del cabeza.
¿Cómo olvidarlo? ¿Cómo hacerlo cuando estaba en todas partes? Su cabello rojo sangre lo diferenciaba de todos los demás... El aire artístico que siempre lo había envuelto lo volvía loco cada vez que lo observaba y notaba ese reflejo perfecto en su pupila. Su intensa personalidad era tan solo otra de las tantas características que no lo dejaban seguir con su vida ¿Por qué no podía querer a Jinki? Él era todo lo que cualquier hombre desearía, más por alguna extraña razón él no. Sí, al notar que se estaba obsesionando con el hermano menor de su mejor amigo decidió poner algo de por medio, y para eso escogió a Jinki. Creyó estúpidamente que sería cuestión de tiempo para deshacerse del recuerdo de Junsu.
Qué imbécil había sido.
Desde el comienzo de su noviazgo las cosas no habían hecho más que empeorar. Junsu había entrado en una etapa de rebeldía incontrolable y preocupante. Él lo conocía más de lo que nadie pudiera imaginar, y sabía lo sensible que podía llegar a ser. Yoochun supo desde un inicio que la noticia de su relación con Jinki heriría al pelirrojo profundamente, mas esperó que con el tiempo él se olvidara de él y así ambos pudieran seguir con sus vidas. Las cosas no habían salido como él esperaba. El pelirrojo se había alejado de sus amigos y cada día parecía descender a esa oscuridad que su soledad le proporcionaba. Hasta había entablado una amistad con un tipo que fue capaz de herir los sentimientos de uno de sus mejores amigos. Llegaba tarde a la sala común, no presentaba las tareas, era constantemente multado y ya casi no pronunciaba palabra. Más bien parecía permanecer en un mundo completamente ajeno al suyo. Las pocas ocasiones que sus miradas se encontraron, él pudo notar una barrera que le impidió ver más allá. Cierta ironía se veía reflejada en su rostro, y casi siempre, un destello de odio era directamente dirigido hacia él. Tal vez él jamás lo comprendería, pero lo único que Yoochun quería era verlo feliz; y con él nunca podría serlo.
Respiró profundamente y escuchó el Ronquido de Min a su lado, corroborando que se encontraba en un imperturbable sueño. Yoochun lo envidió. Volvió a fijar sus ojos verdes en el techo. Sí, él lo odiaba ¿Y qué podía hacer él? Nada. Junsu actuaba de aquella forma para hacerlo sentir culpable, él lo sabía. Sin embargo Yoochun no se arrepentía de lo que había hecho. Tenía que de alguna forma alejarlo de él. Junsu merecía alguien que pudiera brindarle seguridad, que lo protegiera todo el tiempo y que estuviera con él siempre. Él tenía aún que resolver demasiados problemas en su vida. La muerte de su padrino no iba a quedar impune; tenía que matar a Lee Soo Man ¿Cómo podría protegerlo cuando el simple hecho de ser alguien importante en su vida ya era peligroso? No. Además, su lealtad hacia Min era incorruptible. Deseaba con todos sus fuerzas poder dejarlo ir, poder dejar de quererlo como lo hacía. Sin embargo, se vio aquel mañana desafiando al Ravenclaw para que lo dejara ¿Por qué tenía que importarle con quién andaba el pelirrojo ¡No! Tenía que serle indiferente todo lo que le sucediera! Mas por el contrario, si lo que Junsu estaba buscando era volverlo loco, pues bien, lo estaba consiguiendo. Sentía cómo él se le escapaba de las manos, y riendo danzaba en el borde del abismo sin importarle siquiera el peligro que corría de caer. Lo estaba torturando.
La puerta de su habitación se abrió de un solo golpe y un rubio se lanzó sobre su cama llorando desesperado.
- Jinki ?
- No está Yoochun! Es la una de una madrugada y él no está!- dijo sollozando. - Temo que esté con Paul...por merlín! Qué le está pasando a Junsu!


Jaejoong dejaba correr las lágrimas por su rostro mientras sentía cómo su cuerpo, antes tenso, ahora se relajaba. No podía creer que aún después de todo lo que él le había hecho él siguiera amándolo. Tan solo el simple contacto de sus labios y de sus cuerpos aprisionados había bastado para recordarle el profundo dolor que le había causado; aquel herida que solo puede ser hecha por quienes queremos.
Yunho sintió cómo la rabia fue poco a poco abandonándolo, y todo fue reemplazado por aquel infinito placer que le producía el saber que lo tenía entre sus brazos, forzado, pero al menos lo tenía. Por aquellos breves segundos sintió que su constante sufrimiento se detenía repentinamente. Él era un alivio. Su cuerpo entero temblaba al sentirlo pegado a él. Fue en ese preciso instante cuando notó lo profundo de sus sentimientos hacia él. Antes disfrutaba al tenerlo, sí, pero nunca como ahora. Terminó por corroborar que nunca odiaría más a nadie que a Jaejoong Kim. Después de todo, solo se puede odiar a quien se quiere, y la intensidad de sus sentimientos hacia él eran tan fuertes como el odio que crecía cada vez que lo veía. Sus manos corrieron por su cintura, subiendo por sus costillas y acariciando sus tetillas, para luego terminar envolviéndolas en su pequeño cuello. Su beso se volvió más desesperado mientras su lengua profundizaba en la boca del castaño. Quería apretar sus manos y acabar con la vida de quien había destrozado la suya. Y sin embargo, no podía hacerlo. Sin duda alguna, su devoción por él superaba la rabia y el dolor que le producía el ser haberse transformado en su esclavo.
El beso terminó cuando él lentamente soltó sus labios de los de él sin separar sus cuerpos aún. Jaejoong tenía sus ojos marrones fijos en él sin decir nada, aparecía ante él inexpresivo, con la mirada algo perdida. Soltó sus piernas dejando que éstas se asentaran nuevamente en el suelo y se separó ligeramente. Fue entonces cuando él reaccionó: todo ocurrió en fragmentos de segundo. El Slytherin jamás vio cuándo ni cómo el castaño logró sacar su varita y apuntarlo mientras con ira contenida lanzaba una maldición prohibida hacia él.
- Crucio!- gritó mientras un rayo caía sobre el morocho y lo lanzaba metros adelante. Jaejoong lo había estado practicando mucho tiempo atrás. Sabía que por ser un brujo sin práctica en las artes oscuras su hechizo no sería tan potente como el de los mortífagos, sin embargo esperaba que fuera la suficientemente fuerte para causarle a Jung el mayor dolor de su vida.
Y así fue. Yunho Jung jamás había experimentado en toda su vida un dolor tan grande como aquel. Sabía que el Crucio era incluso más fuerte, sin embargo, la rabia con la cual él lo había lanzado le había dado cierto poder extra. Sentía todo su cuerpo retorcerse del dolor en el suelo mientras cerraba los ojos gritando. Una vez que el punzante sufrimiento fue cediendo, pudo poco a poco abrir los ojos sin fuerzas siquiera para levantarse y ver a Jaejoong parado frente a él. Sus ojos marrones brillaban llenos de lágrimas.
- Vas a pagar todo lo que me has hecho Jung, te lo juro.
Con esto dio media vuelta y caminó hacia la sección prohibida, donde durmió encerrado toda la noche.


El calor era insoportable. Aunque en las afueras estaba nevando, la calefacción dentro del castillo estaba demasiado potente. Junsu sentía las gotas de sudor caer por su rostro y rodar hasta su camisa blanca húmeda. Sus mejillas estaban arreboladas cuando a las cuatro de la madrugada se paró frente al retrato de la señora gorda.
- Pie de calabaza.- dijo y el cuadro se abrió.
Había llevado a Paul a la torre más alta de Hogwarts para enseñarle la vista. Se habían quedado charlando unas horas y después había decidido irse. Sin duda alguna, aquel fue uno de los pocos momentos tranquilos que pasó en aquel feriado. Pensaba en todo esto mientras entraba a la sala común.
Ni imaginaba lo que le esperaba dentro.
No tuvo tiempo ni de reaccionar. Al entrar sintió una mano tomarlo del brazo con extremada fuerza hasta llegar al punto de lastimarlo. Min la agitó mientras gritaba en histeria.
- Se acabó Junsu! Hasta aquí voy a tolerar todo esto! Me escuchas! Me escuchas! Ya no más! Se terminó!
Junsu lanzó una bofetada sobre su hermano con tanta rabia que hizo que él volteara la cara y retrocediera varios pasos. Se sostuvo el brazo que él había tomado notando de inmediato que un morado se formaría allí. El grito de Jinki  estalló.
- Junsu te has vuelto loco!- gritó sollozando. - Cómo pudiste pegarle a tu hermano! Qué te está pasando Junsu! Ya no eres tú! No sé quién eres!
- Nunca lo has sabido Jinki .- dijo él reflejando vacío en su mirada mientras sus ojos miel enrojecían de rabia y se humedecían llenos de lágrimas. - Déjenme en paz!
- Estás llegando al límite!- gritó Yoochun por primera vez interviniendo. Sus ojos verdes brillaban con fuego intenso. - No te estás dando cuenta que el único que se lastima con todo esto eres tú!
- Tú cállate!- gritó Junsu caminando hacia él y enfrentándolo. - Tú menos que nadie tiene derecho a intervenir! Te odio!
Aquellas palabras hirieron al moreno, pero más que eso fue la expresión de furia en su mirada lo que lo lastimó irremediablemente. Después de lo dicho, él pareció sonreír con satisfacción al saber que lo que había expresado había tocado a Yoochun, era como si disfrutara de cada acto destructor que cometía.
Ya tendría tiempo para llorar y arrepentirse después.
Ahora solo quería desahogarse.
Jinki  lo tomó por el brazo obligándolo a volverse y a quedar frente a frente con él.
- Estabas con él no es así! Él tiene la culpa de todo esto yo lo sabía! Es demasiado existencial! Te está arrastrando hacia todo esta negrura que lo cubre! Qué no comprendes que él no te quiere? Solo te usa! Como lo hizo conmigo!
Junsu no comprendió por qué sintió tanta rabia al ver que hablaban así de la única persona que en aquel momento él consideraba su amigo.
- Sabes cuál es tu problema Jinki ! Que no puedes comprender por qué él sí logró sentir algo por mí y tomarme enserio cuando a ti no te vio más que algo pasajero. Te pediría de favor, que no volvieras a hablar así de él enfrente mío. Porque tu vanidad y egocentría me la he tragado todos los días Jinki ! Pero esto, esto no.
Los ojos de Jinki  se llenaron aún más de lágrimas mientras se quedaba ahí, estático. Junsu quería morirse en aquel preciso instante. Él jamás lo entendería. Nadie podría entenderlo. Dio media vuelta y subió corriendo las escaleras dejándolos ahí, impactados.
Durante varios segundos nadie dijo nada. Jinki  miró al suelo y Yoochun caminó hacia él abrazándolo, sintiendo que así tal vez, podría al menos consolarlo.
Min levantó la cabeza por primera vez desde el golpe y miró lleno de ira a sus amigos. El rubio trató de interceder por su amigo.
- Junsu está mal...tenemos que ayudarlo...
- No.- dijo bruscamente el pelicastaño. Sus ojos parecían furiosos y a la vez decididos. Yoochun jamás en su vida lo vio tan firme en algún punto. - Él ya no es más mi hermano.
- Min!- dijo Jinki  mas el pelicastaño caminó sin escucharlo hacia las escaleras.
Aquellas serían las peores navidades.


Jaejoong despertó en el suelo de la sección prohibida. Sintió sus labios resecos y por ello los humedeció de inmediato. La luz del día penetraba por los cristales de la ventana anunciándole el nuevo día de Navidad. Su cuerpo adolorido le pidió a gritos una cama. Fue entonces cuando los recuerdos golpearon intensamente su cabeza.
Sí, le había lanzado una maldición a Yunho. Ni siquiera podía reconocerse en aquel acto ¿Por qué había hecho algo semejante? Sin duda alguna él se lo merecía. Se había unido a los mortífagos...a Lee Soo Man, jurando odiar a los impuros cuando él le había entregado su cuerpo y lo más importante, su alma y vida entera ¿Cómo pudo traicionarlo así? Durante todo aquel tiempo se había engañado falsamente diciéndose a sí mismo que lo que sentía hacia él era odio y nada más, sin embargo, la noche anterior había caído en la patética realidad de que estaba enamorado de su peor enemigo. Yunho se lo había recordado, y por ello, lo había lastimado de la peor forma que se le ocurrió en aquel momento. Sí, quería que él sufriera, ahora lo único que quería era verlo aplastado. Frías lágrimas corrieron por sus mejillas.
"No siente nada...él no siente nada!" se dijo mientras sollozaba y apretaba sus manos en un puño. "Eres un tonto, un tarado! Él no te quiere..."
¿Cómo no lo había notado desde un principio? Sus ojos fríos se lo decían todo el tiempo! En el fondo él tenía que haber sabido que él jamás lo querría ¿Por qué se había auto engañado de aquella manera? Lo único que logró fue lastimarse terriblemente. Ahora solo podía sentirse agonizando en un dolor perpetuo. Desde el día en el cual lo vio convertirse en uno de ellos todo había cambiado. Todas las noches tenía pesadillas en las cuales él huía en el bosque y al final Yunho lo apuntaba con su varita lanzando la maldición Avada Kedavra.
- Buenos días Jaejoong.- dijo Kim Hyun Joong llamando su atención. - Por qué esas lágrimas?
Jaejoong se secó las gotas que caían por sus mejillas y se levantó sin decir nada. Kim Hyun Joong lo observó caminar hacia la puerta y salir. Al final sonrió.
Solo él sabía cómo iba a terminar todo aquella historia.
Cuando Jaejoong salió observó nuevamente el desayuno puesto en la mesa para él. Yunho estaba ya vestido y se encontraba sentado en el marco del ventana. Sus ojos pardos huecos se fijaron en él. Jaejoong jamás sintió una mirada tan fría e inexpresiva como la que le dedicó en ese preciso instante.
- Come, y luego vístete.- dijo él con voz neutra. - Regresaremos al pasado lo más pronto posible.
Con esto Yunho se levantó y caminó directamente hacia él. Por un momento el castaño creyó que le haría algo, sin embargo se limitó a cruzar por su lado sin decir nada y entró a la sección prohibida dejándolo solo.
Lágrimas volvieron a correr por el rostro del Gryffindoriano mientras caminaba hacia la mesa. Se sentó y respiró profundamente.
- Feliz Navidad, Jaejoong Kim.


Junsu abrió los ojos y sintió cómo la realidad golpeaba su rostro con una fuerza espeluznante. Sí, había abofeteado a su hermano y gritado a Jinki  ¡Cómo odiaba su carácter explosivo! ¿Por qué tenía que ser tan impulsivo? ¡Pero es que ellos ya se estaban pasando de la ralla! Había llegado a su límite. Se pasó una mano por su cabello rojo y miró el reloj que marcaba las diez del mañana. Todos debían estar desayunando abajo y abriendo los regalos.
- Ni loco bajo.- se dijo mientras se cubría con la cobija.
Tenía que pensar en algo. No quería pasar Navidad junto a Min, Jinki  ni mucho menos junto a Yoochun. Bien podía quedarse en su cuarto el resto del día. Sí, esa era una buena idea. Podía escribir y escuchar música. Por primera vez aprovecharía su soledad para descargar toda la rabia que lo estaba intoxicando. Él se merecía aquel tiempo a solas. Después de lo que había sucedido la noche anterior dudaba que ninguno de sus amigos la buscara así que el plan era perfecto. Sintió un dolor en el pecho.
Estaba solo.
En realidad lo había estado desde el noviazgo de Yoochun con Jinki. Sabía que ya las cosas no podrían ser iguales. Lamentaba profundamente que su amistad con el rubio se viera afectada, pero le resultaba imposible seguir como antes cuando nada era como solía ser. Junsu podía ser de todo, menos hipócrita. Prefirió alejarse y dejar que los demás sean felices, ya que él no lo era. Por el momento lo único que él podía darles era problemas, por eso era mejor que se separaran ¿Cómo soportar ver a Yoochun abrazando a Jinki ¿Besándolo? Era más de lo que podía tolerar. Pudo sentir las lágrimas llegar a sus ojos y querer salir, mas las contuvo y con ira lanzó la almohada contra la pared. Se metió la cobija en la boca para contener un grito de auxilio.
Nadie podría ayudarlo.


Jonghyun le quitó el libro a Taemin y lo cerró bruscamente dejándolo sobre el césped. Jinki  parecía sumamente angustiado y no notó el gesto que su amigo tuvo. Los tres chicos se encontraban sentados bajo el gran roble en aquella mañana. El desayuno había estado completo mas casi nadie había comido. Parecía que aquella Navidad todos habían perdido el ánimo. Tenían razones de sobra.
- Estaba leyendo...- dijo Taemin inocentemente mientras parpadeaba algo perplejo.
- Estamos hablando de algo importante!- dijo Jonghyun llamando la atención del rubio. - Vives en otro universo!
- Ah?- dijo Taemin confundido.
- Ah estás volado! Junsu! Hablamos de Junsu!
Jonghyun se rindió y sostuvo su cabeza con ambas manos tratando de tranquilizarse.
- Creo que si él quiere estar solo debemos dejarlo.- dijo Taemin. - Es su decisión.
- Me preocupa demasiado.- dijo Jinki  por primera vez interviniendo en la conversación. - Junsu no es así, desde que se juntó con Paul todo este asunto ha suscitado inesperadamente. Me angustia pensar que él podría sufrir a su lado.
- Por qué dices que va a sufrir?- dijo Taemin con voz suave.
- Porque Paul no lo quiere.- dijo Jinki  como si fuera lo más obvio. - Lo conozco, es del tipo que no puede mantener una relación estable. Además, es bastante existencialista, tiene cosas raras en la cabeza.
- Y eso qué tiene de malo?- inquirió el rubio.
- Ah Taemin! Eres tan inocente!- dijo Jonghyun.
- Es que no entiendo cuál es el problema.- dijo Taemin. - Jinki, no crees que es posible el que Paul de verdad sienta algo por Junsu?
Jinki  se quedó en silencio. Aquella posibilidad ni siquiera había cruzado por su mente. No, simplemente eso no podía ser. Tal vez era aquel egocentría que nutría al Gryffindoriano lo que no lo dejaba ver más allá de sus narices. Siempre se había creído el sobresaliente en su grupo de amigos y de cierta forma siempre había sido él quien llevaba las riendas. Jaejoong era antisocial y el cerebrito del grupo, Taemin tímido y reservado, Jonghyun parlanchin y alocado, Junsu cambiante e impredecible; por el contrario, Jinki  era el más popular y guapo de Gryffindor, sin contar el que siempre había tenido esa actitud de líder y de perfecto amigo. Su vanidad le impedía creer aquello de que Paul, habiendo sido su novio, se hubiera enamorado de Junsu y no de él en su debido momento. Aquello sería como admitir, que el pelirrojo de cierta manera lo superaba y eso no cabía en su mente. Se sintió un poco culpable ante tal pensamiento. Por supuesto que el pelirrojo no era inferior a él; era de sus mejores amigos. Entonces ¿por qué no había considerado antes la opción de que él se hubiera enamorado de él? No, ya no podía quedarse más pensando en aquello. Paul no podía haberse fijado en Junsu, no cuando él era más sexy y tenía más personalidad. Cualquiera que estuviera en la mente de Jinki  hubiera creído que el rubio seguía sintiendo algo por el Ravenclaw, mas la realidad era una completamente distinta. Se trataba de que ahora veía su vanidad cruelmente herida. No podía quedarse más tiempo con la duda, tenía que hablar con él.
- Jin! Mira quién va allí!- dijo Jonghyun señalando al campo.
El Gryffindoriano fijó sus ojos avellana en el castaño que caminaba con algunos libros en brazo. Era su oportunidad.
Antes de que sus amigos pudieran detenerlo se levantó y caminó directamente hacia donde el Ravenclaw estaba. Su aire de misterio como siempre lo envolvía y muchas chicos que se encontraban alrededor suspiraban tratando de imaginar cómo sería estar junto a él. Todos se pusieron celosos al ver al Gryffindoriano dirigirle la palabra.
- Hola necesito hablar contigo.- dijo él bruscamente.
Paul fijó sus ojos verdes en el rubio y con su mismo gesto inexpresivo respondió.
- Veo que no has perdido tus modales Jinki . Sé de lo que quieres hablar, de hecho, me sorprende que no hayas venido antes.
- Mira no estoy para rodeos. En cuanto a mis modales creo que no esperabas que te preguntara cómo estabas o algo por el estilo no es así? Bien sabes que a mí las hipocresías no me van.
- No entiendo por qué tienes que ser tan agresivo. Yo no lo estoy siendo contigo
El Gryffindoriano sabía que era cierto. Incluso, en el momento en el que él lo dejó, siempre fue amable. Sin embargo él se había empeñado en ser arisco con él. Tal vez era también por su orgullo y vanidad.
- Mira, te voy a poner los puntos muy claros Paul. Junsu es uno de mis mejores amigos y voy a defenderlo de ti cueste lo que me cueste. Si le haces daño, voy a sacarte los ojos y se los daré a los cuervos. Haré que sufras por el resto de tu patética y antisocial vida.
Paul no pudo evitar soltar una risa algo irónica. Trató de organizar sus ideas antes de hablar, no quería decir algo que fuera demasiado hiriente hacia el rubio.
- Jinki, entiendo tu preocupación. Creo que me conoces lo suficiente como para saber que no miento, soy bastante honesto así que diré lo salga de mi boca y perdóname si con ello te ofendo; preferiría cortarme ambas manos antes que lastimar a Junsu.
El rubio se quedó impactado. Sí, lo conocía bastante, lo suficiente como para saber que aquellas palabras jamás habían salido de su boca para alguien anteriormente. Los ojos verdes de Paul estaban fijos en él, y al momento de haber pronunciado el nombre del pelirrojo, parecieron encenderse con una viva pasión.
- Qué es lo que quieres entonces con él?- preguntó Jinki .
- Si te refieres a lo que siento por él, es muy fácil; lo adoro, es mi vida.- respondió él, como si fuera algo que se dijese todos los días. - Alguna otra pregunta?
Él no pudo respirar por varios segundos.
- Tú no quieres a nadie Paul. Eres un queminportista que se pasa con sus libros en cosas extrañas y fuera de este mundo. Vives en otra realidad que no existe y te quieres llevar a Junsu, quien es muy voluble, contigo. Aprovechándote que es una persona débil de carácter.
Paul rió tristemente.
- Me da lástima escucharte. Dices que es tu mejor amigo, y no lo conoces para nada.- dijo él abruptamente. -Voluble? Débil de carácter? Junsu es la persona más completa que he conocido en esta vida. Ahora, puedo entender el que me veas de la forma en la cual me describiste, y también comprendo que lo veas a él de esa forma, porque eres diferente a nosotros. Jinki, lo siento pero eres demasiado superficial como para entender algo de todo esto. Ni siquiera lo intentes.
- Quién eres tú para decirme todo esto! Tú no sabes nada! Estoy con Junsu seis años y en un mes crees saber más de él de lo que yo? Y ahora me dices que yo soy superficial y que Junsu no, y que por eso no puedo entender nada! Me comparas con él?
- No quise menos preciarte, si a eso te refieres.- dijo él honestamente. - Ser superficial, no es en si algo malo pero te estoy diciendo la verdad. Dudo mucho que te importe lo que yo piense de ti así que te repito lo que realmente te importa. Junsu está en mi cabeza día y noche, cada minuto, cada segundo; es lo que me inspira todo el tiempo. Sé muy bien que ni tú, ni tus amigos quieren que yo esté a su lado, pero escúchame bien Jinki , porque solo lo repetiré una vez: te respeto, pero si interfieres, no me va a importar en lo más mínimo pasar sobre ti. La única manera en la cual yo podré alejarme de Junsu será que él me lo pida.
Con esto Paul dio media vuelta y caminó hacia el castillo, dejando a Jinki  humillado y sintiéndose por primera vez en su vida, celoso por no acaparar toda la atención

Jaejoong se levantó del suelo con algo de dificultad. Se sentía mareado y algo confundido. Al principio ni siquiera pudo precisar en qué lugar se encontraba, mas pronto notó que estaba amaneciendo, y que estaba en el cuarto de Siwon.
Heechul se había despertado minutos atrás por la lluvia que golpeaba los cristales de la ventana, mas había permanecido quieto y con los ojos cerrados, tan solo sintiendo el olor a humedad y frescura que la llovizna le traía. Sin embargo, así de repente, se estiró tratando de sacar el cansancio de su cuerpo y al hacerlo topó con su mano derecha el cuerpo caliente que se encontraba a su lado. La impresión fue tan grande que se sentó bruscamente en la cama y al recordar en dónde se encontraba se tapó la boca.
Por suerte Siwon no despertó, seguía en un profundo e imperturbable sueño. El castaño suspiró y se recostó nuevamente con precaución. Estaba a punto de volver a quedarse dormido cuando sintió el calor de una mano sobre su abdomen. Abrió los ojos bruscamente y notó que el morocho lo observaba con sus ojos pardos algo suspicaces.
- Qué haces despierto tan temprano?- preguntó él con una voz algo Ronca.
- Me despertó la lluvia.- dijo él retirando la mano de Siwon fuera de su estómago.
- Eres un masoquista.- dijo él mientras cerraba los ojos nuevamente. - Nadie se levanta a ésta hora.
- Tú lo estás no es así?- dijo él audazmente.
Siwon rió y se sentó en la cama restregándose los ojos. Su cabello morocho despeinado, cayendo perfectamente sobre su frente lo hacía ver como un Dios. Heechul no pudo dejar de sonrojarse al ver que el morocho no cargaba camisa, por ello volteó la mirada sintiéndose bastante incómodo.
- Tú me levantaste.- dijo él finalmente.
- Ahora es mi culpa...
- Sí. Nunca he dormido con alguien que se moviera tanto ¿Así eres siempre o es solo porque sigues nervioso?
Heechul abrió la boca pero las palabras no salieron hasta segundos después. Una grandiosa idea se le había ocurrido.
- Yo no estoy nervioso.- dijo él fingiendo tranquilidad.
Para Siwon aquello de intimidarlo se había vuelto en un placer extasiante que no podía abandonar. Quería contenerse y dejarlo en paz, pero no podía; disfrutar de aquella inocente pureza era demasiado tentador.
Heechul tenía su cabello regado por la almohada mientras cerraba los ojos tiernamente. El morocho sonrió y se acercó hasta hundir su cabeza en el cuello del castaño, absorbiendo aquel aroma exótico que había estado aspirando toda la noche. La primera reacción del chico fue empujarlo, pero eso duró menos de dos segundos; la risa terminó venciéndola.
- Me haces cosquillas!- dijo él riendo al sentir la respiración del morocho directamente en su cuello.
- Lo siento, no puedo evitarlo; hueles demasiado bien.- dijo mientras aspiraba su aroma con más fuerza. Heechul rió más.
Siwon nunca tuvo más ganas de llenarlo de besos como en aquel instante. El simple hecho de que ahora, en lugar de reclamar estuviera riendo, le decía nuevamente que quien estaba a su lado era un niño con cuerpo de hombre. Y sí, la inocencia era lo que lo mantenía puro de todo. En aquel momento recordó a Carmen ¡Cuán distintos eran!
Sus delicadas manos lo empujaron lejos mientras él aún permanecía riendo sobre la cama. Era hermoso ¿Por qué no lo había notado antes? Sí, tenía algo que lo había brillar de una forma especial. Una vez que se tranquilizó, Heechul fijó sus ojos marrones en él y sonrió.
- Voy a salir.- dijo mientras se levantaba.
Siwon sintió, involuntariamente, un impulso de preguntarle a dónde. No podía evitarlo, el hecho de tan solo saber que se iría no le bastaba. Estaba acostumbrado a controlar todo, hasta lo que no le pertenecía. Heechul, aunque no lo quisiera admitir, ya era de su pertenencia ¿tenía su apellido no? Eso ya lo colocaba a él en un rol de administrador de su vida. Sin embargo, el castaño era bastante atrevido, y no solo eso, sino que insolente hasta llegar al punto de exasperarlo. Lo conocía bien, y sabía que nada bueno le esperaba si llegaba a contradecirlo. Era mejor conservar la paz que hasta ahora se había mantenido entre ellos.
No tenía idea de que aquello estaba a punto de terminar.
Yunho sintió un fuerte temblor y tomó de inmediato la mano de Jaejoong entrelazándola con la suya. Fue cuestión de segundos para que abandonaran la mansión Choi y cayeran en medio del bosque.
Tamar estaba montado en el caballo pura sangre. Sus ojos miel recorrieron los alrededores y respiró profundamente. Era tiempo de descansar un poco del viaje. Se bajó del animal con gran agilidad y de unas bolsas sacó un poco de agua. La sed sin duda alguna lo estaba matando. Si en aquel momento hubiera estado más atento, habría escuchado las suaves pisadas que se acercaban hacia él por detrás. Sin embargo, cuando lo hizo, ya fue demasiado tarde.
Tamar trató de gritar mas una mano le tapó la boca impidiéndoselo mientras que la otra la pegaba contra un árbol. Unos ojos verdes brillantes se clavaron en los suyos y fue entonces cuando se desesperó.
- Nos volvemos a ver, quién lo diría no?- dijo Tom sonriendo triunfante. - Realmente creíste que me quedaría como si nada después de lo que me hiciste?
La respiración del pelirrojo era agitada. Poco a poco el moreno fue sacando la mano de su boca, permitiéndole así contestar.
- Me seguiste...
- Eres inteligente después de todo.- dijo él manteniendo su sonrisa. - Te imaginas a lo que vengo ahora verdad?
- Ojo por ojo...
- Diente por diente... qué bueno que lo sabes. Me llevaré tu caballo, y ya verás cómo haces para salir del bosque solo.
Tom lo soltó y caminó hacia el caballo pura sangre, el cual lo recibió de inmediato dejándose montar por el extraño. El pelirrojo lo miró con angustia clara reflejada en su rostro.
- Espera! Por favor no lo hagas! Tengo que llegar lo más pronto posible a la ciudad!
- Debiste haber pensado en eso antes de dejarme en la selva petrificado, no te parece?
- Te daré lo que sea.- dijo él. - Lo que me pidas.
Tom rió.
- No tienes nada que pueda servirme.
- Puedo ser de mucha utilidad y lo sabes. Por favor! Necesito hablar con Heechul Kim!
Un breve silencio pareció perturbar al moreno repentinamente. Sus ojos verdes se habían clavado como espadas en los del pelirrojo.
- Qué tienes que ver tú con Heechul de Choi?
- Eso no te importa.- dijo él abruptamente.
- Creo que no estás en condiciones de responderme así.- dijo él molesto.
Tamar respiró profundamente.
- Asuntos de guerra. No pienso decirte nada.
- Sube.- dijo él estirando su mano al chico.
- Qué?
- Sube!- dijo él fastidiado. - Vamos al mismo lugar. La mansión Choi.   

Comenten, si llego a 15 coments antes del fin de semana subire actu <3             

19 comentarios:

  1. ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh dfdfsdafadfdf *w* ... OMG!!! OMG!!!!! JJ esta de armas tomar >..<!!! XDD
    *w* ... conti!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    saludos~<3

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  2. ooohh este fico lo lei de corrido...los 28 cap y cuando termino de leerlo me encuentro con que ya esta el 29...va a sonar raro pero I Love U so much por actualizar...espero que pronto llegues a los 15 coments :)
    byee

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  3. las cosas se ponen mas interesantes!!!!

    please no tardes con el cap

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  4. pamin kimpark (peregrina)19 de abril de 2012, 9:53

    me dejaste con las ganas de saber mas y no es justo xD la situacion del yunjae me intriga muchooo y mas la del yoosu espero halla conti pronto .... gracias por la actu

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  5. ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!

    <.< Siwi eres besho sabes >.< kyaaa Heechul aqui me caes bien

    YH T_T pobrecito de ti, pero te haces bolas compare!!

    que te cuesta decirle a JJ la verdad joder, aunq tmb puede ponerse cabezotas

    te hizo una de las maldiciones impordonalbes T_T wuaa que malo!!

    please!! actuu pronto!!!

    GRacias c la actu!! my love!!! <33 n.n

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  6. lo dejaste en uno de los puntos mas interesantes!
    ambos sufren TT-TT el YunJae sufre mucho... pobre Yunnie, mi compañero de casa (jeje soy Slytherin en PotterMore :D) ojala y se reconcilien pronto.

    sufriré cada día por la espera de actu ;-;
    Gracias por capi ^^

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  7. ohhh que cap tan interesante!!!!
    Ya quiero que Yunho se viole a Jae!!!
    Ohh y que ira a pasar si Jae va el lunes en la tarde a la sala comun de Yunho???? Abra opciones de que las cosas cambien???
    Ahhhh please haz que las cosas aancen un poco mas rápido entre el SiChul!!!

    Gracia por el cap

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  8. uwaaaa me encantoooo veo que no soy la unica que esta historia absorve de tal forma en que no puedes dejar de leer hasta llegar aqui me dejaste o.o es demasiadoooooo interesante tu historia tienes una nueva fans pero recontra fans!! <3 me gusta muchooooo y mas el como se hace de rogar heechul waaaa ya acepta tu amor por siwon!!! awaaa yo tambien quiero lemooooon yunjae!!!! aunque realmente la pareja por la cual si me muero por ver mas avance es la de siwon y heechul ya no puedo mas en cada cap desde que salio la pareja me enamoreeeee de esos dos y enserio no sabes cuanto he pedido porque tengan mas acercamiento mueroooo con la espera kyaaa deseo conti lo que se viene se ve buenisimoooo este fic es de muchas sorpresas me encanta gracias por compartirla y disculpa que antes no haya comentado pero es culpa tuya por haber escrito un fic tan genial!! jejeje( ahora por eso tengo tantas cosas que escribir acumuladas jeje) de ahora en adelante me veras muuuuy seguido XD espero que estes super y pueda haber actu pronto!!! me muero por seguir viendo la trayectoria de este fic bye bye

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  9. Las cosas se ponen muy interesantes. No se... Todo es tan... Emocionante! Me quedo sin palabras. Porfa porfa si puedes actualiza pronto, es que la verdad me tienes muy intriga da con todo T^T además de que no ha habido, en este capi, mucho sichul. Please continua prontito si? Ademas MUCHAS muchas FELICIDADES! Espero que te la hayas pasado muy bien con todos tus amigos y familiares.

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  10. wuaaaa cada vez esta mas emocionanteee >< me encanto la parte de hechul y siwon ;D
    Me encanta tu ficc no te tardes mucho en actualizar pliss q esta buenisimo... cuidatee

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  11. Hola, soy nueva por aqui, solo queria decirte que me guta mucho tu fic, espero que actualices pronto
    :D

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  12. felicidades Carrlyyyyyyyyyyyy!!! :D k cumplas muchos mas^^
    te juro k siempre pienso k no me puede sorprender mas y cada dia me sorprendes y me encata mas tu fic :D
    gracias de verdad, es simplemente genial^^

    ofuf aber k pasa con el sichul, se les ve tan acarameladtos aora^^ k tiernos
    Su en serio me preocupa y todo x culpa del raton¬¬ hahbra algun avance con estos dos? X3
    jae y yun estan de un salvaje incotrolable increible vaya y je haciendo maldiciones imperdonables, noooo Jae no seas asi de malo, vengate pero de otra manera... en el fondo Yun se lo merecia... pobre XD
    tssss xk no le dira la verdad de una buena vez a jae?¬¬
    k pasara si jae va a la habitacion de yunho el lunes? k interesante :3 yo tmb kiero lemoooon XD
    maravilloso fic^^ genial.. cada dia mas ^^ actu prontitooo, se te kiereeee(L)

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  13. Holaaa! no suelo comentar por aquí ni nada, pero se que siempre está bien ¿no?
    el fic está más que lindo y emocionante, me encanta como escribes, de verdad :D
    Puedes llamarme Dani ^^ un beso y gracias por escribir así de genial y por compartir tu arte :)
    no hay mucha gente a la que se le pueda decir esto: ERES UNA GRAN ESCRITORA

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  14. yaaaaaaaaaaaaaa está interesante.

    Junsu idiota, deja a ese Paul, por su culpa golpeaste a Changmin que ahora ya no te quiere ni ver y todo por ser tan... estúpido.

    Jae.... dale una oportunidad a Yunho aunque ese idiota ni siquiera te lo pida xD

    Changmin perdona a tu hermano.

    Yoochun deja de ser tan baboso y dile a Junsu lo que sientes por él.

    Me encanta la inter acción del SiChul con cara YunJae xD

    Att. Lupe o Shim Changmin en el face ^^*

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  15. wauu esta super interesante me encanta el fic , me intriga que pasara con el yoosu . espero que actualizes pronto byee

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  16. heechul es mujer o hombre ya me confundi de vrdd no se k es jaja me podrias decir

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  17. CHUNNIE:

    Pobre Jae, me da pena que se sienta usado cuando en realidad no lo esa decir verdad nunca lo fue porque Yunho realmente lo ama…. Ojalá que no te pase nada Yunho oppa… sino Jae sufrirá mucho… pero su amor de mas me pegas mas te quiero… lo adoro.. jajaj… me encantó que Yunho lo besara.. xd hay es que nunca pierde el tiempo este oppa… jajaja no debío soltarlo.. y Jae si supieras todo lo que el pobre de Yunho va a tenr que pasar por protegerte… le pedirías perdón.. de rodillas… jajajaj
    Jajaja y Paul.. ya caíste… es que Junsu es una tentación muy grande… amo esa personalidad de Junsu .. y si.. destroza a Jinki Junsu muajaja maldito… se lo merece por alejar a mi Yoosu
    Hay Yoochun si estas sufriendo es porque tu solito te lo buscaste, quien te manda a estar haciendo esas cosas eh! Tu y tus especulaciones totas ya me tiene cansada.. porque no aceptas de una buena vez que Junsu te tiene atrapado bajo su piel.. .(por dios Mirotic)
    Y Taemin.. te adoré cuando le haces ver a ese engreído de Jinki que no es la ultima chupada del mango… jajajajaja no es perfecto… no lo es….

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  18. Jajaja me encanta la parte de Junsu y Paul..........y Yunho aishhh este si que me hace enojar-------Gnie

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