" Yo que besé el cielo y con ambas manos lo destruí"

sábado, 4 de febrero de 2012

Destiny. Cap. 21 - Silencio Mordaz


Cap. 21 - Silencio mordaz 


- Te vas a arreglar hoy. Vamos a ir en la noche a la casa de Cho.
En los ojos de Heechul se reflejó el terror mientras su boca se abría sin poder creer lo que él le decía.
- ¡No voy a ir allá¡¿Qué es lo que pretendes¡¿Seguir con toda esta estúpida venganza¡¿No es suficiente todo lo que ya has hecho! ¡No voy a participar en esto! ¡Andrés es un buen hombre y no se merece la esposa que tiene ni mucho menos lo que tú estás haciendo!
- ¿Tú harás lo que yo te diga me entendiste!- gritó Siwon. - Tu perfecto Andrés nos invitó y no pienso perderme esa oportunidad. Me perteneces y vas a ir!
- ¡No lo haré!- dijo él poniendo sus manos contra la mesa.
Siwon caminó hacia él y lo tomó fuertemente del brazo. El dolor recorrió el cuerpo de el castaño pero contuvo el impulso de gritar y tan solo soltó un gemido.
- Escúchame bien porque es así como van a funcionar las cosas de ahora en adelante: si no haces lo que te digo, te encierro en tu habitación y no saldrás por el resto de tu vida ¿me entiendes? Espero que hayas comprendido lo que te conviene.
Con esto lo soltó bruscamente haciéndolo caer al suelo. Solo cuando Siwon salió de la biblioteca azotando la puerta y produciendo un gran estruendo él dejó que las lágrimas corrieran por su rostro amargamente.
- ¡Qué imbécil!- dijo Jaejoong pero no tuvo tiempo de decir más. El suelo tembló y Yunho tomó su mano antes de aterrizar en el mismo bar de siempre.
-¿Y? ¿Qué hacemos aquí?.- preguntó Yunho mirando a su alrededor.
- Jungmin y Kyuyong ya debieron salir hace tiempo.- dijo Jaejoong. - No entiendo.
Pero comprendió todo cuando la puerta se abrió dejando entrar a un exuberante pelirrojo. Varias personas se voltearon a verlo y por su vestimenta de Gitano comentaron asqueados la naturaleza imperfecta de aquel raza y predijeron que pronto quedaría en el olvido.
El pelirrojo había pasado mucho tiempo caminando hasta que encontró a un unicornio salvaje el cual se encargó de domar y lo trajo hasta allá. Sabía que si quería conseguir información sobre el paradero de su hermano no había mejor lugar que aquel.
Se sentó en la barra y sonrió al robusto cantinero quien le devolvió la sonrisa y sirvió una cerveza sobre la mesa.
- Siempre será bienvenido por aquí el hermano de Jungmin el valiente!
Sonrió y tomó un poco de cerveza.
- En realidad, vine porque necesito saber dónde está mi hermano. No logro encontrarlo en ninguna parte, ni siquiera en las cabañas de guerra.
- BAH¡Si no está allí! Está en la ciudad.
- ¿Qué dices¡¿Por qué fue allá!
- De eso no tengo idea. Pero estaba acompañado por un dulce ángel.
- ¿Un ángel?
- Un joven de tu edad. Traía como un aire de paz. No sé explicarlo correctamente pero es así.
Lo último que faltaba; que Jungmin estuviera tras un tipo. Eso sí podría llegar a entorpecer los planes que había formado juntos.
¿Por qué los hombres son tan débiles y vulnerables? pensó mientras le quitaba la pipa al cantinero y fumaba un poco de él.
- Te busca la policía mágica y lo sabes bien muchacho. Te recomiendo que no te dejes ver demasiado.- le dijo mientras limpiaba algunos tarros de cerveza.
- Han venido aquí a preguntar por mí?
- En varias ocasiones mi niño, pero sabes bien que aquí nadie es traidor. Se han retirado con las manos vacías. Pero aseguran volver.
Dejó salir el humo por sus labios rojos formando una nube gris a su alrededor.
- Entrometidos.- comentó. - ¿Por qué no se meten en lo suyo? ¿Acaso yo les hago algo?- dijo en un falso tono inocente.
- Digamos que no les gustó para nada a los banqueros que hubieras robado 100 mil galeones eh? No creo que levanten la denuncia. Desean verte bajo rejas.
- Ese dinero fue mejor utilizado en la aldea del pueblo donde los Gohts atacaron. Por lo menos pudimos reconstruir esas áreas.
- A los citadinos los asuntos de la guerra les importa muy poco principe.
- Pues debería importarles. Los vampiros están llegando e invadiendo la ciudad. Cuando se den cuenta que la guerra no solo se da en las afueras se involucrarán, ya lo verás.
- Y tal vez sea demasiado tarde! Ha ha!- dijo el cantinero entrando a la cocina.
Terminó su cerveza y se levantó dejando algunos knuts sobre la barra.
- Larry!- gritó antes de irse. - Tú no me has visto.
Con esto se dirigió a la salida. Al abrir la puerta una ráfaga de viento envió a Yunho y a Jaejoong lejos de allí.
Jaejoong cayó sobre Yunho en el suelo. Hacía mucho que habían ambos dominado las caídas, mas aquella fue realmente fuerte. El Gryffindoriano sintió dolor en sus rodillas cuando éstas rasparon con el suelo. Se levantó con ayuda del morocho y entonces se dio cuenta que estaba en una gran habitación.
El lugar era esplendoroso. Decorado con lámparas de oro y vidriería inglesa pulida y en forma de varias figuras. Un dormitorio lujoso, con todas las comodidades posibles y hasta las imposibles. Frente a la ventana abierta Heechul desataba un pergamino de la pata de una lechuza gris.
El castaño se sentó sobre la cama y abrió la carta. Inmediatamente tanto Jaejoong como Yunho se lanzaron a ambos lados para leer lo que en ésta decía.
"Estimado Heechul:
Lamento haber tardado tanto en comunicarme contigo, la verdad es que localizarte me resultó extenuante, y también a Kurl (la lechuza). No tenía idea de tus planes de matrimonio y al enterarme me sorprendió muchísimo debido a tu espíritu algo travieso y libre. Creí que la vida de matrimonio no estaba hecha para alguien como tú. De cualquier manera te felicito y te deseo lo mejor. Realmente te lo mereces.
Me encuentro ya en la ciudad. Los heridos aumentan en gran cantidad y me temo que la oligarquía citadina ha prohibido el uso de magia en las afueras de la ciudad. Guardias custodian a los que se atreven a cruzar las fronteras, (no me preguntes cómo logré cruzarlas ya que es una larga historia). Me encuentro acompañado, así que estoy debidamente protegido. Lo que me preocupa es que el número de muertes aumenta cada día y aun que hago todo lo que puedo, mis poderes comienzan a fallar cuando abuso de ellos. Me buscan los vampiros y cada día temo más por la vida de los que me rodean ¿Es que acaso el humanismo ha desaparecido por completo del corazón del hombre? ¿Cómo recuperarlo Heechul? ¿Cómo?
Es triste. Sufro y mis lágrimas son delatadoras. Debo ser fuerte, lo sé. En mis manos hay un gran poder, y si tengo que morir para salvar a los demás, pues entonces lo haré. Solo sabiendo que todos están bien podré ser feliz.
Ya sé en dónde vives. En el momento que termines de leer estas palabras yo estaré en la parte trasera de tu jardín, más específicamente junto a las rejas. Baja, tenemos que charlar.
Kyuyong."
Heechul dejó caer el pergamino al suelo justo en el momento en que la puerta se abrió. Una mucama se inclinó ante él antes de hablar.
- Dice el señor que baje a comer. El almuerzo ya está preparado.
El castaño se levantó y pateó el pergamino debajo de la cama antes de hablar.
- Dígale que es muy amable de su parte, pero que comer junto a él me produciría ganas de vomitar y no quisiera arruinar la tapicería italiana del comedor. - dijo él sarcásticamente con una sonrisa en su rostro. - Y por favor, asegúrate de decírselo al pie del letra; tal y como lo dije.
La mucama pareció aterrada y tragó saliva, como temiendo la ya pronosticada reacción del señor del casa ante tal impertinente respuesta. Todo el personal en aquella mansión sabía cómo era Choi, y si sus órdenes no eran ejecutadas, el desobediente lo pagaba muy caro.
- Si señor.- dijo él.
- Dime Heechul ¿cuál es tu nombre?
- Mika.- respondió tímidamente.
- Pues perfecto Mika! No quiero nada de reverencias cuando estés frente a mí si? No soy ni un dios ni alguien superior para que hagas eso. Me llamarás por mi nombre y bien, si haces eso creo que llegaremos a ser muy buenas amigos.
La mucama quedó impactada y sus ojos se llenaron de lágrimas. No estaba acostumbrada a un trato tan cariñoso por parte de nadie. Las mujeres eran tratadas como seres inservibles y aún peor cuando no eran de alta sociedad. Tan solo era una criada, por lo tanto era menos valorable que el jarrón indonés que decoraba la sala de estar.
-Perdón!- dijo Heechul acercándose a él y tomando sus manos. - Dije algo que te ofendiera? Lo siento de verdad...
Mika retiró las manos y se secó las lágrimas aún temblando y con la mirada fija en el suelo, como si fuera un animal.
- No ha hecho nada señor, usted es muy bueno y gentil.- alcanzó a decir la joven de no más de 20 años.
- Es acaso que Siwon también es un déspota con la gente que lo asiste día y noche! - dijo Heechul tratando de buscar una explicación por la cual Mika no se encontraba familiarizada con lo que era un trato humano.
- No, no, no! Déspota? No! El señor es admirable!- dijo Mika temblando. - El señor me ha acogido a mí y a mi familia desde mucho tiempo. El señor es severo, pero justo. El señor es misterioso, pero comprensivo. Usted debería amarlo señora, es un ser admirable..
- Eso ya lo dijiste.- dijo Heechul. - Pero jamás podría sentir algo por alguien como él. Y créeme Mika, tengo mis motivos.
- Señor, me retiro.
Mika salió del habitación y pasaron tan solo unos segundos para que Heechul saliera de la habitación corriendo.
- Hay que seguirlo!- dijo Jaejoong corriendo tras de él. Yunho la siguió.
Atravesaron un largo pasillo hasta llegar a un espacio con algunos muebles de cuero y luego bajar las escaleras cruzando la sala hasta los pasillos del piso inferior.
- Va demasiado rápido!- dijo Yunho corriendo con todos sus fuerzas tras Heechul.
- Lo sé!- dijo Jaejoong tomando aire y esforzándose por no parar el trote.
Heechul empujó dos puertas de madera cubiertas por vidrios en donde ángeles parecían gravados y pronto, todos se vieron frente a un campo inigualable de césped, flores y árboles. Una gran fuente estaba en el centro, rociando agua magistralmente. Jaejoong apenas pudo hablar.
- Es tan hermoso que es...atemorizante.- dijo él casi sin habla.
Yunho no dijo nada. La grandeza de todo aquello le había dejado sin palabras y muy parte, no quería expresar su asombro. Estaba tan acostumbrado a callar todas sus emociones que le era imposible cambiar aquel hábito justamente ahora.
Heechul corrió nuevamente atravesando el campo y pasando la fuente. Ellos la siguieron dejando atrás árboles y rosales espectaculares. Una vez que llegaron al fondo, lo vieron parar frente a una reja negra. Allí estaban Kyuyong y Jungmin.
- Por fin llegaste! Creí que no podías bajar.- dijo el rubio.
- No puedo, por eso lo hago a escondidas. Siwon no sabe que me involucro en esto.
- Tu marido no sabe nada de esto?- preguntó Kyuyong asombrado. - Deberías compartir esto con él.
- Yo no comparto nada con Siwon.- dijo él secamente.
- No comprendo.
- Es una larga historia. Mejor dediquémonos a lo que es importante. Cómo protegemos las aldeas que aún no han sido atacadas?
- Necesitamos guerreros. Pero la mayoría han muerto en batallas y los Gohts son muy violentos; siempre ganan.
- Entonces tendremos que dejar de defendernos.- dijo Heechul. - Es hora de atacar.
- Qué!- dijo Jungmin por primera vez integrándose a la conversación. - No sé quien eres pero seguramente la locura te ha infectado. No podemos atacarlos! Viven bajo tierra y solo salen en lugares estratégicos.
- Precisamente!- dijo Heechul. - Su debilidad es esa¿Te has preguntado qué es lo que hace que no salgan sino en lugares estratégicos? Tanto tiempo viviendo bajo tierra...afuera es todo un mundo del cual no están acostumbrados! Ni su anatomía, ni sus tácticas de guerra funcionan afuera.
- Créeme, funcionan perfectamente.- dijo Jungmin. - Yo he estado en una batalla y casi muero en manos de ellos. No especules.
- Pero ganan porque las batallas se dan tan solo en lugares seguros para ellos! Eso es!- dijo Heechul mientras se dirigía nuevamente a Kyuyong. - Voy a examinar los ataques que han producido, sé que su debilidad está muy relacionada con los lugares en donde atacan. Una vez que sepamos cómo combatirlos, seremos nosotros quienes los sorprendamos.
- No tenemos un ejército! Qué parte de eso no entiendes?-. dijo Jungmin.
- Lo conseguiré ten eso por seguro.- respondió Heechul. Metió su mano en el escote de su vestido y sacó una bolsa llena de galeones. - Tómalos Kyuyong, para los alimentos que sean necesarios para toda esa gente herida en tu cabaña de reposo.
Kyuyong tomó la bolsa y sonrió tristemente.
- Si tan solo el dinero fuera capaz de salvar la vida de todos ellos...
- Todo esto es muy triste ¿Cuánta gente tendrá que seguir muriendo?- dijo Jaejoong.
Pero Yunho había enfocado su mirada dentro de la mansión.
- Ven.- le dijo mientras tomaba su mano y lo llevaba hacia adentro
Al llegar a al comedor encontraron a Siwon sentado en la cabecera del mesa. Parecía fastidiado de esperar cuando Mika apareció caminando notablemente nerviosa.
- Y? Dónde está Heechul?- preguntó molesto.
- En su habitación.- dijo Mika con una voz suave y baja, temblando.
- Le dijiste que bajara?
- Sí.
- Dile que se apresure.- ordenó Siwon tomando un poco del vino de su copa.
- Es que...el señor me dijo que le dijera algo...al pie de la letra.
Para entonces los nervios estaban asesinando a Mika. Los ojos pardos de su amo se fijaron en él fríamente.
- Dime.- dijo finalmente tratando de descifrar el contenido del mensaje por medio de los gestos del pobre y nerviosa criada.
- Me dijo...él dijo que le dijera que usted era muy amable, pero que comer a su lado le produciría ganas de vomitar...y no quiere arruinar la tapicería italiana del comedor.
Jaejoong tapó su boca tratando de contener la risa que quería escapar por sus labios. Siwon permanecía quieto, y en sus ojos pardos una llama de ira parecía encenderse, y crecer con cada segundo que pasaba.
Golpeó la mesa mientras se levantaba repentinamente y caminaba furioso hacia la sala. Mika lo vio subir las escaleras.
- Ay no! Esto no va a ser nada bueno!
Jaejoong seguía riéndose.
- No veo qué te produce tanta risa.- dijo Yunho muy serio. - Si no te diste cuenta Siwon está subiendo las escaleras hacia la habitación de Heechul. Dudo que sigas riéndote cuando llegue y no lo encuentre.
El Gryffindoriano pareció haber olvidado ese pequeñísimo detalle.
- No!- dijo mientras corría nuevamente hacia el jardín en busca de Heechul.
Cuando llegaron a la entrada del gran jardín Heechul ya se había despedido de Kyuyong y Jungmin y se encontraba caminando hacia adentro. Sus ojos marrones quedaron suspendidos en el aire cuando los pardos de Siwon lo miraron de frente llenos de ira.
- Qué haces aquí?- dijo Siwon con una voz bastante baja, pero con una entonación que demostraba claramente su pésimo humor.
- Tomo aire.- mintió el castaño groseramente.- También para eso tengo que pedirte permiso?
Aquello ya era demasiado. Jamás creyó que Heechul iba a resultar tan increíblemente molesto. Pensó que sería dócil y se dejaría mandar con facilidad; a cambio, era nada más y nada menos que un niño malcriado y engreído; altanero y petulante. Todo un fastidio. No tenía la menor idea de que le iba a tocar educar y domar a su futuro esposo.
Lo observó durante un breve instante y él simplemente, con su barbilla bien en alto y su mirada altiva caminó esquivándolo y entrando a la mansión. Siwon se quedó allí unos segundos en los cuales trató de controlar su ira. Se había casado por venganza, y la verdad era que no quería tener ningún tipo de buena relación con Heechul, él tan solo era un objeto y prefería que se quedara así. El problema era que su esposo se resistía a ello, y él no estaba dispuesto a tolerarlo.
Jaejoong y Yunho lo siguieron en cuanto vieron que daba media vuelta y entraba con paso decidido hacia la mansión.
- A dónde va?- dijo Jaejoong subiendo las escaleras lo más rápido que sus piernas le permitían tras el morocho.
- Creo que va donde Heechul. Dudo que le haya gustado quedarse con la palabra en la boca.- espetó Yunho.
Efectivamente, Siwon irrumpió en la habitación de el castaño y cerró la puerta con fuerza tras de sí. Heechul permanecía estático e imperturbable, se había acostumbrado demasiado pronto a los ataques de ira que el morocho parecía tener cada cinco segundos.
- Qué hice ahora?- preguntó Heechul. -Parece que solo te basta ver mi rostro para enojarte.
- Si tú quieres crear un infierno tu vida, por mí excelente.- dijo Siwon enfurecido.
- Puedo ser ese carcelero que quieres que sea y créeme, disfrutaré de verte suplicar en rodillas que sea compasivo.
- Primero muerto antes que rogarle a alguien como tú!- dijo Heechul levantándose del silla donde había estado sentada desafiante.
- Dejarme en ridículo frente a mis sirvientes lo vas a pagar caro. Traté de ser amable, pero tú pareces querer el peor de los tratos y eso es lo que tendrás!
Siwon dio media vuelta para salir pero entonces Heechul habló.
- Dile a Mika que me traiga la comida acá.
El morocho se quedó parado sin poder creer lo que él acababa de decir ¿Acaso creía que él era otro de los sirvientes que lamía las suelas de sus zapatos? Era un altanero que para su insignificancia se creía demasiado. Se volteó y fijó sus ojos centellantes de rabia en él.
- Si no comes conmigo abajo, no comerás en ninguna otra parte.
- Entonces no comeré.
- Perfecto, muérete de hambre.
Con esto cerró la puerta con furia y gritó a todo el servicio doméstico la estricta prohibición de no dar alimento a su esposo ni permitir que se acercara a la cocina, advirtió que si esto sucedía, el culpable sería despedido.
Todos asintieron temerosos.
Una ráfaga de viento los tragó y pronto se vieron en la sección prohibida.
Kim Hyun Joong suspiró mientras ellos se levantaban del suelo. Guardó uno de los libros que tenía en sus manos y se cruzó se brazos.
- Se llevaban bastante mal no?- dijo él mirándolos.
- Siwon era un imbécil.- dijo Jaejoong pero enseguida Yunho salió al rescate de su antepasado.
- Tú tampoco eras un santo Kim.
- Bueno, bueno. Ya no importa. Las cosas están por cambiar muy pronto ya lo verán.
Con éstas últimas palabras Kim Hyun Joong desapareció dejándolos solos.
Jaejoong sacudió su uniforme que estaba lleno del polvo que se había prendido a él en su viaje al pasado. Fue entonces cuando notó que el Slytherin lo miraba fijamente, con sus ojos pardos brillantes; aquello lo intimidó notablemente.
- Es mejor que ya nos vayamos.- dijo el Gryffindoriano dando media vuelta para salir, pero entonces él lo tomó del brazo regresándolo.
Su cuerpo chocó con el del morocho y sus narices quedaron juntas, rozándose. El calor de sus alientos logró envolverlos. Yunho lo aprisionó tomando su cintura entre sus brazos y sosteniéndolo posesivamente contra él. Los labios rosa de Jaejoong estaban demasiado cerca.
- Ahora no, tenemos que ir a clases.
- Ya he esperado demasiado.- le dijo y con esto lo besó.
Jaejoong sintió todo su cuerpo temblar y disolverse entre los brazos del morocho. Sentía el corazón latirle en la garganta mientras él introducía su lengua dentro de su boca, robándole el aire. Yunho acarició aquel cabello color caramelo, entrelazándolo entre los dedos de sus manos y gimió en el placer de tan solo sentirlo junto a él.
El castaño se separó de él gentilmente y sonriéndole.
- Me tengo que ir.
Le dio un dulce y rápido beso en los labios y se fue. Llevándose todo lo puro que Yunho Jung jamás llegó a sentir por nadie en el resto de su vida.
Yunho cerró la puerta del sección prohibida dispuesto a irse cuando sus ojos pardos chocaron con los verdes de Leeteuk, quien lo observaba sentado en una de las frías mesas del biblioteca.
Por unos breves segundos el morocho pareció impactado de que él estuviera tan temprano en aquel lugar de estudio. Varias ideas cruzaron por su cabeza, entre ellos el hecho de que sin duda alguna había visto salir a Jaejoong. Fue entonces cuando comprendió que todo aquello no era una simple casualidad.
Leeteuk bajó de la mesa. Su rostro era inexpresivo, lo cual era totalmente extraño en él, quien siempre tenía una risa burlona y despectiva en su rostro. Miró a Yunho y luego rió tristemente bajando la mirada unos segundos para luego volver a subirla y enfrentar al rey de Slytherin.
- Con Kim? Estás loco Jung!- dijo por fin estallando. Parecía sorprendido y preocupado a la vez.- Sabía que engañabas a Ryeowook  con muchos, pero no que tuvieras uno fijo y que se tratara nada más y nada menos que de un sangre sucia!
- Yo hago lo que quiera Leeteuk.- dijo Yunho bruscamente.
- Lo sé! Es tú decisión lo que haces o no Jung yo no voy a intervenir en eso. Pero, te has puesto a pensar qué sucedería si Lee Soo Man se enterara? Jamás llegarías a ser mortífago!
- Como si eso te importara. Sé muy bien que todos ustedes se pasan caminando a mis sombras solo por conveniencia. Saben que soy el mejor y que a mi lado siempre serán candidatos importantes frente a Lee Soo Man.
Leeteuk se quedó callado durante unos segundos con sus ojos verdes fríos fijos en él. Yunho no supo decir si estaba enojado, o sorprendido.
- Eso es lo que piensas Jung?- dijo Leeteuk tomando un color rojo en sus mejillas por la ira.- Mira mejor a tu alrededor! Yo he estado contigo desde que entraste a este maldito colegio de beneficencia! Sé muy bien que eres el mejor! Pero yo también tengo mis ambiciones! Si quisiera destruirte simplemente le informaría a Lee Soo Man que su candidato predilecto se acuesta con un sangre sucia todas las noches! Pero no lo hago, ni lo pienso hacer Jung. Acepto que eres mejor y lo respeto! Lo respeto maldita sea!
Golpeó la mesa con fuerza mientras trataba de controlarse. Respiró profundamente. Yunho no dijo nada, por un breve instante creyó escuchar las palabras más sinceras que la boca de Leeteuk había pronunciado.
El chico fijó nuevamente sus ojos verdes en el morocho.
- Haz lo que quieras, tú eres el rey.- dijo mirando sus nudillos que ahora sangraban. - Solo quiero que sepas que de mi boca no saldrá nada. Ni una sola palabra de todo esto. Y seguiré a tu sombra, como lo dijiste hace un momento. Pero manteniéndome fiel Jung. No soy ningún traidor.
Leeteuk caminó saliendo de la biblioteca y dejando al otro Slytherin completamente solo. El morocho pasó una mano por su rubia cabellera y dio un respingo de ira mientras pateaba con fuerza una estantería.


Junsu desayunaba tranquilamente cuando vio a Jinki  llegar al gran comedor junto con Yoochun. Realmente aquello logró sorprenderla; ¿Desde cuándo se llevaba con él? Normalmente casi no se dirigían la palabra, por lo cual las sonrisas que en ambos rostros se dibujaban eran incomprensibles.
Jaejoong se sentó junto a su amigo pelirrojo y tomó una manzana entre sus manos. No tenía mucha hambre tampoco aquella mañana así que con una fruta bastaría. Jonghyun lo observó con los ojos bastante abiertos.
- Jaejoong solo piensas comer eso? No te has estado alimentando nada bien éstos días. Mírate! Cada día estás más delgado!
Aquel comentario, el cual debió haberlo molestado profundamente tuvo un sentido contraproducente. El castaño por primera vez en mucho tiempo se miró fijamente. Sí, era cierto; había adelgazado notablemente. Su cintura seguía siendo ancha comparada con la de sus amigos, pero su abdomen se había aplanado bastante. Nunca fue gordo ni nada por el estilo, pero si tenía una que otra libra de sobra y algunos rollitos en el estómago que lo enojaban enormemente. Se puso de muy buen humor al notar que ni siquiera se había propuesto hacer una dieta y sin embargo había logrado bajar las imperfecciones que tanto le molestaban.
- Jaejoong come!- dijo Jonghyun poniéndole un pedazo de pan sobre el plato.
- Quisiera...pero de verdad no me provoca.- dijo Jaejoong.
- ¿Hazlo por mí si?- dijo el moreno en tono suplicante y haciendo gestos resentidos.
El Gryffindoriano suspiró y se llevó un poco de pan a la boca. Automáticamente sintió que quería vomitar, pero lo tragó solo porque su amigo se lo pedía y además, no quería que pensara que se estaba haciendo bulímico o algo por el estilo.
Sus ojos marrones chocaron con los miel de Changmin cuando él ingresó al comedor. Pasaron varios segundos antes de que el pelicastaño quitara la mirada para fijarla en Kibum y comenzar a charlar sobre ajedrez. Jaejoong volvió a sentirse mal.
Los ojos chocolate de Junsu paseaban por la mesa cuando Jinki  se sentó a su lado por fin desprendiéndose de Yoochun. Sus ojos brillaban emocionados mientras le hacía señas a sus amigos para que se acercaran.
- ¿Qué sucede?- preguntó Jonghyun.
- Nada...- dijo Jinki .- Mentira! Sucede muchísimo ni se lo imaginan!
Junsu tomó un poco de jugo de calabaza sin quitar los ojos de encima de su amigo. No sabía por qué, pero sentía que algo no muy bueno se estaba gestando en la boca del rubio, esperando a salir.
- Yo creo que mejor te apresuras, las clases están por comenzar y no pienso llegar tarde.- argumentó el castaño.
- ¡Ya va señorito puntualidad! Además, ni creas que se me olvidó lo de ayer en la noche...tenemos que hablar.- contestó el rubio.
Jaejoong cerró la boca y miró hacia abajo haciendo como si nada pasara.
- ¡Vamos habla! ¿Qué es eso tan importante de lo cual no tenemos idea?
Él sonrió ampliamente y su belleza pareció esparcirse en aquel preciso instante con tan fuerza que golpeó a todos los que estaban cerca como un látigo de cuero dejándolos petrificados.
- Es que no van a creer quién parece estar interesado en mí.- comentó haciéndose el interesante.
-¿Además de todo el colegio quién más?- dijo Junsu sonriendo.
- Es bastante extraño...de hecho ni yo puedo creerlo pero es así. Sé captar todas las señales que envían los chicos cuando pretenden algo más y creo que ésta vez estoy dispuesto a mantener una relación seria.
- ¡Habla ya!- gritó Jonghyun desesperado.
- Es Yoochun.
Junsu no supo identificar con precisión lo que le sucedió en aquel momento. Fue como si hubiera dejado de respirar durante varios segundos y sus funciones vitales hubieran sufrido un paro. Trató de moverse, de gritar, de llorar; pero nada pudo salir de aquel cuerpo inerte que ahora no parecía querer obedecerlo. Sin pedirlo, sus ojos chocolate se dirigieron a ver a Yoochun, quien reía como si nada junto a sus amigos, sin notar lo que acababa de suceder. Fue entonces cuando su sentido auditivo pareció volver a funcionar y escuchó los gritos de Jonghyun que saltaba de un lado a otro felicitando a Jinki  y a Jaejoong repitiendo varias veces un pequeño-¡SHHH, dejen de gritar!- Tragó saliva, y entonces notó que aún estaba con vida.
Una fiebre pareció envolverlo. Se sentía hirviendo dentro de aquel uniforme de colegio, mas cualquiera que lo hubiera visto en aquel instante hubiera inferido, que por su semblante pálido y sus manos nerviosas firmemente aferradas a la mesa, se estaba muriendo de frío. Tal vez eso lo hizo pasar por desapercibido, ya que el invierno estaba realmente fuerte y todos, sin excepción, usaban bufandas y túnicas más abrigadas que las normales. Junsu no se movió ni pensó en nada hasta que la mano de Jaejoong sobre su hombro lo hizo despertar de la pesadilla en la cual se veía inmerso y sin aparente salida.
- Ya tenemos clases.- le dijo.
Entonces el pelirroja notó que ya casi todo el mundo había abandonado el gran comedor. Una fría lágrima corrió por sus mejillas pero la secó inmediatamente. Aquel momento sería memorable para Junsu años más tarde, cuando frente a una fogata jugando verdad o reto afirmaría que fue ahí cuando desaparecieron los últimos rastros de su inocencia.


Changmin caminaba por los pasillos de Hogwarts cuando debía estar en la clase de pociones. Realmente no tenía ánimos de escuchar a Snape y odiaba, además, la materia. Unos chicos de primer curso suspiraron al verlo pasar y esto le pareció al Gryffindor sumamente ridículo. Durante los últimos años se había convertido en una obsesión para muchos de las chicos de Hogwarts cuando antes, ni siquiera lo veían pasar. Lo acosaban cada vez que podían y no había segundo que pudiera caminar tranquilo a solas porque estaban espiándolo y comentando entre ellos lo maravilloso que era todo lo que él hacía.
Aprovechó al ver el pasillo que llevaba hacia la torre despejado y corrió hasta sentirse a salvo de cualquiera de sus fans ¿Quién diría que Shim Changmin estaba buscando en ese preciso momento al que era considerado más insignificante de todo el colegio?
Changmin se había engañado diciéndose a sí mismo que lo único que estaba haciendo era buscar a Taemin para preguntarle sobre Junsu. En realidad no pretendía ver en su interior ni mucho menos descubrir la razón por la cual no había dejado de pensar en él desde la tarde de ayer. Sin duda, admitía que había algo en él que lo atraía magnéticamente. No era puro físico, él lo sabía, pues Taemin no era su tipo. Se trataba de algo más espiritual y profundo, era ese sentimiento que le producía ver su piel de porcelana y aquellos ojos celestes tibios. Su voz, por Merlín esa voz! Era dulce y suave, como una suave brisa recorriendo sus oídos sin piedad y produciéndole un placer espeluznantemente adictivo. Había algo en él que lo diferenciaba de todos los demás. Una belleza angelical, casi perfecta. Él se sentía orgulloso de haber sido el primero en descubrir aquella perfección.
Siguió caminando decididamente; sabía que todos los alumnos de Ravenclaw que cursaban quinto año estaban en clase con Hagrid a excepción los que pertenecían a la Orquesta Instrumental Básica de Hogwarts.
Taemin estaba entre ellos.
Muchas veces, junto a los chicos de esa misma casa había escuchado comentarios bastante despectivos hacia Taemin. Siempre estaban burlándose de su uniforme y de su lunática y extraña forma de ser. Pertenecer a la orquesta tan solo había empeorado su condición social, mas él admiraba la capacidad que tenía de simplemente ignorar los comentarios y hacer lo que le gustaba. Changmin sabía que él era mucho más que un simple “patético", como le decían sus compañeros de curso. El rubio era un ser superior, inmortal; una obra de arte. El pelicastaño había averiguado ciertas actividades que realizaba, y se sorprendía al notar que mientras él era tutor, estudiante, y artista, él apenas podía con una sola materia, y eso que desde la pelea que tuvo con Jaejoong habían empeorado sus calificaciones. No quiso pensar más en el castaño y siguió caminando.
Necesitaba a Taemin, aunque fuera tan solo un breve instante. No sabía qué era lo que le impulsaba a buscarlo, pero lo hacía porque él era impulsivo, y poco racional. Subió las escaleras hacia la torre y vio a algunos estudiantes bajando. Ante la posibilidad de que la clase hubiera acabado se sintió desilusionado, mas algo le dijo que subiera. Así lo hizo, y antes de abrir la puerta escuchó una melodía dulce y pacífica que paró su corazón y relajó cada uno de sus sentidos. Una fresca brisa hizo volar algunos de sus rojos mechones haciéndolos caer sobre su frente. Abrió lentamente la puerta y entró.
Nunca se olvidaría de aquella imagen. Taemin se encontraba con un arpa tocando como los ángeles, totalmente digno de su especie. Sus dedos delicados como el cristal recorrían las cuerdas del instrumento mientras sus ojos permanecían cerrados, dejándose llevar por la música. El pelicastaño se arrimó a la pared y permaneció quieto, escuchando la creación que salía de las ligeras y blancas manos de Taemin.
La melodía duró unos minutos más, tiempo en el cual Changmin terminó de enamorarse de él, solo que no se percató hasta mucho después. Cuando el rubio terminó lentamente fue abriendo sus ojos y al ver que no había estado solo todo ese tiempo se sobresaltó. Sus mejillas porcelánicas se tornaron de un rojo intenso y su mirada demostraba la vergüenza por la cual estaba pasando. Humedeció sus labios dulcemente, apenado de que Changmin Shim la hubiera visto en un momento tan personal.
Al Gryffindor, por su parte, le pareció simplemente perfecto. El color rojo de sus mejillas y sus movimientos nerviosos delataron su tímida e introvertida forma de ser; esto logró cautivarlo por completo. La ternura fresca que parecía salir de él hizo que su mente se quedara por varios segundos en blanco.
Nadie dijo nada durante varios segundos hasta que el pelicastaño notando la vergüenza que pasaba Taemin decidió evitarle más sufrimiento y habló sin siquiera pensar en lo que iba a decir. Expresó lo primero que él logró inspirarle.
- Eres hermoso...
Aquellas palabras tuvieron un efecto contraproducente en él. Solo pudo aumentar la vergüenza que ya de por sí sentía. Nadie, ni mucho menos un chico, le había dicho aquello en toda su vida. Sintió que era una mentira y por un breve instante creyó que el Gryffindor se estaba burlando de él, mas en aquellos ojos miel orgullosos y algo arrogantes notó un brillo de sinceridad. No sabía cómo reaccionar ante el pelicastaño desordenado que estaba frente a él. Él jamás comprendería lo que aquellas palabras habían significado para él. Y estaba ahí, arrimado contra la pared, con la camisa blanca por fuera y la corbata algo desatada. Su mirada penetrante permanecía fija en él, lo que logró intimidarlo inmediatamente. Para ocultarlo, se levantó y colocó el arpa sobre la pared sin conseguir que el chico dejara de observarlo.
Changmin estaba impresionado, al verlo notó que cada paso que daba era como si no hubiera tocado el suelo ¿Es que ni siquiera podía caminar como los mortales? Sonrió y caminó por el auditorio. Los ojos celestes de Taemin lo siguieron.
- Tienes talento.- dijo el Gryffindor y él le respondió con una tímida sonrisa.
Se acercó atraído hacia él y sin despegar sus ojos de los de Taemin tomó el arpa y la volvió a colocar entre las manos del rubio.
- Toca, por favor.
Taemin sonrió y se sentó nuevamente en la silla juntando sus blancas piernas mientras apoyaba la cabeza en el arpa y cerraba los ojos. Changmin volvió a olvidarse del objetivo principal de su visita mientras la observaba detenidamente sin saber que desde aquel día no haría ninguna otra cosa que no fuera pensar en él.


Yunho buscó a Jaejoong por todas partes después de clase. Comenzó a hartarse y se enojó cuando al fin se rindió y aceptó que jamás lo encontraría. Pasó una mano por su morena cabellera y se arrimó a un árbol ¿Qué tan lejos estaba llegando lo que tenía con el Gryffindoriano? Se preguntaba miles de veces qué era lo que lo mantenía atado a él y no podía encontrar una respuesta. Le preocupaba demasiado el hecho de que estuviera empezando a...sentir. Sabía que la situación se había escapado de sus manos, y odiaba con toda su alma no tener el control. Ni una sola palabra de amor saldría para Jaejoong, ni un solo gesto; él se encargaría de personalmente de que no sucediera. Tenía que seguirlo tratando con la misma frialdad de siempre, tenerlo a su lado, pero no demostrarle ni un poco de debilidad. Ocultar sentimientos era su especialidad.
El Slytherin fijó sus ojos pardos en el lago casi congelado. La nieve comenzó a caer silenciosamente sobre él sin perturbarlo ni un instante.
Fue la primera vez que Yunho Jung tuvo miedo.
Una lechuza negra voló alto cruzando los campos y el morocho extendió su brazo mientras él se posaba en él. Soltó el pergamino sobre la mano del Slytherin y este lo abrió. Reconoció de inmediato la perfecta caligrafía de su madre.
"Querido Yunho:
Primero que nada quiero asegurarte que me encuentro bien. La caída por las escaleras no fue muy grave y me estoy recuperando. Tu padre me comentó de tu actitud con respecto a postergar tu iniciación como mortífago, está de sobre decirte que tienes todo mi apoyo, pero no provoques la ira de tu padre, por favor. Lo conoces muy bien, y sabes lo importante que es para él que ingreses pronto siendo su único hijo.
Te quiere,
Narcisa Jung"
Las manos del morocho temblaron mientras sus ojos pardos se llenaban de ira ¿Qué tan estúpido creía su madre que era? no se había caído por ninguna escalera y seguramente escribía esa carta por miedo de que Lucius también se atreviera a agredirlo a él. Lo que él no sabía era que antes de que su padre pudiera ponerle una mano encima él era capaz de matarlo. Arrugó lentamente el pergamino entre sus manos, imaginando que era el cuello de su padre.
El odio invadió su ser aquel tarde, y mirando alrededor por primera vez se sintió completamente solo.


Jaejoong entró a la sala común sumamente cansado. Había estado adelantándose algunas clases con la profesora McGonagall y eso lo dejó exhausto. En el camino de regreso vio a Yoochun y a Jinki  sumamente entretenidos charlando. Al ver a su mejor amigo sintió un vacío dentro de él que le produjo ganas de echarse simplemente a llorar, mas se contuvo y siguió su camino. Tenía que ser fuerte ante la realidad de que jamás volvería a ser amigo de Yoochun y Changmin; o por lo menos eso era lo que él creía.
Subió las escaleras hacia su dormitorio y cuando abrió la puerta le sorprendió encontrar a un pelirrojo parado frente a la ventana, mirando por el cristal con unos ojos tristes y huecos. Jaejoong se sentó en su cama sin decir nada. Sus ojos marrones estaban fijos en Junsu, quien parecía inmensamente infeliz, y por un momento el castaño creyó ver su propio reflejo en él. Humedeció sus labios después de varios segundos transcurridos y habló.
- Junsu...qué haces...- pero Jaejoong no pudo terminar la frase. Junsu había corrido hacia él y se había dejado caer al suelo abrazando las piernas del castaño con fuerza mientras sollozaba. Por primera vez el brujo más inteligente de Hogwarts no supo qué hacer ni qué decir, así que se limitó a acariciar la cabeza del pelirrojo mientras él lloraba inconsolablemente; como si se hubiera tragado cada lágrima durante mucho tiempo y sin más remedio hubiera explotado.
Junsu recibía las caricias de su amigo sin poder articular una sola palabra. Las lágrimas seguían cayendo por su rostro y por un momento creyó que nunca tendrían fin.
- Yo quiero a Yoochun, Jaejoong...¿por qué tiene que fijarse en todos menos en mí? ¿Por qué en uno de mis mejores amigos? ¡Yo mentí! ¡Mentí! Dije que solo me quería vengar de él pero no era así, no lo era. Yo solo quería estar cerca de él, hacer que se fijara en mí. Mentí Jaejoong ¡Ryeowook  no lo sabe y no debo decírselo porque se ve tan emocionado! ¡Me quiero morir! ¡No vivir más me siento muy mal! Yo lo quiero, no lo puedo negar más lo quiero Jaejoong ¡perdóname!- dijo Junsu sollozando sin parar.
- Shhhh- dijo Jaejoong sin dejar de acariciar la cabeza roja de su amigo.- Ya lo sabía.
Se quedaron así durante un tiempo incalculable. Cuando al pelirrojo se le acabaron las lágrimas y le ardieron los párpados se acostó en la cama del castaño y mientras su amigo le contaba un cuento bélico de esos que tanto le gustaban al pelirrojo, se quedó dormido. Al despertar ya eran las doce y Jaejoong se había ido. Se sorprendió al notar que se sentía más ligero y con mucho menos peso que con el que había ingresado a aquella habitación. Miró al velador y allí había una taza de chocolate caliente que seguramente el castaño le había preparado. Tomó cada sorbo lentamente, tomándose su tiempo sin siquiera imaginar que en ese preciso instante Yoochun le pedía a Jinki  que fueran novios y él, sonriente, decía que sí.


Cuando Jaejoong entró a la biblioteca de una forma u otra le sorprendió no encontrar al morocho esperándolo. Suspiró y se sentó en una de las sillas de la biblioteca. Miró los libros que lo rodeaban y se sintió feliz de estar nuevamente allí. Tenía mejores recuerdos en aquella biblioteca que en su misma sala común. Ese lugar había sido su templo durante varios años; el único sitio en donde podía llorar sin ser visto y estar solo. Sus ojos marrones se encendieron cuando vio al morocho entrar.
Le bastaron segundos para entender que algo malo estaba sucediendo. El Slytherin tenía la corbata desarreglada como siempre y la camisa por fuera. Su cabello morocho caía por su frente tratando de ocultar aquellos ojos pardos que se encontraban más sombríos que nunca. Cuando los ojos gélidos de Yunho se fijaron en él, una ola de hielo congeló los sentidos del castaño y comprendió que estaba más que solo enojado; parecía emanar odio, rencor. Tendría que cuidar muy bien las palabras que utilizaría.
Le dio un beso fugaz en los labios mientras dejaba su túnica sobre una mesa sin decir nada. Jaejoong pestañeó varias veces y logró hablar.
- ¿Qué te pasa?- preguntó repentinamente.
- Nada.- respondió secamente mientras caminaba hacia él y lo tomaba por la cintura. Comenzó a dar mordiscos en su cuello, lo que provocó que el castaño temblara entre sus brazos compulsivamente ¿Qué estaba haciendo? Jamás había tenido un trato tan...desesperado con él.
Yunho lo apretaba contra su cuerpo como si con él quisiera apagar la rabia que sentía contra su padre. Lo besó con tanta intensidad, que Jaejoong notó inmediatamente que lo que le sucedía era grave.

Espero les haya gustado reinas, respondi a todos sus comentarios tanto en el capo pasado como en los proyectos que estoy empezando, gracias por darse un paseo por ahi.
Quiero volver a pedirles que comenten con un nombre no como anonimo para poder incluirlas en el sorteo que hare.
Escribire un oneshot YunJae de la tematica que deseen dejenme en sus comentarios de que les gustaria que escriba y luego sorteare a la ganadora ^^.  Gracias ;)

12 comentarios:

  1. pamin kimpark (peregrina)4 de febrero de 2012, 9:54

    mi carlaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa lo lei completo en esta madrugada pero por razones que tu sabes no pude comentar .... tu sabes como me gusta este fic y ver que yunho esta enamorado hasta los huesos de jae me encanta aunque espero que no halla un retroceso en su actitud para con el ... por otro lado junsu al menos ya reconocio su amor por el raton apestoso ese que lo esta haciendo sufrir espero que el yoosu se solucioneeeee quiero verlos juntos no me hagas sufrir por demaciado tiempo pleaseeeeeeee ... me cogi la lap de mi primo para poder comentar a gusto pero sabes que te quiero y gracias infinitamente gracias por siempre preocuparte por mi y darme alegrias por este fic gracias gracias te kieroooooo

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  2. WOOW este capitulo fue genial, pobre Junsu me duele q le rompan el corazon TT_TT, amo el YunJae no hay duda de q amobos se aman pero no son capaces de decirlo, espero el proximo cap

    me encantaria un YunJae de tematica de incesto

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  3. waaaaa unie nu m dijistes k ia actu... XD T_T--- weno m gusto awa junsu ama a la rata... ..lo zavia .. d tanto koketeo debia nacer algo... waaaaaa i lo dejastes en lo mas emocinante... wooo amo el yunjae es amorsh XD!! gracias unnie.....ia komenzare kon la publicidad nu tenia mucho time pero aora si komo k ia tego algo d respiro XD...=)

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  4. MY LOVEEEEEEEEEEEEE!!! n-n pido mis disculpas por no haber comentado la vez paasada u.u pero es todo un rollo no tener internet fijo nuevamente awwsss*suspira*

    aww YH en si ya decidete JODER!!! lo quieres y no lo puedes admitir!!! LO AMAS!! que tan dificl es eso!!

    NO PEUDES VIVIR SIN EL!!!

    *w*

    JJ porque o-o no querias comer , oh dios no quieor imaginarme lo que eso pueda significar XDD

    awww *w* JS todo lindo!! acepto que ama a YC!!!

    lastima u.u q muy tarde!!

    YC!! tontoooooooooooooooooooooooo!!!

    >.< hay!!! todo entre el YS es un enredo!!!

    Grcias una vez mas por la actualizacion MY LOVE!!

    sabeis que lo seguire fielmente y q si me olvido comentar eres libre de regañarme neh n-n

    TE QUIERO MY LOVE!!

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  5. Gracias x el cap!!!!!!!

    pobre Junsu sta sufriendo T:T
    aish este menso de Yoochun...ahora con eso Junsu sufrira mas >_>

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  6. Que capo para lo mas bueno!!

    Como rompe el corazón de mi lindo delfín ese ratón del mal ¬¬
    acaso no se a cuenta de lo que siente? ;-; waaa y el regalándose con Jinki

    Changmin *suspira* perdido en los ojos y personalidad de Taemin (y quien no? xD)
    Pero YunHo y Jaejoong! me encanta como van, ojala que YH pueda expresar
    libremente sus sentimientos por JJ y que en verdad Leetuk no diga nada de nada~

    Me encanto!! gracias! solo los domingos hay actu? ;-; es algo cruel
    otro!! pronto!! ^^

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  7. Me dio tanta pena Junsu , Yoochun estúpido como le hace eso ;_; .
    Jae no quiere comer y eso es malo , puede haberse enfermado de algo gravo o incluso embarazarse
    y Yunho repentinamente molesto no ayuda en mucho :C

    Gracias por el capitulo <3

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  8. este xido perdon pero es que amo tu historia me gustaria saber mas de sichul ya que es una de las mejores paraejas

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  9. Chunnie:
    dsadsada... como siempre... me encantó... waaaaaaaaaaaahhh!!! pobre junsu... rayos... yoochun debe aceptar sus sentimientos... que mal.. wooowww yunjae... siiiiiiiiiiiii... vamos yunho cometelo... jajajajaja

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  10. Hollaa desde hace poco que estoy siguiendo el fic...y creeme que me encanta!!!!

    Ohh y con respecto a la tematica YunJae me gutaris que fuera Mpreg Incestuoso!!! ^//^
    ohhh que mente tan enferma la mia!! (¬¬ y hasta ahora te das cuenta??) ohh eso no importa.. please sigue con esta historia...

    ohh y la verdad no recuerdo si comente en otro capi unas dudas que tenia... pero es que esta es la segunda vez que leo la historia!!! ohh si, si me tiene super enrolada!!! jejejejjej
    Pero dime hay posibilidad de que Jae este embarazado??? o es solo el estres de todo lo que ha estado pasando ultimamente??? Please respondeme no me dejes con las dudas!!!

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  11. Amo tu fic ................ !!!!!!!!!!!

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  12. Bueno que te puedo decir,,,,,estoy enganchada!!! -gnie

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